Cuando la clase Biología termino, Viktor se levanto de la silla y tomo a Otabek del brazo tan rápidamente que no alcanzo ni a cerrar su libro.
-Oye! Qué haces?!
-Es el primer día de clases, hay que elegir la mejor mesa del comedor antes de que nos ganen y nos arrepintamos el resto de nuestras vidas- Dijo poniendo una cara seria y con voz tenebrosa, como si lo que acababa de decir fuera muy serio.
-A demás le dije a Yuri que ganaría la mejor mesa para él y su amigo.
Ahora si tiene un poco más de sentido.-Ashh, vamos entonces- Dijo el kazajo rodando los ojos.
Cuando Viktor al fin se había decidido por una mesa que fuera "digna" de Yuuri, Otabek se sentó en la silla a la izquierda del peliplata y puso su almuerzo en la mesa. Al cabo de un rato llego Yuuri acompañado de un chico de estatura baja con cabello rubio y ojos entre azules y verdes, que tomo asiento al frente del kazajo. Otabek se perdió en sus profundos ojos, en su mirada de soldado...
-¿Qué te pasa?- pregunto desafiante el rubio.
-...- El moreno lo ignoro completamente desviando la mirada hacia Viktor, quien pregunto como se llamaba el acompañante de Yuuri.
-Oh perdon, se llama Yuri igual que yo ^^.
-Que confuso¿no? Emm tú seras Yurio- Dijo el peliplata indicando al rubio con su dedo indice.
-¿Qué?!- Yuuri y Viktor se rieron frente al sobresalto del menor.
-¿Cómo es que no te vimos en clases?-
-Es porque soy tres años menor que ustedes-
-Ahh y cómo lo conociste Yuuri?- Preguntaba el ruso
-Somos vecinos, me sorprende que no lo hayas visto nunca-
-Jeje pues si, nunca lo había visto en mi vida-
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Cuando termino el horario de clases Otabek se despidió de Viktor y Yuuri, se subió a su moto y se dirigío a su casa, normalmente el moreno va por una calle principal, pero se encontraba en mantenimiento o algo,
Así que tomo un atajo por un callejón de paredes grises y freno al ver ese chico de melena rubia que al parecer se encontraba en problemas.-Yuri, súbete-
-¿Eh?eres...-
-¿Subirás o no?- Yuri subió rápidamente y Otabek dio vuelta en U para salir por el lado contrario de quien o que fuera de lo que el rubio intentaba escapar.
Se bajaron en lo que parecía ser un mirador.
-¿De qué estabas escapando?-
-De un perro, no se porque me odian tanto, malditos perros ಠ_ಠ
-Puede ser por que tienes un gato y sintió su olor en ti, ¿tienes gato verdad?-
-Tienes razón-bajo la cabeza -Otabek, ¿por qué viniste a hablarme?
La primera vez que el kazajo vio al menor se había dado cuenta de que este también carecía de su hilo rojo en el meñique, pero el moreno obviamente no iba a comentar sobre eso con él.
-He pensado que no parecemos, eso es todo, y cuando te vi hoy...Tu mirada era como la de un soldado- Una mirada inolvidable.
-...-
-¿Quieres que seamos amigos o no?-
Estrecharon sus manos en signo de aceptación y se miraron fijamente.
Otabek sentía que algo especial tenia ese chico, pero no sabia el que y porque tampoco tenia el hilo rojo atado al meñique.
Sentía como si ese chico de baja estatura y cabello rubio fuera a cambiar su vida para siempre.
Y el kazajo no haría nada para evitarlo, porque sabe que ese "cambio" mejorara su vida.
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Destinados al amor •Otayuri•[Pausada]
RandomCuenta una leyenda japonesa, que las personas predestinadas a conocerse o enamorarse se encuentran unidas por un hilo de color rojo atado al meñique. Otabek Altin un joven Kazajo de 18 años es la única persona con el don de ver cierto hilo rojo, per...