CAPITULO 8 "ASÍ COMIENZA EL AMOR"

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Él había cambiado mucho desde su regreso. Demostraba sus emociones sin avergonzarse e incluso se empeñó en cuidar a MoonHe el solo. Nunca tuvimos noticias de Hyuna y por lo que supe de ella se había casado con un magnate inglés.

Mi teléfono comenzó a sonar de repente. Acciono el manos libres y espero que mi interlocutor hable.

-Hyuun. –la voz de Min suena distorsionada.

-Min... has tomado de nuevo. –aprieto el volante. Desde que Min regresó de Londres comenzó a beber demasiado. No estaba seguro de cómo afrontar esta situación. JungMin necesitaba ayuda, superar lo ocurrido con Jun. Olvidarlo antes de que él terminara desfalleciendo por su causa.

-JungMin. –Saeng habló cuando se percató de que ambos nos quedamos callados.

-Hola Saeng. –rio. -¿Cómo va su amor? ¿Bien? Porque terminará. –la voz de Min se vuelve lúgubre. –lo sé. Nunca dura. –escuche un sollozo.

-Min ¿Dónde estás? –pregunté.

-... en el... departamento. Byung fue a ver a su madre...

-y aprovechaste eso para emborracharte. –le recriminé. L.Joe era un buen chico, él cuidaba de Min cuando yo no podía. Aun no lo podía asegurar pero percibía cierto cariño de L.Joe hacia Min, lo que era algo bueno. Quizá él lo ayudara a superar a Jun.

-¡Cállate! Siempre estás de su lado.

-porque tu lado nunca ha sido muy adecuado JungMin. –digo molesto.

-Hyun. –Saeng intervino.

-lo sé. Nunca hago nada bien... por eso Baby me dejó. –volví a escuchar un sollozo, solo que esta vez más fuerte.

-Min. –Saeng volvió a hablar. –ve a dormir y descansa.

-es fácil para ti decirlo. –se quejó Min. –cuando no vez el rostro lleno de odio del hombre que amas cada que cierras los ojos. Cuando sabes que él nunca volverá a ser tuyo.

-te equivocas. –Saeng me miró. –sé lo que es saber que solo lastimas a tu pareja, sé lo duro que es vivir con ello, pero debes saber que siempre hay una solución.

-¿Y cuál es?

-perdonar. Y no hablo de perdonar a los otros... sino de perdonarte a ti mismo. Porque aunque lo niegues, tú no estás así por Jun. Lo estas porque tú mismo te odias y eso es lo que te está matando. –me quedé asombrado por las palabras de Saeng. –intenta perdonarte JungMin y sigue adelante. No solo por ti, sino por nosotros. Todos los que te queremos deseamos verte feliz. –pasé mi mano por la pierna de Saeng apretándola un poco. El colocó su mano sobre la mía y entrelazó nuestros dedos sonriéndome.

-JungMin... ¿sigues ahí? –pregunté luego de unos minutos.

-sabes... -su voz ahora sonaba más calmada. –nunca pensé decir esto pero tienes razón. Porque no vienen a cenar mañana. Byung seguro traerá mucha comida de casa de su madre.

-cuenta con ello. –desconecto la llamada. –eso ha sido muy hermoso.

-yo solo dije lo que era obvio.

-te amo Saengie y quiero que sepas que nunca te odie. Y si tuviera que pasar por lo mismo no dudaría en hacerlo si eso significara tenerte conmigo.

-¡Joder Hyun! –él soltó mi mano. –deja de ser tan cursi. –aunque quiso ocultarlo pude ver el ligero tono rosa que tiñeron sus mejillas antes de girar su rostro.

Sí. Quizá tengamos muchos problemas y peleemos con frecuencia pero nuestro amor era lo que nos hacía ser personas mejores. Esperaba que Min logrará superar lo ocurrido, él no merecía sufrir tanto, es cierto que el cometió errores pero de algo que nadie podía negar, era del enorme amor que le tenía a HyungJun. Solo esperaba que algún día ellos pudieran encontrarse y arreglar todo.

De Libros a SEXO: Entre el Amor y el OdioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora