Enséñame a amar

Capítulo 03

           

Mi alarma sonó a la hora de costumbre, esta vez parecía que a Chan se le había hecho tarde, porque oí corretear por toda la casa maldiciendo y murmurando cosas que para mí aún no tenían coherencia.

Me levanté a regañadientes y le grité a mi hermano que ya me haría yo el desayuno, lo que me agradeció desde el piso de abajo, pegando un portazo a la puerta principal. Recibí un mensaje de Ben de buenos días. Le había cambiado el nombre a "Ben acosador Price". Cuando se lo conté a Patty ayer por la noche no dejó de reírse y de apiadarse de él.

Me vestí lo más informal-formal que pude: vaqueros y "una camiseta bonita". Ben me había dicho que hoy iríamos al centro comercial a buscar chicos después de clase, así que me recogería en la entrada del instituto.

Después de un energizante y soso desayuno, Oliver y Patty me esperaban en la puerta de mi casa listos para marchar un día más a las clases. No eran muy importantes las asignaturas de hoy. Después de Kate, Patty y un chico de un nombre impronunciable (creo que se apellida Bjovsky), soy la más lista del instituto. O al menos de las que más estudian.

–¿Qué tal ayer? –pregunté una vez en el vehículo.

–Mi madre preparó una tarta y Oliver vino después de la cena para probarla.

–En mi defensa diré que mientras paseaba a mi perro el padre de Patty me obligó a asistir después de cenar.

–Pero te encantó la tarta.

–Era de chocolate, ¿a quién no le iba a gustar?

Hice un puchero, habían comido tarta sin mí, y nada menos que una tarta hecha por la madre de Patty, conocida por todos por hacer unas tartas de morir de diabetes. Y cuando digo "todos" me refiero a nosotros tres.

–¿Quieres venir esta tarde a probarla, Dot? Ha sobrado mucha.

–Ojalá pudiera, pero tengo un compromiso. Enviadme un trozo por fax –contesté con un hilo de voz triste y dramático.

Patty alzó la cabeza mirándome y yo le hice un gesto con los ojos indicándole mi encuentro con Ben. Estaba empezando a preguntarme si era gay.

***

–No, Ben no es gay –me contestó Chan. Le había llamado a su hora del almuerzo–. Es verdad que nunca le he visto con una chica, pero creo que es porque es tímido. Oh Dios mío, ¿crees que está enamorado de mí? Pero yo tengo a Ann y...

–Adiós hermanito, y gracias por la información.

Colgué la llamada, dejándolo farfullar sobre hipótesis estúpidas propias de mi hermano. Vaya, sí que se nota que somos familia. Al momento recibí un mensaje de Ben diciéndome a qué hora me esperaría en la puerta del instituto, le respondí con un "Buenos días" y un "Ok". No, no le había devuelto el mensaje hasta ahora.

La última clase había terminado hace rato, así que estaba esperando a que apareciera Ben para ir al centro comercial. Me apoyé en el muro que hay en la entrada y al rato llegó un Toyota RAV4 que me hizo babear. La ventanilla del copiloto se bajó delante de mis narices y yo miré asombrada al dueño del vehículo.

–¿B-Ben? –pregunté anonadada.

Desde dentro él sonrió y un sonido me indicó que el cerrojo automático se había quitado para que me pudiera subir. Abrí la puerta y tras sentarme me abroché el cinturón antes de decir nada.

–Wow, menudo coche.

Ben no dijo nada, sólo mantenía la sonrisa y comienzó a conducir hasta el centro comercial.