Brave Shine. [Twidash]

El Día En Que Conocí A Mi Guardián

Bueno, aunque tengo unas historias ya publicadas, me retaron en un blog del que soy parte. Así que... Ñe, hay le vamos.
Historia escrita justo a un escritor de un fandom que me encanta (El mundo de Nanoha) así que espero lo hagamos bien.

"Brave Shine by Hattori Kanbara y Zaracu-Senpai"

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Rainbow Dash se encontraba sentada en una muy cómoda nube, ya había terminado de despejar el cielo y se estaba tomando un merecido descanso.  Tenia que admitirlo, ya no era aquella pegaso joven de antes, ahora era un pegaso adulta con responsabilidades y familia.
Sonrió al recordar toda su vida, no podía quejarse, su vida había sido muy buena a pesar de los altos y bajos que tuvo.

— ¡Hace mucho tiempo de eso! — Murmuró recordando un acontecimiento en particular de su vida.

Pero para entender un poco la historia debemos viajar un poco en el tiempo y posicionarnos en una época en específico, época en la que la vida de Rainbow Dash daría un giro que cambiaría la ruta de su destino.

Veintinueve años atrás.

El día del campamento había llegado, unicornios, pegasos y terrestres irían a pasar una semana en el castillo de la princesa Celestia en Canterlot.

Los encargados del campamento habían pedido que todos se mantuvieran juntos, pero una pegaso celeste de melena multicolor con una cutie mark de una rainplosion sónica, se alejó del grupo mientras realizaba algunas maniobras, tan absorda estaba en mejorar su vuelo, que no se dió cuenta de que se había alejado demasiado y ahora se encontraba pérdida.

— ¡Ah, genial! — Gruñó al percatarse de la situación. — ¿Como se supone que encuentre el camino hacia el trono en este gran castillo? — Suspiro. — Sólo espero que no moleste a Fluttershy mientras no estoy.

La pequeña pegaso comenzó a andar por todo el castillo sin éxito alguno. Cuando caminaba por un pasillo escucho a alguien estornudar, se dirigió hacia una puerta, al llegar la abrió y comenzó a buscar alrededor hasta que sus ojos se posaron en un pequeño unicornio lavanda con una extraña cutie mark, a su lado se encontraba un pequeño dragón dormido.

Se acercó al unicornio el cual parecía muy concentrado leyendo un libro. — Ahm... ¡Disculpa!

— ¡Aaaahhh! — El unicornio pegó un brinco al sentir que no estaba solo en la habitación, pero se relajo al ver a la pegaso.

— ¡Perdón! No era mi intención asustarte.

— Uhm... No importa... ¿Querías algo?

— Si, me preguntaba si... ¿Sabes como llegar a la sala del trono?

— ¡Claro! ¿Si gustas te puedo llevar hasta ahí? — Dijo el unicornio cerrando el libro.

— ¡Eso sería veinte por ciento más genial! — Exclamó con emoción. — Por cierto... Me llamo Rainbow Dash, la única y original.

El unicornio alzó una ceja. — ¿Okey? Soy Twilight Sparkle. — Se presentó saliendo de la habitación. — ¡Bien Rainbow Dash! ¡Sígueme!

Rainbow y Twilight comenzaron a caminar en silencio, la pegaso miraba de reojo al unicornio.

— ¿Vienes por el campamento? — Rompió el silencio Rainbow.

— Uhm... No, yo vivo aquí en el castillo. — Respondió sin mirar al pegaso. — Por eso se moverme por aquí sin perderme.

— ¿Eres algo de la princesa Celestia?

— Su alumna. ¡Nada importante la verdad!

Rainbow quien había comenzado a volar, cayó de espalda tras oír lo que Twilight había dicho.