Capítulo 4 - A medianoche

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Ellos se dirigieron al parque, se sentaron en un banco de madera el cual medía unos escasos 50 o 60m que resultó ser perfecto pues la farola cercana a él se encontraba apagada.

Comenzaron a besarse efusivamente Hayate empezó a tocarle los pechos por encima de la fina blusa que llevaba y después por debajo, se sentó encima suya de tal forma que los pechos de Akako quedaron a la altura de su cara, los besó, después le desabrochó la blusa y también el sujetador nergo de encaje que llevaba debajo, mordió sus pezones y ella empezó a jadear, metió la mano por debajo de su falda, apartó a un lado el tanga negro a juego con el sujetador y empezó metiéndole un dedo, luego dos y posteriormente tres, notó como se corría, estaba loca por lo que hacía y lo cierto es que él también

Entonces se quitó de encima y se arrodilló a los pies del banco, se desabrochó los botones del pantalón y sacó su miembro que ya estaba como una piedra, lentamente y mirándole a los ojos pasó su lengua por la punta, le hacía extremecer de placer, entonces miró hacia la derecha y observó una pareja de ancianos mirando en su dirección. Akako se percató también de ello y dejó un instante su miembro

-No te procupes nena, no creo que vengan hacia aquí, la puerta de salida más cercana está en la otra dirección...-dijo él-
-Shshsh, calla y espera, a ver si nos van a ver -le cortó-
-No nos pueden ver desde allí porque aquí no hay luz, anda sigue que estoy muy caliente, yo vigilo si se acercan
Ella le miró y sonrió mientras volvía a meterse el miembro en la boca

Chupaba cada vez más rápido y a él le parecía estar en el cielo de hecho echó la cabeza atrás y cerró los ojos mientras su placer iba en aumento.

Terminó con venirse en la boca de Akako, a ella no le gustó mucho la sensación de tener tanto líquido caliente en su boca, así que lo escupió.

Hayate sentó a Akako en el banco, donde él había estado sentado, la pareja de ancianos ya se marcharon, le tocaba el turno a Hayate, ahora Akako solo tenía que disfrutar

Sonaron las 00:00 en la campana del pueblo, y se apagaron todas las luces, aquello les dio más morbo aún, y Hayate le subió la pequeña falda que llevaba y le bajo el tanguita que llevaba Akako y lo lamió, se lo dio a Akako y ella se restregó la saliva que había quedado impregnada en él por el cuello, los labios y la mejilla.

Hayate pasó su lengua por los labios exteriores, ella gimió y le puso las piernas a los lados de Hayate, que, a causa del placer, apretaban su cabeza más hacia el clítoris, lo cual le hacia más fácil el trabajo, Hayate pasó la lengua por todo el clítoris de Akako, ella gemía y apretaba con más fuerza a Hayte, él también masajeaba los pechos por dentro de la blusa de Akako, lo cual le daba un doble placer a ella, él paró y miró el reloj, se dio cuenta de que era muy tarde, y se tenía que marchar, se pasó el brazo por los labios humedos, a causa del placer de Akako, se dieron un beso y Hayate se marchó, pero antes de eso, Akako invitó a Hayate a su casa, mañana a las 21:00 a la hora de cenar, y verian una película, ya que los padres de Akako volvían a las 23:00.

Icha icha paradiseWhere stories live. Discover now