capitulo 9

225 11 1
                                    

Ya no me sentía tan preocupada, pero aún tenía una dudas, ¿me querrá cuando quedé gorda y fea?, me siento mal por eso no quiero que se vaya a buscar otra con mejor cuerpo y curvas, bien arreglada, porque sólo esto me pasa a mí.

Reprimí unas lágrimas no quería que él se despertara por los sollozos que estaba dejando salir, pero fue inútil.

- he, cariño ¿qué pasa? – dijo mientras ponía la luz de la lámpara y me daba vuelta para que le viera a los ojos.

No podía hablar yo sólo negué con la cabeza diciendo que nada.

- vamos dime soy tú esposo y puedes confiar en mi - volvió a insistir

Tomé bastante aire y lo deje salir para relajarme.

- estaba... pensando... - estaba nerviosa, tal vez se ría de mi pensar - tú... ¿me vas a seguir queriendo cuando quedé gorda y fea?

- ¿Eso es lo que te tiene así? - pregunto

- sí

- no pienses eso además ya te quiero y te seguiré queriendo seas gorda o fea, - me acaricio el pelo - pero sabes una cosa.

Lo mire y negué con la cabeza.

- siempre que te vea como estas después del embarazo tendré en mente que eso es causa de que cada día me haces el hombre más feliz del mundo. - me escondí en su pecho abrazándolo fuerte.

Esto no lo cambia por nada, cada vez que lo pienso no me arrepiento de haber dicho acepto en el altar.

Me tranquilice y pude relajar mi cuerpo dejándolo ir en un profundo sueño. Me desperté porque oía gritos de un bebe llorando a lo lejos, es raro apenas estoy empezando.

Abrí mis ojos de golpe por el raro sueño, el supuesto llanto de un bebe que se suponía que oía era la maldita alamar del reloj de kenet, anunciando que ya debíamos despertar.

“Fue solo un sueño, fue solo un sueño” – me repetí varias veces en mi cabeza a un que sabía que esto pasaría en unos 9 meses.

- Hmm… – se removió de donde estaba durmiendo Kenet.

No me moví me quede estática para que él no se despertara por mi, yo solo veía el techo y pensando en lo feliz que me dijo que estaba por ser padre, eso hizo que mi corazón se agrandara mas de felicidad, sin duda esto es lo que siempre quise.

Acaricie mi vientre todavía plano, sonreí de la nada.

- Ves pequeñín papa te querrá mucho – le dije a mi vientre - ¿Qué serás, niño o niña? – le pregunte – espero que si seas niño te parezcas mucho a tu papa.

- Con que tenga salud y nazca sano todo está bien – me dijo kenet sacándome de mis pensamientos.

- Pero, ¿Qué preferirías más? – le pregunte curiosa.

- Aunque te parezca extraño quiero que sea me gustaría que fuera niña – dijo sonriente

- ¿Por qué una niña y no un niño?

- Porque quiero que se parezca a su madre – me acaricio la mejilla y tomo con su dedo índice en mi mentón y el dedo gordo en la barbilla.

- Tengo miedo – enrede mis brazos por su cuello y me escondí el su cuello.

- ¿Por qué tienes miedo? – me abrazo y froto mi espalda

- Soy muy joven asta puedo ser una mala madre – dije con voz chineada

- Tu podrás ser joven, mayor o vieja – le golpee el brazo por lo de vieja – jajaja, pero sé que serás una gran madre la mejor.

Sonreí, quien lo diría confía en mí, definitivamente es lo que siempre eh querido.

Algo inesperadoWhere stories live. Discover now