Destinados al amor •Otayuri•[Pausada]

Capitulo #5

Otabek se sentía tan estúpido por no haberse dado cuenta antes, es que era demasiado obvio. Si no podía ver su propio hilo, tampoco podría ver el de el amor de su vida, porque esta claro, TODOS tienen un "amor de su vida" y el kazajo estaba dispuesto a hacer lo que fuera por conquistar al suyo.

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La mañana siguiente, Otabek se arreglo un poco más de lo habitual y se dirigió a la escuela en su moto.

Mientras entraba, afortunadamente encontró al rubio caminando delante suyo mirando su celular como de costumbre, así que aprovechó para ir a su lado e invitarlo a el centro comercial ya que ese era uno de los pasatiempos favoritos del menor.

-Hey!, Yuri- el ojiverde se sobresalto, al parecer estaba muy concentrado mirando su celular.

-Ho-hola ¿Cómo estas?- preguntó Yuri con una sonrisa nerviosa en su rostro.

-Bien, Oye quería preguntarte si...¿Quieres ir al centro comercial conmigo después de clases?-

-Bueno,¿Tienes algo que hacer ahí?-

-No, es solo que ayer dijiste que te gustaba ir a ver ropa ahí y a mi me hace falta ropa nueva-

-Enserio?!, yo te ayudare a buscar ropa *-* - A Yuri se le habían iluminado los ojos.

-Jaja obvio, necesito la opinión de un amante de la ropa- El moreno estaba pensando en lo tierno que se veía Yuri, cuando no estaba con su típico malgenio(Que también le encantaba).

El timbre de la escuela sonó, indicando que los estudiantes debían ir a sus respectivas salas.

-Entonces...nos vemos al almuerzo.

-Sip- dijo simplemente el rubio.

Otabek lo siguió con la mirada, hasta ver que entro a su sala y se fue a la suya.

-Señor Otabek llego tarde, tome asiento- El moreno obedeció y tomo asiento al lado de su compañero peliplata.

-¿Llegaste tarde por estar con tu nuevo novio?😏-

-Yuri no es mi novio-

-No dije nada sobre Yurio- Viktor puso su típica sonrisa burlona

-...-

-Al fin encontraste tu amor!- Viktor logro susurrar un grito(?.

-Ashh- Otabek sabia que discutir con el ruso no tendría caso, porque aunque dijera lo más estúpido del mundo, terminaría ganando de cualquier forma -Ninguna palabra de esto a nadie,¿escuchaste?-

-Si señor- el peliplata puso la mano en su frente en un intento fallido de parecer militar.

A la hora del almuerzo, el moreno y el rubio no intercambiaron ninguna palabra, pero cuando de miradas se trataba, Otabek ya había perdido la cuenta, y es que cuando miraba esos ojos tan profundos, sentía como si el tiempo no existiera, sus ojos ocultaban tanto detrás de ese mal carácter.