Parte 19: El precio de la valentía

21 8 0
                                    

Nada mas pegar a Hugo corrí hacia la primera puerta que vi abierta. Al bajar las escaleras corriendo me fijé en una puerta situada al final del pasillo a la derecha. Nunca me había dado cuenta de que existía esa puerta. Al entrar, recuperé el aliento, y avance a investigar que había en esta habitación. Aunque, con las prisas, lo primero que fui a investigar fue el suelo al caerme de bruces por no ver que había unas escaleras. Me levanté. Me consolé diciéndome que por primera vez Hugo se había llevado mas daño que yo. 

La habitación estaba oscura, y yo no tenía nada con lo que alumbrarme. No fui capaz de encontrar una linterna, pero mientras que la buscaba encontré una ventana. Al abrirla, pude ver con claridad que era la habitación. Era un viejo almacén. La verdad es que no me sentía muy cómodo allí, y tenía ganas de salir, pero podía oír a Hugo buscándome. Espero que no se lo haya dicho a su madre. Si se lo dice a su madre, estoy perdido.

Ya estaba acostumbrado a irme a la cama sin cenar, así que no fue un sacrificio quedarme allí toda la noche sin comida. Encontré un viejo sofá entre cajas viejas, bajé la ventana, y me acurruqué esperando que todo esto pasara de una vez.

MarzoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora