Capítulo 5

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-Alex: Pues he visto a Ana que estaba ahí y me he acercado porque la he visto temblar y quería saber si estaba bien, por eso me he acercado.
-Ana: Yo.... Mejor me voy, de verdad. No pasa nada. (Les dice porque se siente mal al ver de la forma tan borde que ha hablado Marc).
Marc se da cuenta entonces que se ha pasado un poco en la forma de hablar porque ha visto la cara de tristeza que ha vuelto a poner Ana al oirle. Por eso decide disculparse. Además se fija en sus ojos y se da cuenta que ha llorado, y el corazón le da un vuelco.
-Marc: Ana, perdona por hablar así. De verdad que no tienes porque irte. Soy un estúpido.
-Ana: No Marc, es normal. No eres estúpido. Simplemente estabas esperando a Alex y él estaba perdiendo el tiempo conmigo cuando no tiene porque.
-Alex: Yo no perdía el tiempo. Me he quedado contigo porque me apetecía y quería ayudarte.
-Ana: Pero es que estoy bien, no hace falta que os quedéis de verdad. No vale la pena que perdáis el tiempo conmigo. Os estarán esperando fijo.

El momento que dice eso le da un escalofrío porque hace bastante frío. Marc se da cuenta y se quita la chaqueta enseguida y se la pone en los hombros. Ana no reacciona al momento porque se queda sorprendida. No se esperaba ese gesto y más de él.
-Marc: ¿Estás bien de verdad?
-Ana: Si Marc, de verdad. Y gracias por la chaqueta pero póntela tú porque te enfriarás.
-Marc: Prefiero que la tengas tú. Oye ¿eres de aquí? Porque no te había visto nunca, sólo en la fiesta hace un rato.
-Alex: Hermano, yo voy dentro con los chicos. Te espero allí. (Dice para dejarlos solos). Encantado Ana, a ver si volvemos a vernos.
-Ana: Gracias por preocuparte Alex. (Se dan dos besos y Alex se va hacia el bar).

Alex entra al bar y les cuenta al resto todo lo que ha pasado fuera con Marc y Ana y además les dice lo que ha intuido cuando se ha dado cuenta de las miradas que han cruzado antes en la fiesta.
Los chicos flipan pero deciden portarse bien y no ir a chinchar a Marc porque Alex les ha contado que tenía la impresión que Ana había llorado y que era mejor dejarles solos.
Mientras fuera:
-Marc: ¿Te importa si me siento a tu lado?
-Ana: Pero Marc, de verdad que no hace falta. Ve con tus amigos que yo me quedo. No tienes porque quedarte conmigo. No soy nadie.
-Marc: Eso déjame que lo decida yo. Y decido quedarme contigo me dejes o no.
-Ana: Como quieras pero coge la chaqueta que no quiero que te pongas malo.
-Marc: Ni yo quiero que te pongas tú. Así que si quieres la compartimos o vamos a hablar dentro de mi coche que lo tengo aquí al lado.
-Ana: Pero Marc....
-Marc: Ni Marc ni nada.... Elije: compartimos o coche.
A todo esto, Ana intentaba mirarle lo mínimo posible porque se estaba poniendo nerviosa de tenerle ahí al lado. Para ella es un sueño. Pero Marc no se rinde y entonces hace algo que ella no se espera.
Pone la mano en la mejilla de Ana y así consigue que ella se gire y le mire. Entonces sus miradas vuelven a cruzarse por un momento y ninguno de los dos baja la mirada. Marc siente un cosquilleo en el estómago que nunca había sentido. Ha conocido a muchas chicas y más desde que es piloto profesional, pero jamás había sentido eso con ninguna. Le apetece abrazar a Ana, protegerla y decirle que siempre estará ahí.
Es una locura pero es lo que le viene a la cabeza en ese momento.
Mientras Ana no puede dejar de mirarle aunque sabe que no debe y que debería alejarse. Pero lo que siente por él es más fuerte que las ganas de huir. Sabe que a lo mejor no vuelve a tener esta oportunidad y no se mueve mientras Marc sigue con su mano tiernamente apoyada en su mejilla y la acaricia despacio mientras la mira.
Pero entonces se da cuenta que esto no puede ser y baja la cabeza de repente mientras una lágrima vuelve a caer por su mejilla.
Marc se da cuenta y con su dedo le quita la lágrima mientras se acerca más a ella y hace lo que necesita.... La abraza fuerte... Ahora mismo lo único que quiere es que ella esté bien y saber que le pasa para ayudarla.
Ana se queda parada al sentir el abrazo pero enseguida se abraza a él también, apoya su cabeza en su pecho y se queda así, oyendo el latido de su corazón mientras él le acaricia el pelo tiernamente.
Y así se quedan un buen rato hasta que Marc rompe el momento y le habla al oído.
-Marc: Ana, sé que no estás bien. Dime que te pasa por favor. No puedo verte así, me destroza el corazón. Sé que nos acabamos de conocer pero confía en mí.
-Ana: ¿Por qué Marc? ¿Por qué eres así conmigo sin conocerme?
-Marc: Porque necesito que estés bien. Quiero ayudarte porque.... porque si tú estás bien yo estaré bien. Sé que es una tontería y una locura pero.... Siento que me importas y que quiero verte sonreir.
-Ana: Pero.... No soy nadie Marc. Vete con tus amigos. No pierdas el tiempo conmigo.
-Marc: He dicho que me quedo y me quedo.... Y por favor, déjame ayudarte.
Ana sabe que no debería contarle nada, que debería irse y olvidar esta locura. Sabe que mañana él ya no se acordará de ella, pero algo le impide marchar. No quiere alejarse de él. Este es su sueño y no quiere que se acabe.

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