ESPECIAL 1/2

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-punto de vista de la escritora mas beia-

Jungkook había sido rechazado por Taehyung en los baños del colegio. El pequeño TaeTae aun seguía enamorado de Hoseok y no quería acostarse con su amigo si estaba pensando en otro.

Jungkook realmente necesitaba poner su dedo en algún anillo. Les preguntó a sus otros amigos de cursos menores pero ninguno quiso, ellos si eran heteros. Dudó por preguntarle a Yoongi pero no tenía el valor. Y solo quedo la última opción.

Jimin.

Tomo la posibilidad de que lo veía decaído y como buen careta que es, fue a preguntarle como estaba. También es un buen chamuyero y se le declaro falsamente en la azotea del colegio, pensando que era el lugar mas romántico.

Había que confesar que el pequeño Jungkook se llevo una sorpresa al saber que Jimin de verdad gustaba de Yoongi, ya que cuando se lo dijo, sus facciones lo delataban con tímidas y nerviosas muecas. Y le dejó más que claro cuando Yoongi se lo llevo como una bolsa de papas a quien sabe dónde.

Jungkook después de eso, se quedo mirando las escaleras y movió su lengua dentro de su boca algo enojado. Le habían quitado a su pasivo, no toleraba la idea que esa tarde terminaría haciéndose la paja en la habitación del conserje, otra vez.

¿Y qué paso con Taehyung? Es una historia muy emotiva para algunos.

Entre lágrimas y más lagrimas, guardaba sus cosas en la mochila con mucha prisa.

Maldito Hoseok...

¿Por esa mierda me dejaste?

Yo podría amarte aun muerto.

Pedazo de idiota.

Limpio sus lágrimas con la palma de su mano y corrió colocándose la mochila en la espalda. Bajaba las escaleras con pasos rápidos, mientras sollozaba bajo.

Salió del colegio antes de que los profesores se dieran cuenta. Corría por las calles de aquella ciudad, pensando en toda la mierda que estaba pasado. De tan solo pensar de que capaz llegaría tarde, hacia que cada vez corriera más rápido. Cuando era momento de cruzar por las esquinas, no se molestaba en ver los autos que iban a pasar, su vida era lo que menos le importaba, si la vida de Hoseok seguramente dependía de un fino hilo que los separaría para siempre.

Llegó al hospital central y con voz agitada y ojos rojos por tanto llorar, pregunto dónde podría estar su pequeño Hoseok.

Habitación 254.

Sus pies habían tomado el control de la situación, se movían por si solos, el cuerpo de Taehyung estaba en modo automático. Tomo el primer ascensor tratando de recuperar el aliento. Las puertas cerraban muy despacio, la cabina subía mas lento aun, el tiempo se le acababa.

Sus manos estaban empapadas por la transpiración al igual que su frente. Se sentía mareado por todo lo que estaba pasando, no se imaginaba una vida sin Hoseok. Entrar por esas puertas de su curso y mirarlo siempre riendo, aunque el hiciera todos sus esfuerzos para no hacerlo.

Hoseok es de una de esa persona que no se olvidan nunca. Es de esas personas que te hacen sentir bien sin ningún tipo de acto o palabra, el hecho de que este junto a ti es suficiente para sentirte la persona más afortunada del mundo. Esa sonrisa que hasta en tiempos difíciles aparece, dándole un toque de esperanza a tu vida, que todo no está perdido. En el poco tiempo que estuvieron juntos, Taehyung fue la persona más feliz de la vida, y nunca dudaría de devolverle todo lo que Hoseok le dio alguna vez.

Luego de unos segundos de sufrimiento, llego a ese largo pasillo con innumerables habitaciones. Corrió lo más rápido que pudo a su destino y su corazón se rompió al verlo de esa forma. Sus ojos se inundaron con miles de lágrimas y sus labios temblaban muy rápido.

Pálido, transpirado y demasiado flaco. Sus clavículas y pómulos se notaban demasiado, las venas de sus brazos resaltaban más de lo normal, lleno de cables por todos lados. El no sabía absolutamente nada sobre la enfermedad que tenía Hoseok. Lo primero que hizo es sentarse junto a Hoseok y acariciar su cabello, este parecía dormido.

Taehyung derramaba silenciosamente sus lágrimas, las cuales caían sobre la fría y áspera piel de su enamorado. De pronto el contador de pulsos empezó a pitar demasiado rápido, asustando al menor. Tae se desesperó y grito llamando paramédicos, los que habían llegado enseguida. Este tenía que ver todo lo que le hacían al pobre Hoseok, haciendo que este llorara aun más.

Un hombre de bata blanca lo saco de allí, era por su bien.

- D-doctor... ¿Qué tiene Hoseok? –Pregunto Taehyung derramando lágrimas mirándolo directamente a los ojos a aquel hombre canoso.

- Hoseok necesita un trasplante de riñón, pero nadie tiene el tipo de sangre que la pose, y si le donamos un órgano que no sea de alguien con su mismo tipo de sangre, posiblemente muera. –Habló seriamente el doctor.

- ¿Qué tipo de sangre es? –Dijo tratando de calmarse, aunque le costara, dejo de derramar lágrimas y sollozar.

- El es del tipo O- , el problema de ese tipo de sangre es que...

- Puede dar a todos pero recibir de otros O- ... No es común esa sangre y es muy complicada de conseguir... –Dijo Taehyung haciendo puños sus manos, el médico lo miró sorprendido. El pequeño Tae subió su mirada y le sonrió a medias.

- Yo soy O negativo...

CHAN ALGUIEN SE VA A MORIR?! QUE DICEN?!


Conquistando Travestís - YoonminWhere stories live. Discover now