Capítulo 1: Príncipes y Princesas.

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-Estás perfecta, como siempre Char… - Repitió Amberly con cansancio.

-Eso dices tú, pero este es mi último año, ¡Es el primer día de mi último año en el colegio! –Chilló colocando más brillo en sus labios. - ¿Cómo podrías entender eso tú? Eres muy pequeña, Amby.-

Amber apretó los labios para no responderle. ¡Ella solo tenía un año menos! ¿Cómo la hacía eso tan pequeña?

Pero claro, ¿Por qué iba, su prima, a perder tiempo en reparar en un detalle tan insignificante como ese? Charlotte Ann Van Helmont era la persona más egocéntrica, malcriada y maliciosa sobre la faz de la tierra. Todo comenzaba y acababa en ella, nadie más importaba.  Todo el mundo era un peón más, del que podía disponer cuando lo necesitara y desecharlo cuando no.

Y así mismo, ella no podía dejar de quererla y nadie de consentirla. Todos tenían esperanza que algo, o alguien, iluminara a la princesa y la hiciera cambiar.

 Drásticamente.

 Sería algo difícil, arduo, pero nada era imposible en el mundo.

¿No?

-Charlotte querida, ¿Estás lista?- Arlet, la reina viuda, entró en la habitación ignorando la presencia de la otra chica.

-Sí, abuela- Respondió la castaña con una sonrisa ensayada. –Pero tenemos que esperar a Lexi, se supone que todas vamos a ir juntas hoy-

La señora emitió un sonoro suspiro.

-Esa niña es igual a su madre, siempre retrasada en todo-

Alexandra Hamilton,  tenía la misma edad que Amber, y era la única hija de  Jessania, una de las hermanas menores del rey.

Amberly tosió para hacerse notar y luego habló dejando en claro con su tono de voz lo cabreada que estaba con esas dos.

-Lexi está en el coche hace más de veinte minutos, todas te estamos esperando a ti, Charlotte, y a usted, miladi-

Ninguna de las dos se mostró culpable y eso hizo enfurecerla más.  Arlet debía de mirarse en el espejo retrocediendo unas cuantas décadas cuando veía a su nieta.

*************

Después de trotar varios kilómetros alrededor de todo el terreno que rodeaba el palacio, Geraldine y Bradley se detuvieron en la puerta de este para ver como Arlet y Charlotte bajaban las escaleras exteriores.

-Cada vez se parece más a una pesadilla ¡Míralas! ¿Por qué se esfuerza tanto en ser como ella?- Exclamó Brad con una mueca de disgusto.

Geraldine sonrió y ladeó la cabeza –Charlotte puede parecer una bruja pero tiene buenos sentimientos Brad. No es como Arlet.-

El rubio soltó una risa irónica haciéndole notar que no se lo creía ni por un momento.

Geraldine era la mayor de los hijos de Alioth. Pero no entraba en la línea de sucesión por ser ilegítima. Su madre biológica no era Brianna, sino una de las amantes que había tenido Alioth antes de comprometerse. Y decir amante, no describía con exactitud lo que esa joven muchacha había sido para él en ese momento príncipe. Lía era una de las chicas con las que Alioth follaba casualmente.

Bésame o Dispara. #Descontrol en la Realeza 3Where stories live. Discover now