CAPITULO XXXII

896 75 5
                                    

Lo mire y de verdad no creía lo que me decía.
¿Hablaba enserio o era una de sus bromas pesadas?
Pero estábamos en una situación en la que nuestras palabras valían más que cualquier otra cosa.
– ¿Estás tratando de decir que me quieres quitar a mi hijo? –

– Nuestro hijo, y como lo quieras tomar –

– No, no es como lo quiera tomar, lo acabas de decir.– grite

– Me duele tanto como a tí —

Reí forzoso

– No tienes ni la menor idea de cómo la estoy pasando, si te doliera tanto como a mí no lo harías –

– ¿He sido un mal padre para el?...Se sincera –

– No lo has sido, pero no te da el derecho de pedir patria potestad, podrás verlo, sin ningún problema, eres su papá sin duda alguna. –

– El juez lo decidirá –

– ¿Hace cuanto que planeas esto? – dije apenas

– Hace seis meses katherin. – dijo poniéndose de pie – ¡por dios! Anoche, anoche tome esta gran decisión pero prefiero separarnos que crear una solución entre engaños. No es fácil separarme de ti por qué te quiero demasiado, siempre lo hice, nisiquiera el tiempo que estuve fuera pensé en un divorcio –

– No lo puedo creer. Espero Don te saque esa estupida idea de la cabeza –

– Mi papá no tiene nada que ver aquí, ni siquiera se lo consultare son mis decisiones –

– ¿Chris a dónde quieres llegar con esto? De verdad no creo estar hablando contigo –

– Soy yo katherin, solo que con un poco de rabia, celos, tristezas y ganas de salir adelante con mi hijo. Mi primogénito –

– ¡mierda! ¿Salir adelante? – reí negando.
Comencé a salirme un poco de contexto, tan solo imaginarme que iría a un juicio por decidir con quién se quedaría mi hijo. Los derechos en Estados Unidos eran bastante justos, tanto hombre como mujer valían lo mismo, ninguna compasión ni maternidad.

Una lagrima resbalaba por mi mejilla pero rápidamente la seque, no quería causar ningún tipo de lastima o que se diera cuenta como me afectó.

Juro que esa noche al ir a la cama no podia dormir, solo lo tenia a el, a mi pequeño Christopher, sus pequeños delgados cabellos rubios tocando mi cara, su nariz tan fina y esos ojos azulados, la respiracion constante y tan tranquila, ¿que daño causaria un ser tan pequeño al ser separado de mi? Nisiquiera era responsable de nuestros problemas.

robert:
Sentí como los rayos de luz se colaban en toda la habitación, pero eso no fue un problema para mi, estaba bastante cansado.
De pronto sentí algo sobre mi cara.
Hice una pequeña exclamacion de disgusto, ¿quien diablos habia lanzado esto?

Hice una pequeña exclamacion de disgusto, ¿quien diablos habia lanzado esto?

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

— ¿que pasa? — dije descubriendo mi cara.

— ¿No iras al gimnasio? – preguntó Susan

– No iré gracias por preocuparte –

Me giré y escondí mi cara sobre la almohada.
Parecía que hoy sería una mañana desagradable, pues esta apartó por completo la sabana que me cubría.
– ¿puedes dejarme dormir un rato más? –

– ¿Estás cansado? –

– Si suzie muy cansado – respondí con ojos cerrados

– Seguro qué si, de tanto follarte a no sé quién –

Me senté sobre la cama, definitivamente no volvería a dormir un momento más.
Estaba parada frente a mí, con la camisa y el maldito sobre del condon. ¿De donde había sacado esa mierda?

– ¿te preguntas de donde lo saque? De tu bolsillo del pantalón, no sé que mierda hiciste ayer pero no recuerdo haber tenido sexo contigo y mucho menos utilizar un condon –

Bufé y talle mi cara, la había cagado por completo.
– Perdón –

– ¿perdón? – gritó – la única puta palabra que sabes decir –

Y empezó a llorar, me paré de la cama y me acerqué a ella.

– No te acerques, nunca – gritó

– Shhh. Despertaras a Exton – dije tratando de calmarla, pero esta lloraba con tanta rabia.

– No me trates de calmar con tus cariños, tus malditas mentiras y hacerme creer que nunca me habías engañado. ¿Crees que no tengo hombres tras de mi? Pero los rechazo en cualquier situación por serte fiel –

No tenía ninguna palabra, lo había hecho, la había engañado y había sido consciente pero al verla me sentía como lo que era, una mierda.

– ¿Hace cuanto? –

– Vamos susan no te martirices de esta forma –

– ¿Hace cuanto? – volvió a preguntar casi gritando

– Ayer –

Río

– ¿con quien? –

– Fin de la conversación, quítate esa idea no follo 24/7, fue un error. Sé que no me creerás y no pretendo que lo hagas solo quiero que sepas que te quiero tanto por darme un hijo –

No me sentía bien, ni me justificaba, la verdad es que si quería a Susan pero yo amaba a otra persona siempre lo hice, y ayer había vuelto con ella, sabía que ambos estábamos en la misma situación:
Divorcios, sentimientos encontrados, reencuentros y sexo.

– No te preocupes desde hoy duermo en mi casa, así que quédate cómoda, no haré nada para perjudicarlos al contrario – finalice.

Decidí darme una ducha para arreglarme y salir de casa, en concreto iba a casa de Rosemary y mi padre, por suerte y sin ningún problema pude llevar a Exton conmigo.

...
pd: A las personas que constantemente votan y dejan su comentario les agradezco muchísimo, e incluso a las que leen, me motiva a seguir esta novela, y vienen cosas que se que les gustan. Y mañana habrá otro capítulo, besos 😘

COMO SI NO HUBIERA MAÑANA (Robert Downey Jr)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora