Miércoles

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—Así que... ¿cómo es que olvidas el cumpleaños de la mujer que te dio la vida? —preguntó interesado, BaekHyun siempre se superaba a sí mismo cada año.

—¡No lo olvidé! Ya te dije que solo olvidé comprar el regalo —respondió harto. LuHan no había dejado de molestarlo con el tema.

—Claro...

—Ya, solo cállate y ayúdame a elegir cuál combina mejor con esto —dijo. Sostenía en su mano la bonita bolsa donde guardaba el vestido coral que le había comprado a su madre.

Habían tardado, sin exagerar, unas cuatro horas buscando que comprar. Tiempo que LuHan pudo haber empleado para repasar sus canciones o tal vez, solo tal vez, comenzar con los trabajos atrasados que tenía que entregar pronto.

Que si no era de su talla, que el color no daba con el tono de piel, que no quería comprar algo que hiciera lucir vieja a su progenitora y miles de excusas más.

—Ya te dije que compres el negro, todo combina con negro —respondió cansado de lo mismo.

—Pero mi madre ya tiene muchos bolsos negros —refutó hurgando entre las decenas de bolsos.

—Entonces ya no sé —se rindió y caminó hacia la salida de la tienda para tomar un poco de aire.

—Oye, prometiste ayudarme —BaekHyun reclamó

—Ya... solo necesito un poco de aire —contestó y dejó a su amigo lidiando con su problema de colores.

La madre de BaekHyun era una persona difícil de complacer, y aunque ciertamente no te iba a decir que odiaba algo, su rostro lo decía todo por ella.

BaekHyun estaba inmerso entre precios, modelos y colores cuando un hiperventilado LuHan regresó corriendo hasta él.

—¡Esta aquí!

—¿Aquí? ¿Quién demonios está aquí? —preguntó exaltado— ¿Mi madre? No jodas.

—¡No, SeHun! ¡está aquí! Bueno, allá —señaló hacia afuera—  ¡Canceló nuestro ensayo por venir aquí!

—Espera, dijiste que lo pospuso para las 6, no que lo canceló —BaekHyun puso de nuevo todas los bolsos en su lugar para salir de la tienda, no iba a encontrar lo que quería ahí, después de todo.

—Bueno sí, pero eso no es lo importante —continuó con el drama— atrasó nuestro ensayo por venir aquí... con él.

—¿Él? —preguntó BaekHyun arrastrando a LuHan fuera de la tienda, porque todo el mundo se estaba enterando de los dramas de su amigo.

—Sí, él; el niño ese de ayer —respondió entredientes.

—Vaya... —suspiró— ¿y dónde están ahora?

—Se fueron por allá —señaló a su izquierda—¿Y si los seguimos? —preguntó— digo, solo por el bien de la banda. No podemos tener escándalos de citas, ¿o si?

—Bueno...

  🎤 🎤🎤 

—LuHan... ya vámonos —pidió por enésima vez aburrido de estar esperando más de veinte minutos, viendo como el par de chicos tomaban un jugo de frutas sentados en una de las bancas.

El centro comercial en el que estaban comenzaba a llenarse de personas a medida que avanzaba la tarde. Ya eran casi las 4:30 y al parecer LuHan no tenía mejores planes más que observar al par de pelinegros.

—No están haciendo nada, si al menos fuera interesante... —se quejó— ya te dije, SeHun no es de salir con nadie.

—Según tú...

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