El sonido de un rayo; Kamijirou

80 veces

La paciencia de Jirou era escasa y su amiga había conseguido acabar con ella al cien por cien. Desde que Yaoyorozu había encontrado el amor, parecía que ella se había empeñado en emparejar a sus compañeras comenzando por ella. La principal causa de que ella fuera la primera era por su gran cercanía, y porque su mejor amiga tenía una aún más extraña obsesión en intentar que ella y Kaminari estuvieran juntos. Tal era la obsesión que hasta el pobre Todoroki comenzaba a apoyarla. Jirou siempre negaba la posibilidad de crear esa pareja, era imposible que ella pudiera llegar a sentir algo por ese idiota eléctrico, algo más que no fuera pena.

Soltó un suspiro mientras tenía la mirada fija en el techo y rasgaba vagamente las cuerdas de su bajo. Sólo pedía un poco de tranquilidad después de lo pesada que se estaba volviendo Yaoyorozu. Era algo fácil de comprender, ¿por qué seguía insistiendo?

Escuchó como alguien llamó a la puerta y dirigió la mirada hacia ella.

- ¡Está abierta! -gritó dejando el bajo a un lado.

Se entreabrió la puerta asomándose por ella el rubio del momento.

- ¡Hey, Jirou!

- ¿Qué haces aquí? -Levantó una ceja.

-Pues... -Alargó la "e", cerrando la puerta tras él-. Yaomomo me ha dicho que me buscabas.

-Mentía -dijo sin pensarlo dos veces.

Kaminari ignoró lo que dijo y se acercó a la cama de ella, agarrando el bajo y sentándose, sin mucho cuidado, en la cama.

- ¿¡No ves que están mis piernas!? -Gritó ella apartándolas rápidamente.

- ¿Has visto lo bien que me queda el bajo? -comentó él ignorándola.

La chica puso los ojos en blancos y soltó un bufido, dejándose caer de nuevo.

- ¿Eso es un sí?

-Si supieras cogerla bien darías un gran paso.

- ¿Eh? ¡Si lo estoy cogiendo igual que tú!

La chica se recolocó y miró al feliz rubio. Este ladeó la cabeza y esbozó una sonrisa aún más grande si pudiera. Jirou mantuvo su rostro firme y agarró con cuidado el instrumenro.

-No sé por qué debería enséñale a un idiota como tú algo si lo vas a olvidar al día siguiente -bufó posicionado los dedos en los lugares correctos-, o en los próximos minutos.

Levantó la mirada viendo que el chico había cambiado su mueca a un puchero. Esta ladeó la cabeza y él apartó la mirada enseguida, frotándose la nuca con la mano y soltando una risa nerviosa.

-No soy tonto.

-Demuéstramelo. -Golpeó la mejilla de él con sus extensiones de las orejas.

Jirou volvió la mirada a su bajo, trasteando con las cuerdas y con la mirada fija del chico en ella. Kaminari se sorprendía de que pudiera sacar con tanta facilidad una canción del instrumento, aunque no estuviera conectado al altavoz y no sonara todo lo bien que debería.

- ¿Y por qué me buscabas? -dijo el rubio después de un rato.

Jirou salió de su trance y chasqueó la lengua. Tamborileó los dedos sobre el bajo y luego miró al otro sin saber que decirle. Sabía que iba a armársela a Yaoyorozu después de esto.

- ¿Te ha dicho algo Yaomomo? -Negó-. Ya veo.

-Estaba junto a Todoroki... ¿Sabes si están saliendo?

La de cabellos morados apretó los labios, evitando reírse, pero acabó soltando una carcajada. Kaminari frunció el ceño.

- ¿Qué pasa?