Día 1 ~ Primer vez

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Tus ojos eran inolvidables, tenías la mirada de un soldado.

Fue la primera vez que alguien le decía algo como eso. Y la única que, podía decir, alguien realmente le había hecho un cumplido sincero. Y era extraño de una manera bonita. Porque nunca antes había experimentado el sentimiento de sentirse alagado. Los demás usualmente acostumbraban a llamarlo, lindo, adorable; un gatito. Pero nunca nadie se había molestado en verlo como quien realmente era.

¿Un solado? ¿Yo? ―Ni siquiera él mismo―

También fue la primera vez que alguien le había pedido ser su amigo. Y el apretón de manos para sellarlo fue cálido, reconfortante y verdadero. Experimentó un pequeño destello de nostálgica felicidad que solo había sentido antes con su abuelo.

La única ocasión que había animado a alguien ―propiamente bien― ese había sido Otabek. La primera vez que había disfrutado viendo el programa de alguien más, no como un rival, sino realmente como un amigo. Porque realmente quería que él ganara tanto como quería ganar.

Y más tarde, la primera vez que realmente había echado de menos a alguien que no era su abuelo. Cuando Otabek se despidió de él prometiéndole que la próxima serie no lo dejaría llevarse el oro tan fácilmente.

El único momento en toda su carrera en que experimentó un cúmulo tan complicado de sentimientos que iban desde los nervios, la emoción, la impaciencia, hasta algo parecido a la felicidad, por arribar al hotel donde se hospedaría para una competencia. Fue porque sabía que allí estaría Otabek.

Y justo después de clasificar.

Otabek le había pedido salir. No una salida usual a las que habían estado acostumbrado durante los ratos libres de la competencia.

¿Tendrás una cita conmigo o no?

Su rostro se coloreó y lo sintió arder como nunca antes lo había hecho. Tuvo el impulso de gritarle y golpearlo por decir cosas tan comprometedoras con tanta seriedad y directamente pero fue incapaz de mover un músculo porque su corazón palpitaba fuertemente en su pecho.

Y poco a poco, Otabek se había convertido en su primer amor.

Su primer beso no pudo haber sido con nadie más, pensó Yuri.

Había tantas experiencias que Otabek le había brindado y que nunca antes creyó que experimentaría. La calidez de sus manos entrelazadas, los tiernos besos en su frente, sus mejillas, su nariz, las sonrisas y las perezosas caricias antes de dormir. El dulce susurro de su voz en su oído deseándole buenas noches y buenos días por la mañana, el calor de su cuerpo junto a él, debajo de las sábanas, el protector abrazo que le regalaba cuando la tormenta azotaba. El consuelo de su presencia cuando su gato murió. La confidencia de su silencio.

Era la primera vez que deseaba estar siempre junto a alguien y era amargo decir adiós cuando Otabek tenía que marcharse después de una larga estadía en San Petersburgo.

Otabek había estado en todas sus primeras veces.

Y a medida que su avión se perdía en el horizonte se preguntó...

¿Qué otras primeras veces le regalaría?


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[¡Hey! Aprovechando este espacio quiero pedirles perdón por la prometida actualización de Be With You, pero he estado cargada de trabajo y, a pesar de que ya tenía el capítulo, he tenido que rehacerlo porque merecen algo mejor que eso. Había querido participar en la OtaYuri Week, así que tuve que hacer un pequeño receso. Pero estoy esperando poder actualizar propiamente la semana siguiente. Gracias, inmensamente por todo su apoyo y aunque justo ahora este drabble se está subiendo algo tarde espero lo disfruten ^^

Tampoco he tenido mucho tiempo de trabajar en las portadas así que en cuanto pueda subiré algunas. Y que decir sobre contestar sus reviews, muchísimas gracias por cada uno de ellos, no tienen idea de lo inmensamente feliz que estoy por el recibimiento de Be With You. Perdónenme por no poder contestarlos pero leo cada uno y los guardo en mi corazón.]

♡ OtaYuri Week ♡ ~ by KagomeKrizzWhere stories live. Discover now