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SEBASTIAN STAN
Ahí estaba ella nuevamente, lucia tan hermosa. Hoy venía haciendo cosplay de Thor, se veía perdida, quise acercarme pero si lo hacia mis fans me seguirían y ella se asustaría.
Continué observandola. Hasta que un chico se acerco y ella lo abrazo aliviada.
¿Era su novio? ¿Eran hermanos?
Negué con la cabeza.
¿Por qué me ponía así? La había visto apenas dos veces, no podía estar enamorado.
Y de pronto sus lindos ojos color avellana me estaban observando curiosamente, para después regalarme una hermosa sonrisa.
Cuando estaba por sonreírle devuelta se la llevó ese chico.
...
Estaba por irme de la Comic Con, el lugar estaba casi vacío y estaba buscando a aquella chica, iba tan distraído que choque con alguien.
-Lo siento tanto.- le dije mientras le ayudaba a levantar un par de cómics que habían caído al suelo debido al pequeño accidente.
-No te preocupes. Fue mi culpa, venía leyendo un cómic y no te vi.- dijo con un tono de voz avergonzado.
Era ella. Tenía sus mejillas sonrojadas y se veía aún más hermosa.
-Hola.- saludé ahora yo sonrojado.
-¡Hey! ¡Eres el chico de hace rato!.- dijo como si nos conociéramos de toda la vida.- Soy Ana.
-Yo soy Sebastian.- contesté.
-Sé quien eres.- contestaste riendo.
-Es cierto..- no sabía que decir, me ponías muy nervioso.
-Bueno... me voy, hoy fue un día muy cansado, pero valió la pena, al fin conseguí el autógrafo de Stan Lee, además debo de encontrar un lugar para poder cenar porque muero de hambre.- soltaste una risita nerviosa.- Hable mucho ¿no es así?
Bajaste la mirada.
-Para nada. Me encanta tu traje.- dije dándome cuenta que aún lo llevaba.
-Gracias.
-Te invito a cenar, conozco una restaurante de comida china que esta abierto las 24 horas, ¿qué dices?.- pregunté.
-Claro.
...
Dos años después, nos encontramos en nuestro sofá. Yo estaba sentado jugando con tu cabello ya que tu tenías tu cabeza sobre mis piernas, utilizandolas de almohada.
Observabas tu celular buscando el atuendo correcto.
-¿De quién te disfrazaras este año?.- le pregunté a mi prometida.
-Estaba pensando en eso y tal vez de... ¡una Hechicera Suprema! Aún no sé muy bien.- dijiste cabizbaja.
-Serias una Hechicera muy hermosa.- dije guiñandote un ojo.
