Hikari ||Kookmin||

Capítulo 3

Jimin reingresó a su habitación con las nuevas mudas de ropa. Gracias a quizá que persona, Jungkook estaba profundamente dormido por lo que no tendría que soportar su mirada burlesca.

Miró la cama desocupada de BaekHyun y dudo en acercarse a dejar las cosas que portaba en su mano sobre esta. Pero Jimin no quería problemas con nadie, por lo que la mejor opción fue indagar en los armarios para encontrar un futón o alguna frazada que le sirviera.

El peli rosa busco por entre los cajones mas bajos, y se alzó lo que su altura más se lo permitía pero fue inútil y no alcanzó los estantes de mas arriba. Fue en ese entonces que se fijo en el piso que estaba en una esquina de la habitación con algunas armas que suponía eran de Jungkook.

Con mucho cuidado se acercó y quito todos los objetos dejándolos con sumo cuidado en el suelo, mirando cada 30 segundos a Jungkook para asegurarse que seguía dormido.

Tomó el piso con cuidado y lo llevo frente al ropero para buscar nuevamente un futón o algo que se le asemejara.
Comenzó a sacar algunas frazadas que estaban ordenadas en el lugar, hasta que vio un futón azul en el fondo, tiró con fuerza, tratando de sacar su nueva cama pero al mismo tiempo apoyando una de sus manos en el marco del armario para no caerse.

-Aish.

Apenas cayó la manta al suelo, de la misma forma lo hizo una caja que impactó contra el piso causando un gran ruido. Jimin inmediatamente miró a Jungkook, quien ya estaba en posición de alerta al ser despertado tan abruptamente de su sueño.

-Lo siento- se apuró a decir el peli rosa mientras bajaba y recogía todo los objetos esparcidos en el suelo.

-Es que tú enserio eres idiota- el peli negro se levantó enojado y se acercó furioso a Park.

-Fue un accidente...

Jimin no lo miró a la cara en ningún momento, solo estaba pendiente del recoger todo. Veía sus manos tiritar al igual que su mentón, claro ejemplo de que estaba nervioso, y porqué no decirlo, tenía un poco de miedo por las reacciones que podía tener Jungkook.

-¿Por qué te tratas de instalar? Debes estar consciente de que te irás a más tardar mañana- Jungkook al ver que Jimin en cualquier momento se largaría a llorar, trato de calmar sus revoluciones.

-No...

Jungkook levantó un ceja y comenzó a negar con una sonrisa burlona.

-Creo que no estás entendiendo, bonito. Te digo que te irás sí o sí.

-Pero yo no quiero- susurró bajo el peli rosa y por fin levantando su mirada.

-Si te quedas vas a sufrir, y créeme que nadie tiene nada contra tu persona, solo fue una mala suerte que tu vinieras a reemplazar a Baek.

-Pero no yo me quiero ir- volvió a repetir Park. Con su tono de voz quejumbroso, aquél que utilizaba para contradecir algo que no le gustaba, pero al mismo tiempo lo hacía lucir demasiado tierno.

-Entonces tienes que prepárate para lo que se viene, nadie te quiere en éste lugar, y si alguno no te logra echar vas a terminar renunciando por tu cuenta.

Jungkook salió del lugar mientras revolvía su cabello. Jimin solo se quedo viendo y meditando sus palabras, y llego a la conclusión que Jungkook no le había dicho nada que él no tuviese claro, era muy obvio para él que Bangtan tenía como objetivo echarlo, pero tenía una promesa con el señor Choi y esa era que lograría ser parte de Hikari, y ahora que por fin estaba dentro de una base no lo echaría a perder.

-Jimin, tu confía.

El peli rosa pareció auto animarse con aquella frase y terminó por limpiar todo el desastre y comenzar a ordenar su cama.

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Jungkook estuvo un rato vagando por la casa, hasta que ya no le quedo otra alternativa que volver por el frío que estaba haciendo en ese momento.

Al entrar al lugar, lo primero que vio fue a una bola de ropa en la esquina del lugar, al parecer no era el único que tenía frío. Una parte de él se sintió culpable, pero no iba a permitir que el lugar del chico que quería fuera usurpado por un chico lindo que parecía mas modelo que peleador.

-Basta de decir que es lindo- se recriminó Jeon así mismo.

Se acercó al armario para sacar un chaleco y disponerse a dormir, cuando sin querer- bueno, quizá un poco- bajo su rostro para ver la cabeza de Jimin saliendo bajo una avalancha de frazadas.

Se agachó para ver mas de cerca a Jimin, y correr un mecho de pelo que caía sobre sus ojos.

-Si que eres una belleza...

Labios carnosos y pequeños, una nariz linda, piel blanca, y podía jurar que suave, que contrarrestaba perfecto con su cabello rosa, además, sus ojos cerrados y ese aire tan sereno que le transmitían tranquilidad, lo hizo detestarlo aún mas al darse cuenta de que sería mucho más difícil de lo que pensaba echarlo de la base, en su rostro se veía que era un tipo con mucha paciencia y que la perseverancia reinaba en su vida.

Un estornudo de pronto lo hizo levantarse y hacerse el desentendido, pero para su buena suerte solo había sido un reflejo involuntario de Jimin y al parecer no se había despertado.

-Creo que es hora que te duermas, Jungkook.- pensó Jeon alejándose y tirándose a su cama para descansar de ese horrible día, protagonizado por un chico nada horrible.

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EDITADO