¿Amigos o enemigos?

VI

"Cuidado con cortarte"

"Okey, ¿puedo jugar con ella?"

Asiente con su cabeza, camino escaneando la tarjeta a una de las mesas sentándome en esta, paso mi dedo por el borde de la carta cortando un poco mi dedo, un hilillo carmesí recorre mi dedo y algunos recuerdos vinieron a mi mente.

"Sé fuerte"

Siento una lagrima caer de mi ojo izquierdo, con la manga de mi chaleco la limpio rápidamente. Siento la voz de Gon llamarme a lo que me acerco limpiando mi dedo con mi boca mientras dejaba la carta en uno de mis bolsillos, corro a su lado fingiendo mi sonrisa y comienza a explicarme que debemos subirnos al dirigible para volver a otro lugar y hacer nuevamente la prueba.

Todos suben al dirigible y siento la presencia de Menchi a mi lado, la miro con una sonrisa floja mientras ella posa una mano en mi hombro con una sonrisa al igual que Buhara.

"Decidimos que tu no harás la prueba, has pasado la etapa. Gracias por este veneno de excelente calidad... ¿Podrías darnos tu número telefónico?"

La miro curiosa pero aun asi decido dárselo, le dicto los números mientras los dos anotan y procedo a sacar mi móvil para que también dicten sus números y anotarlos. Subimos al dirigible hablando de distintos tipos de venenos para las comidas riendo.

"Puedes descansar en cualquier lugar, puede que la próxima prueba se dentro de 10 horas aproximadamente. Aprovecha que bajaran dentro de unos minutos, suerte"

Me despido y camino recorriendo con mi vista el dirigible, de cierta manera esta era mi primera vez que me encontraba a una cantidad considerable del suelo. Miro algo impresionada la altura y una mueca se forma en mis labios al sentir los latidos del pelirrojo nuevamente.

"Escuche que no darás la prueba"

Mi espalda se apoya en la muralla y cruzo mis brazos con algo de burla, saco su carta y se la lanzo.

"Ya la pase, al parecer estuvieron de acuerdo con mi potencial"

Una sonrisa se posa en sus labios y comienza a acercarse a mi cuerpo, mi vista se levanta para toparse con esos dorados ojos que me miraban con curiosidad, siento su respiración en mi frente y una risilla sale de mis labios.

"Vamos, sé que los venenos no son tu único potencial. Muéstrame tu poder Erin, déjame deleitarme con tu fuerza"

Posa un brazo sobre mi cabeza y comienza a acercarse. Ruedo mis ojos y siento unos pares de ojos sobre nosotros, ignoro la mirada de aquellos plomizos ojos y me concentro en mirar el rostro algo pervertido de Hisoka.

"Lo siento pero por ahora no se podrá. Mi cuerpo no podrá soportar tanta fuerza y acabare dañándome, algún día me veras enojada y será antes de tu último suspiro"

En un parpadeo ya me encuentro a un lado del rubio con mis manos en mi espalda, camino tranquilamente trenzando mi cabellera para comenzar a buscar un buen lugar alejado donde poder dormir. Encuentro un salón algo apartado del resto, entro cerrando la puerta tras mi espalda comenzando a recostarme sobre esta y dejar que un sueño peculiar se haga presente.

Miro mis manos y estas están levemente teñidas de sangre, observo mi nuevo escenario y veo a muchas personas sin vida, camino por aquellas calles hasta llegar a una casa muy conocida para mí. Tomo el picaporte girándolo lentamente dejando que el chirrido de la puerta comience a abrirse. Las murallas, teñidas de aquel particular color rojo, dejan ver una frase "Please, save me", recorro con mi mirada el lugar encontrado a una mujer de cabellos castaños con una soga en su cuello mientras que sus ojos se encuentran vendados al igual que sus manos. Una risilla nerviosa se escucha de mi garganta, esto solo es un sueño...

La puerta del sótano se encuentra abierta, tomo una linterna y comienzo a bajar mientras unos sollozos se escuchan desde allí, enciendo aquel objeto encontrando a primera vista un niño de a lo mucho siete años llorando mientras que sangre cae de su abdomen, debajo de este un charco de sangre cubre su cuerpo. Cambio mi vista a la pequeña camilla encontrando a un hombre con una pequeña daga en sus manos mientras que una niña llora incontrolablemente.

"Por favor padre, salva a mi hermano"

Este sin ningún pudor, entierra aquel objeto en el pequeño ojo de la chica, para ser precisos en el derecho. La niña grita con mucho más terror mientras se remueve tratando de quitar sus manos de esas fastidiosas vendas.

"Vamos Erin, yo sé que tú puedes soportar este pequeño dolor"

La pequeña castaña mira con su ojo bueno al que se hacía pasar por su padre, de un momento a otro se libera de las cuerdas y coloca una mano en su ojo horrorizada, las carcajadas del hombre dejan algo confundida a la chiquilla que mira a su pequeño hermano asustada al ver tal cantidad de sangre a su alrededor.

"Ha funcionado, este experimento..."

No pudo continuar, su cabeza ya no se encontraba pegada a su cuerpo. Veo como mi pequeña yo quita su cabeza con un solo movimiento para tirarla algún lado de la habitación. Se acerca rápidamente a su hermano tapando con su mano su herida temblando levemente.

"Este es el momento en donde utilizo por primera vez mi nen, pero para darle vida a alguien muerto"

Sonrío subiendo nuevamente las escaleras, recorro con mi vista el vecindario sin encontrar absolutamente a nadie. Claro, ahora lo recuerdo... Todos murieron.

"Deberías despertar"

Giro mi cuerpo encontrando a mi amiga, su cabello rubio se mueve con el viento y ahora nos encontramos en algún lugar completamente blanco. Algunas lágrimas inconscientes caen de mi ojo izquierdo mientras me lanzo a abrazarla pero su cuerpo desaparece dejándome abrazar sola.

No sé cómo, pero casi lloro ;--; ¿Qué habrá sucedido con el hermano, vivo o muerto? Se las dejaré como incógnita. Nos vemos el miércoles o próximo domingo <3