Mi Primera Vez Con Mi Mejor Amigo

CAPÍTULO 1

Dolor.

Esa es la palabra que definiría mi estado físico en estos momentos.

Cuando trate de pararme de la cama, mis piernas se hicieron gelatina y caí al suelo. Me puse de pie otra vez, apoyándome en la cabezera de la cama para no caerme, pero no pude estar parada por más de cinco minutos.

Mi entrepierna dolía de una manera inexplicable, sentía que acababa de dar a luz a gemelos..... Extremadamente grandes.

Resignada con la idea de que no podía pararme volví a sentarme en la cama, cubriendo mi cuerpo con las sábanas.

En estos mismos instantes mi desnudez es lo que menos me importaba, sabía cuál era mi propósito para la noche anterior, y la verdad es que siento que un peso se quitó de mis hombros al cumplirlo.

Mis pensamientos fueron distraídos cuando me di cuenta que una persona estaba saliendo de lo que supuse sería el baño de la habitación.

- ¿Abby? -conocía mi nombre.... ¿Como demonios conoce mi nombre?

- ¿Que haces aquí? -le pregunté al extraño.

- No me reconoces - dedujo el mismo.

- Por que tendría que reconocerte -dije con ironía, pero esa ironía se fue cuando quito la toalla con la que estaba secando su cabello, y hizo este para atrás, dejándome ver con toda la claridad del mundo su rostro. - ¡Carajo! -exclame yo al tiempo que tomaba las sábanas y tapaba toda mi anatomía, hasta mi cabeza.

- La sábana se trasluce cuando te la pegas demasiado al cuerpo, Abby -yo la retire de mi cabeza y me atreví a observar de nuevo hacia adelante, donde se encontraba el.

- ¿Que demonios pasó anoche? -pregunte, obviamente ya sabiendo la respuesta.

Diablos, habíamos roto nuestra regla de mejores amigos, nuestra única y más importante regla.

- Si quieres apoyate por el lado más obvio de todos este asunto, pero yo me niego a apoyarme en ese lado -contesto Matt, con la voz mezclada en furia y mucha pero mucha molestia, que sabía que más que tenerla conmigo la tenia consigo mismo.

- Espera un segundo ¿Me estás diciendo que no vas a aceptar lo que paso? -dije yo sorprendida.

- ¿Que esperabas que hiciera? ¿Que diga algo como "Oh, me folle a mi mejor amiga, y lo peor de todo no es eso, lo peor de todo es que me aproveche de ella en su estado de borrachera, y eso tampoco es lo peor de todo, era su primera vez, y la hice llorar por darme placer a mi mismo"? ¿Eso esperaba que dijera?..... Pues ahí lo tienes -suspire, tratando de no decir ninguna estupidez cuando me acercara a el.

Definitivamente no quería que se atormentará más por mi culpa.

- No es tu culpa -mencione en a penas un hilo de voz, acariciando con la yema de mis dedos su espalda desnuda, a causa de que solo traía pantalones.

- ¿No es mi culpa? -el río después de hacerse esa pregunta. Lentamente volteo hasta estar cara a cara conmigo - Tengo toda la culpa del mundo Abby, no deberías de haber perdido así tú virginidad, debería de haberte lo hecho un tipo con el que salieras hace más de dos años, que estuviera profundamente enamorado de ti, y que hiciera que tú primera vez fuera inolvidable, no yo, yo solamente tuve sexo contigo, tu merecías que te hicieran el amor -dijo el cabizbajo.

Mierda, no quería que se sintiera así.

- Matthew... Mírame -tome su rostro entre mis manos pero el lo aparto, de igual manera no me iba a rendir - Dije que me miraras... -esta vez tome su rostro con !As fuerza y el no trato de hacer nada para escapar - No es tu culpa, yo te bese, yo te provoque, que yo recuerde fue yo la que empezó a tocarte primero, yo fui la que te rogó que me lo hagas.... No te culpes por acciones que no te corresponden, tu no tuviste la culpa, y si alguien en esta habitación debería de estar molesto consigo mismo.... Esa persona seria yo -respondí firmemente, dándole a entender que mi argumento no podía ser cambiado o contradicho.