Merthur DIME CUANTO ME AMAS

Sin pensar volverás una y otra vez

Mi respiración se vuelve un poco más agitada de lo normal, pero el tan sereno como siempre parece que nunca le importa nada siempre él y yo agonizando en una esquina de su mirada.

Mas es un imbécil, testarudo, egoísta, tonto, rebelde sin causas que un hombre de negocios. Aun guardo entre mis memorias sus sonrisas cálidas aquellas que solo las usaba para mí antes que el apareciera.

Debajo de la cama guardo una maleta por si algún día me da la gana de marcharme lejos ya eh preparado la nota.

Arrugo el entrecejo vuelvo a repetir en mi mente que lo correcto se ha escapado de mis manos, solo debo sostener un momento más mi corazón para no ser un despojado trapo para él.

En esta casa tan suya, tan poco mía el asfixiante perfume de su piel me trastorna, solo debo dar unos pasos más y todo se acabaría. Mi tortura no tendría sentido, pero como buen masoquista solo detengo su mirada en mis ojos.

Esperando un lo siento, quizás hasta un mentiroso te quiero, el problema es la maldita seguridad. Me tiene entre sus dedos balanceando en la neblina de su mente.

Cuando por fin me armo de valor el simplemente da media vuelva dispuesto a irse de nuevo, algo se agita dentro mío queriendo salir.

-Quédate Arthur....-susurro pedacito a pedacito se va rompiendo mi coraza frente a él.

-No puedo y lo sabes....-Respondes a mis suplicas con un amargo No.

-Mentiroso, si puedes solo elígeme...-Aprieto mis manos en puños, mirándote con necesidad de tus besos.

-No sigas, volveré....-Corro lo más que puede, pero ya te has ido de nuevo saliste por la puerta grande, como todo un hombre intachable.

-Maldito no vez que te amo...-Caigo de rodillas, tu no escucharas, mi corazón acaba de romperse, él no te hará feliz como yo. Aun así cada día lo vuelves a elegir a él. Soy tu diversión, él es tu amor. Cuantas veces escuche su nombre mientras yo estaba entre tus brazos.

Maldigo el día en que me enamore de ti Arthur, imagino tu sonrisa al verlo. Sé que volverás una y otra vez a mí. Buscando mi cuerpo, soñando con su rostro, mientras más roto estoy más te gusta poseerme.

Lo único malo de esto es lo enamorado que estoy de ti, y lo enamorado que tus estas de él.

Tanto odio guardo por aquel Merlín que no te deja ser feliz a mi lado, cada oportunidad que quiere te aleja de mi lado.

O acaso el estúpido soy yo, esperando que algún día me ames como amas a tu querido medio hermano Merlín.