¿Que era yo de el?
Si alguien me podía responder esa pregunta me suicidaría por tanta información en mi cabeza.
Definitivamente antes de que cometiera la estupidez más grande con el, era solo su amiga, pero luego vino la noche loca, y si...., paso e...
- ¡Extensiones! -grite al mismo tiempo que las risas y cuchicheos se hacían presentes en el comedor.
En un momento de descuido, ella se puso encima mío, pero su error fue comenzar a gritar como si me hubiera desmayado.
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H
ice puño mi mano y pegue en su mandíbula, haciendo que ella se pusiera un poco mareada.
Justo cuando hiba a volver a golpearla, unos brazos rodearon mi cintura.
Un giro de 360° y luego vi un muy fuerte trasero.
... No lo podría haber explicado mejor.
- ¡Matt! ¡Sueltame! -comenzo a chillar mientras movía mis piernas como una licuadora.
El resultado: nada.
Seguía sosteniéndome como si fuera una pluma y mis patadas fueran ráfagas de viento.
Solo me bajo cuando estuvimos afuera.
Intenté volver a entrar, pero me agarró de las caderas y me pego a el de modo que mi trasero quedó en su ingle.
- No va a funcionar, Abby -susurro en mi oido.
Es mi imaginación o ¿De pronto hace más calor?
- Sueltame -dije cuando una idea bastante loca vino a mi mente.
Yo.
Matt.
Sexo.
Pero eso nunca más hiba a pasar, por lo menos no cuando el y yo estuviéramos en nuestros cinco sentidos...
Creo.
- ¿Me puedes explicar qué pasó haya adentro? -uyyyy, algo me decía que estaba furioso.
- ¿Que quieres que te explique? Parece que todo el mundo puede ver... Menos tu, estás desde hace un año con Elizabeth, y ella nunca a hecho nada más que preocuparse por si misma, por su reputación y su apariencia, ¡Últimamente ni siquiera te da un beso! ¿Que se supone que son? ¿Amigos? No lo creo Matt, por que la tratarías como me tratas a mi, y la llamarías enana en vez de llamarle amor. -todo paso tan rapido, Matt, yo, el abrazándome.
- Por eso te quiero, enana -menciono con un hilo de voz.
Parecía que le estaba doliendo, pero que estaba decidido a terminar por las buenas.
Seguir en una relación así, sería sadomasoquismo.
- ¿Quieres que te acompañe? -pregunte separándolo de mi.
Mala idea.
El calor corporal que me había dejado Matt, se fue con una helada ráfaga de viento. Conclusión: el verano se hiba y el invierno decía "hola".
- Yo... Quisiera que estuvieras ahí presente por si hago una estupidez -comprendía el significado de estupidez en este tipo de situaciones.
Significaba que se rindiera o en medio de la discusión por terminar con ella, le dijera "Te amo", o algo parecido.
- Vamos -cuando estuvo a mi lado levante mi pierna derecha empezando a caminar hacia adentro.
Adentro o Afuera ¡Decidanse!
Una vez en el comedor buscamos a Elizabeth, pero ya no estaba allí.
Estábamos por darnos por vencidos cuando escuchamos unas risas del patio trasero.
Vi por la única ventana que había en la cafetería y vi que ahí estaba la Pitu, con su grupo.
Nos dirigimos hacia haya y cuando ellas nos notaron empezaron a cuchichear.
- Vaya, vaya,... Pero mira que tenemos aqui. -P-E-R-R-A. - Hola amor -trato de besar a Matt.
Pero lo que ni yo ni nadie se esperaba era que el corriera la cara.
- Tenemos que hablar -
- Habla, literalmente ellas son mis hermanas así que di lo que quieras decir. -les juro que tuve ganas de mandarle un golpe cuando ella inspiró el humo del cigarrillo, y lo exhalo en la cara de Matt.
- Yo... No puedo seguir con esto. Siempre te preocupas más por ti que de nuestra relación, sabes que te ame, pero eso no volverá a suceder, yo conocí a otra persona, no a esta que solo se fija en alcohol, sexo y drogas. Lo siento pero se terminó. -me siento tan orgullosa
- ¿¡Estas terminando conmigo!? -grito ella, parecía más que lastimada, que estaba enojada.
- Lo siento -sin más que decir ambos nos dimos vuelta, yéndonos.
Pero el verdadero problema fue cuando La Pitu comenzó a chillar, y literalmente era chillar.
Me voltee sin poder aguantarlo y saqué mi puño.
Créame cuando les digo que nada me detendría de haberla golpeado, excepto Matt.
- Nada de golpes. -resoplé, mostrándole lo frustrada que estaba.
- Guapo. -oh no.
Aquí vamos con las perras "hermanas" de Elizabeth.
- Matt -corregí yo.
Las amigas de Elizabeth ni me miraron.
- ¿Osea que ya no tienes ningún compromiso? -se acercaron muy lentamente.
No se cual fue mi razonamiento en esos momentos, pero me puse al lado de Matt y lo abraze.
- No, justamente en estos momentos tiene demasiados compromisos, así que... Hasta nunca. -estaba totalmente dispuesta a darme la vuelta cuando me interrumpieron con algo que me dejó paralizada.
- ¿Eres su novia? -preguntaron ellas, hiba a responder con un gran "No", pero se me adelantaron.
- Si -respondió Matt.
Creo que ni siquiera lo pensó.
- Quiero ver que la beses. -una palabra, tres sílabas, seis letras.
