Cap 45 - Regresó

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Cameron se estaciono justo a un lado de la calle enfrente de su casa. Apago la motocicleta y comenzó a bajarse de ella al igual que yo detrás suyo. Me despoje del casco de seguridad que él había insistido en que usara, Cameron lo tomo con sus manos y lo colocó sobre el asiento de la motocicleta. Él se dio la media vuelta para comenzar a caminar hacia la entrada de su casa, no sin antes haber tomado mi mano. Con su mano desocupada abrió la pequeña puerta de metal que obstruía nuestro camino hacia el interior del jardín principal. Se dirigió conmigo a su lado hacia la puerta principal una vez que la puerta estaba abierta sin decir una sola palabra, simplemente camino sin soltar mi mano.

Al llegar al principio de la entrada tuvimos que subir un par de escalones antes de quedar justo enfrente de la puerta de color chocolate, Cameron introdujo la llave en su lugar correspondiente y dio una vuelta hacia el centido de las manecillas del reloj y abrió la puerta sin antes haber quitado las llaves de la chapa. Cameron se hizo a un lado y me dejo pasar, vacilé al principio pero cuando Cameron me regalo una de esas sonrisas sobrecogedoras mis pies se pusieron en marcha y entre a la propiedad con él detrás.

Las cosas seguían en el mismo lugar que como la ultima vez que vine. El ambiente era hogareño y relajado, justo como a mi me gustaba.

De un momento a otro una bola de pelos gigante corrió hacia mi y brinco sobre mi cuerpo logrando que cayera con un golpe seco al suelo mientras apenas lograba soltar un grito agudo.

Una lengua comenzó a lamer todo lo que podía llamar rostro y parte de mis manos cuando intente apartarlo para poder ver de quien era de donde provenía tanto cariño. En un parpadeo fugaz pude ver a la peluda criatura que me lamia sin temor alguno.

Era un perrito.

Uno bastante grande.

- Aw, que lindura - logre decir cuando el perro de raza Husky, si no me equivoco, se aparto solo lo suficiente como para mirarlo a los ojos. Tenia un ojo café mientras el otro lo tenia de un color casi blanco, tenia la lengua de fuera y de vez en cuando aullaba realmente fuerte, tanto que creí que mis oídos explotarían, claro que era gracias a la cercanía.

Me enamore de inmediato.

- ¡Jaxx! - el perro fue alejado de mi y de inmediato sentí un sentimiento de tristeza - Cuantas veces te lo he dicho, no saltamos sobre las visitas - miré hacia donde Cameron se había llevado al Husky que al parecer se llamaba Jaxx, y me encontré con el chico arrodillado frente a el perrito.

Me reí sonoramente mientras me acercaba a ellos.

- Esta bien, a mi me gusta que me salten encima, y mas cosas tan lindas como tu - le di un beso en la cabeza a Jaxx totalmente encantada - Aunque me diste un susto de muerte.

¿Alguna vez mencione que adoraba a los perros? Pues lo hago, e irónicamente los Huskys son una de mis razas favoritas.

- Lo siento, no acostumbra a comportarse así - hablo Cameron acariciando la cabeza de su mascota, Jaxx aulló en respuesta.

- No importa - le reste importancia al tema - ¿Desde cuando lo tienes? - pregunté sin poder apartar la vista del perrito.

- Desde que es un cachorro, Sierra y yo lo adoptamos.

- Mmm, no recuerdo haberlo visto la vez que vine - frunci mi entrecejo recordando ese día. Si hubiera conocido a Jaxx ese día estaba segura de que no lo olvidaría.

- Ese día estaba con un tío nuestro en Chino, lo habíamos dejado ahí mientras fumigaban la casa y se quedo unas semanas. - asentí con la cabeza y di un rápido vistazo al rostro de Cameron quien me miraba fijamente, no pude evitar sentir vergüenza y mis mejillas no tardaron en sentirse calientes.

El es mi problema ~ C.D. (En Pausa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora