supuestas vacaciones.

205 27 10
                                    

Mi nombre es Hernan caballero y les contare como mi vida y la del mundo cambio en un segundo.
Todo marchaba excelente en mi vida, mis dos hermanos, Tamara de 17 quien era participe de un grupo scout, y Rodrigo de 13 que sin falta iba cada sabado a jugar futbol, mi madre Gladis dueña de casa y mi padre Eduardo era policia, mi novia Belén, trabajaba de cajera en un conocido banco y yo habia terminado mi carrera de prevencionista de riesgos. Era un caluroso verano de Enero, el sol golpeaba fuerte en mi cara y logro despertarme, me levanté rápido porque pasaria a buscar a mi novia para almorzar ya que habia salido de vacaciones, entonces se me ocurrió la idea de ir a acampar como siempre lo haciamos en verano. La llame y ella me esperaría con sus cosas listas. Llame a uno de mis mejores amigos, Alejandro quien iría con su novia, Paulina. Mis otros amigos, Giuseppe tenia que trabajar, lo mismo su novia Scarlett, y mi otro amigo Esteban vivía en el sur con su novia Ayleen asique no podrian ir ni de broma. Me subí a mi pequeño pero poderoso jeep blanco, con mi carpa, saco, cocinilla, mi cuchillo verde militar que me regalo belén para navidad, comida en lata y mi rifle a postones que me obsequio mi padre, (era muy obsesionado con su trabajo de super policia). Aceleré rumbo a la casa de todos y partimos hacia Linares que desde Santiago de donde veníamos, eran unas 4 horas al sur. El viaje era agradable, reiamos, comiamos algunas galletas que trajo paulina y cantabamos karaoke.

Chicos traje cervezas y chocolates para celebrar mi graduación de mecanica y la de Hernan de prevencionista.

- dijo Alejandro levantando una cerveza al aire.

Reimos y aceptamos sus obsequios. Al llegar a la ciudad de Linares, tomamos un camino poco transitado y rural en dirección a la cordillera donde estaba el pueblo de Pejerrey en donde acampariamos, era una hora y treinta minutos mas. Al llegar nos instalamos a un costado de un gran y frio rio color turquesa, las pequeñas cascadas que tenia, hacia que sonara un agradable sonido del agua.

chicos ustedes hagan fuego para cocinar y nosotras armaremos las carpas.- nos grito Belén desde el maletero del jeep.

Solo nos quedo obedecer y reir.
Mientras caminaba con Alejandro, lo vi un poco preocupado y le pregunte si algo le molestaba. Me miro y me pregunto.-

Sabes lo de las noticias, ese virus que anda por el aire y que hace que las personas se enfermen de una fiebre terrible, ya van 47 personas enfermas, y si eso anda por aqui? Dicen que el contagio es por contacto, pero si no...

-Tranquilo Ale (como le decia de niños) no conosco nada de ese virus o enfermedad que anda por ahi, ni menos de donde salió, nadie sabe, pero lo que es seguro y dijeron en todos los medios es que se propaga por contacto con la sangre o transmisión de fluidos.

-Algo asi como el VIH?

-Si Ale, algo asi como el VIH. Ya apúrate con esa leña o te mordere yo, reímos y continuamos buscando.
Ninguno de nosotros tenia señal en su celular, habian pasado ya 3 días y 4 noches que llevábamos ahí pero entre risas, el intentar pescar algo en el río sin éxito y entre cada salchicha y malvavisco al fuego, la señal era lo de menos.
Oscurecia, con cada segundo el sol se escondia mas y mas, lo que condujo a que la temperatura bajara un poco, el cielo de tornaba de un color rosado y salmón, que en conjunto con las nubes, producia una vista hermosa. Ya era de noche, con mi amigo y las chicas tomabamos unas cervezas cuando vemos pasar un helicoptero por nuestras cabezas hacia el cerro, luego en dirección a la ciudad y asi por alrededor de 2 horas, pensamos que alguien estaba perdido hasta que escuchamos un celular.

-Es el miooo!!.
parándose y corriendo hacia la carpa decía Belén.

-Alo papá, no te escucho nada, donde estás, alooooo! Alooooo!!!!!! Que vaya a donde???........

-Alcanzaste a escuchar algo? Le pregunte un poco preocupado.

Era mi papá(quien trabajaba de camionero) no le entendi nada, solo alcance a escuchar que dijo que me fuera a mi casa por un virus y se corto. De que virus hablaba? Ese que provoca fiebre?

Si ese mismo es, quizas tu papá se preocupó por tantas noticias que escucha de la radio, no te preocupes.

Cuando amanezca, es mejor que volvamos.- dijo Alejandro mientras deborada una salchicha.

Todos asintieron con la cabeza.

Ok ya mañana despues del desayuno nos vamos.- siguió Belén.

Volvimos a la fogata cuando ese helicoptero paso una vez mas pero esta vez de forma distinta, subia y bajaba zigzagueando y de un lado a otro, nosotros quedamos plasmados con esa imagen hasta que bajó considerablemente.

-Va a chocar con los arboles!.

-dijo Alejandro

-Hagamos algo!!! Gritaba Paulina

-Que podemos hacer mujer!..

-le respondió Alejandro

- ayy noooo!!.- Corriendo la mirada gritó Belén.

Y paso lo que temíamos, el helicoptero se estreyó contra una decena de arboles hasta caer desplomado al otro costado del río de donde nosotros nos encontrábamos, metido hasta la mitad en el agua y la otra mitad en llamas. Quedamos congelados mirando la terrible escena. Reaccione a los 10 o 15 segudos y gritando le dije a Alejandro que fueramos a ver si las personas del helicoptero se encontraban bien aunque lo dudaba mucho. Mientras Ale se apretaba su cinturón, le dije a las chicas que ordenaran las cosas para irnos esa misma noche. Bajamos rápidamente y cruzamos el río con cuidado pero ignorando lo fría que estaba el agua. Cuando logramos llegar, nos dimos cuenta que eran 3 policías y dos estaban muertos producto del golpe y los fierros doblados que los atravesaron, nos impacto mucho ver eso que solo habíamos visto en las peliculas de guerra cuando eramos niños. El tercer policia seguía vivo, tenía un pequeño fierro enterrado al costado, cerca de las costillas, sangraba bastante y se quejaba mucho, seguía consciente, entramos con cuidado y lentamente para no mover tanto lo poco que quedaba del helicoptero, le dijimos al policia que no se durmiera, que lo llevaríamos a la ciudad, no respondia nada, con Alejandro lo tomamos de los brazos y piernas y lo levantamos para atravesar ese ahora odiado río.

-Hernan rápido! Grito belén desde el jeep que ya tenia el motor prendido.

A Nuestra ManeraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora