— Qué va, no pude ir. —¿Con quién está hablando?, me pregunté. Aquello despertó mi curiosidad—. No pude dejar a Rin sola, no salió de su habitación en todo el día de ayer, Mikuo. —Pestañeé varias veces seguidas cuando oí aquello. ¿Qué puñetas dice? Si siempre me deja sola. Apreté mis puños, cada vez más molesta—. Joder, claro que me preocupa y quiero hablar con ella pero no quiere. —Le dio otra calada a su cigarro. Estuvo un rato escuchando al hermano de mi mejor amiga tras su aparato—. No pienso hacer eso, pedazo de imbécil. Encerrar a Rin en una jaula no tiene puto sentido. —Golpeé mi frente con la palma de mi mano—. Mejor hablamos luego. Mañana pasaré a por ti a la tarde-noche y nos vamos al apartamento de Akaito y compañía; les ayudaremos a organizar eso. —Terminó su cigarro y lo apagó pisándolo antes de recogerlo y guardarlo en una cajetilla vacía—. Sí, vale, seré puntual. Hasta mañana, Mikuo. —Guardó su móvil tras colgar y se levantó. Vi cómo sacaba un chicle de su bolsillo y se lo metía en su boca antes de desperezarse. Mierda, que viene, me alejé de la puerta y salí corriendo de la cocina.

Sin embargo, cuando llegué a la mitad de las escaleras y volteé mi rostro para ver si mi hermano me había visto, Len estaba ahí, a los pies de las escaleras. Joder, ¿cómo puñetas me ha descubierto? Él me miró con sorpresa y yo también y nos mantuvimos en silencio durante un rato hasta que la realidad me abofeteó; salí corriendo hacia mi habitación.

— ¡No, Rin, espera! —Le oí, pero cuando estuve a punto de rozar el pomo de mi puerta, sentí cómo sus brazos me rodeaban y me alzaban del suelo.

— ¡Eh, Len, bájame! —Chillé, intentando zafarme. Él me llevó hasta su habitación y me soltó antes de cerrar su puerta con pestillo. Me puse roja de rabia y quise abrirla, pero él me detuvo y agarró mis muñecas para empotrarme contra la pared de nuevo—. Suéltame, idiota. —Fruncí el ceño intentando zafarme de nuevo, pero él apretó el agarre y colocó mis muñecas sobre mi cabeza. El corazón me iba a mil.

— Has estado un día entero sin salir de tu habitación. —Sus ojos claros y rebeldes traspasaban mi alma—. ¿Qué? ¿Acaso te molestó saber que había alguien especial para mí? —Me recordó con una sonrisa sarcástica, lo que me cabreó más.

— He dicho que me sueltes, no quiero estar contigo. —Dije entredientes, intentando nuevamente separarme. Pero entonces, su cuerpo se pegó al mío, deteniéndome.

— Pero yo sí quiero. —Abrí mis ojos de la sorpresa al oír esas palabras. Len repasó con su mirada mi rostro antes de conectar de nuevo nuestras miradas. Mi pecho subía y bajaba a más velocidad. ¿Por qué no quiero separarme de él?—. Me gusta alguien. —Susurró—. Una chica peligrosa. —Una sonrisa torcida se dibujó en su rostro—. Me vuelve loco su sonrisa, su risa, sus enfados, su ceño fruncido... —Poco a poco, su rostro se iba acercando al mío. No pude evitar mirar sus tentadores labios, a escasos centímetros de los míos. No puede ser verdad, no está pasando. Estaba echa un lío y sentía que mis piernas fallarían en cualquier momento. Len no podía estar hablando de mí, no podía ser yo, era una puta locura, un pecado, era de enfermos, era... era... ¿amor?—. Y sé que a ella también le vuelve loco alguien. —Volvió a susurrar, enterrando su rostro en mi cuello. Me sonrojé y mordí el labio cuando besó mi pálida piel. Esto es un sueño, un sueño.

— Len... —Gruñí. Él continuó repartiendo besos por mi cuello, debilitándome. El deseo comenzaba a nublar mi vista y  mi razón estaba perdiendo el control de mi cuerpo.

— Sé que me deseas tanto como yo, Rinny. —Murmuró cerca de mi oído, moviendo su cuerpo, rozando el mío. A tomar por culo el autocontrol.

— Eres un gilipollas. —Susurré y él sonrió, mirándome con sus ojos, iguales a los míos.

— ¿Por decir lo que siento?

— Por no besarme.

Y lo hice. Aproveché su sorpresa para soltarme de su agarre y coger su rostro entre mis manos antes de unir nuestros labios con lujuria. Notaba el sabor de la menta que ocultaba el del tabaco. Sus manos rodearon mi cintura y profundizó el beso, tomando el control. A tomar por culo todo, ya me arrepentiría más tarde.

....

No olviden pasarse por mi nuevo fic Susúrrame te quiero. ;)

De paso, denle gracias a The Weeknd. Se lo crean o no, este cap fue creado entre ayer y hoy gracias a la magia de esa banda musical y su música tan sexy, o sea fue como una dosis de adrenalina e inspiración que alguien le haga un altar xfabó.

Okey, después de semejante spam y tal, ya comienza la nota de autora:

BUM, BESO INESPERADO DE MIS NIÑOS, JÁ, SEGURO QUE NO SE LO ESPERABAN JAJAJAJAJ. Pues agárrense que esto es el principio. La verdad es que no estaba segura de si hacerlo o no, pero qué demonios, why not? Además, digamos que es para celebrar que el primer cap de Spice! ha llegado a las 1000 visitas o sea crying, no me lo puedo creer, mucHÍSIMAS GRACIAS, MIHIJOS. 💕 Enserio, me vine arriba. :') Sin su apoyo no soy nada.

¡No olviden leer, reír, disfrutar, votar y comentar!

Que la vida os sea muy bonita, asdfg. ♥

P.D: tengo hambre

P.D.2: no sigas leyendo las posdatas

P.D.3: vaya qué rebelde

P.D.4: me gusta

SPICE! | RiLenWhere stories live. Discover now