Capitulo 12

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Después del encuentro poco agradable con Drew me encontré caminando sola a la camioneta de Matt. No me gustaba como las personas me observaban, como si fuera un ladrón el cual los golpearía y dejaría sin nada. Y menos cuando mi estatura era muy por debajo de la mayoría de ellos. Jamás me había sentido tan fuera de lugar en mi vida, no en donde se suponía que me sentiría libre y confiada. 

Llegué a la camioneta, tire mi cerveza en un bote que se encontraba al lado, abrí la camioneta y mis ojos no estaban preparados para lo que observaba Matt. Matt completamente desnudo. Matt desnudo en medio de las piernas de una morena, la cual se encontraba completamente desnuda.

Abrí mucho mis ojos y mi boca, la morena me noto y gritó 'Pervertido' se cubrió en el cuerpo de Matt. Mi hermano calló en cuenta de que alguien los observaba y me miró, los ojos se le salieron de sus órbitas. Maldijo en voz baja.

 Yo tenía suficiente, cerré con demasiada fuerza. Me aleje de ahí, me recosté en otra camioneta algo alejada de la de mi hermano. Miré el cielo. Este día había sido horrible. Sólo quiero llegar a casa y dormir, solté un suspiro. Me tendré que ir en moto. 

Me encontraba a punto de tomar mi camino cuando una chica rubia se paró en frente de mi, su vestido era muy traslucido y pegado a su piel.

 Me preguntaba ¿Eso era un vestido? ¡Asco!.

Puso sus brazos a cada lado de mi cuello se pego mas a mi.

- Tu estas muy tenso campeón - murmuró contra mi cuello - vamos a relajarte un poco.

Comenzó a besar mi cuello, este día se ponía cada vez peor.

 Intenté alejar a la rubia de mi, ella se pegaba con más fuerza. Esta chica si que la tenía. Si alguna vez alguien me hubiera dicho que seria violada por una mujer me hubiera reído en su cara, yo  era atractiva para chicos; pero no creí que para una chica y menos para llegar a estos extremos.

 Bien si la chica no entendía que no quería nada con ella cuando la alejaba de mi, hablaría con ella. Preparé mi garganta para hacer la vos más varonil que pudiera. ¡Esta chica si que era rápida! Tenia sus manos en mi trasero. ¡O por Dios! Era momento de hablar. Aleje sus manos de mi culo y la tomé de los hombros, sonrió de oreja a oreja, creía que yo tomaría el control.

- No - dije, me estremecí de lo ronca y áspera que soñaba mi voz - No necesito tu ayuda para relajarme. Gracias. 

Comencé a alejarme, pero tal parece que esta chica no sabía lo que un 'no'  significa. Se lanzó a mi por la espalda me derribó ya en el suelo. Sucio. Me giró, y se sentó en mi estómago. 

- Oh no, a mi nadie me dice que no - siseo con intento de dulzura - Y tu no serás el primero, se me antoja probar un británico está noche.

Intenté alejarme, no pude.

 Esta chica era muy fuerte y ágil. Ya quisiera yo ser así. Me preparaba mentalmente para recibir esto, lo más probable es que cuando la chica se diera cuenta que yo era mujer se decepcionará y me dejará en paz.

 Eso rogaba. 

En mi lista de cosas por hacer no aparece ser violada o manoseada por otra mujer. Y de pronto su peso sube e mi ya no estaba. Abrí los ojos. No estaba, me incorpore y vi a un chico jalándola y gritando cosas que no lograba entender del todo. Me encontraba conmocionada. Mi cerebro no encajaba con mis pensamientos.

 Respire hondo. Intenté avanzar en su dirección, el golpe contra el suelo me había dejado mareada.  

- Oye amigo tranquilo ese golpe fue muy fuerte - su voz, conocía ese tono.

Los BennettDonde viven las historias. Descúbrelo ahora