¿Ella? Ella Es Perfecta | Editando

Capitulo 25: ¿Acaso esto es real?

No entendía absolutamente nada.
La llamé para ver que sucedía.

–El número que usted ha llamado no está disponible o ha sido bloqueado-

¿QUE?! ¡¿QUÉ ES ESTO?!

La he llamado desde que me he ido de París, le he escrito, y he intentado de alguna u otra manera comunicarme con ella... y el unico momento en el que algo como que me llame pasa desdepués de mucho tan solo me cierra.

Realmente es algo molesto.

Día siguiente:

Hora de ir al colegio
Rodo mis ojos al salir de la casa mientras mi madre me esperaba para llevarme directo al colegio.

Realmente deteso estar en el colegio.
Las aburridas clases, la gente.

Llegué al colegio y fuí a la cafetería, (lo de siempre), relajarme y tratar de estar a solas ya que el día hoy había llegado más temprano que antes.

Buen...
No estaban ni las señoras de la cafetería arreglando las cosas.

Saco mi botella de agua y doy un trago, mientras trasteaba con la otra mano en mi maleta sin siquiera mirar lo que hacía.

Llamaré nuevamente a Katherine...
Pero no sirve de nada. Sigue el número desconocido.

Estoy harta, molesta!
¿Será que la gente cuando se enamora al final siente todo esto? ¿Será que esto es un capitulo por el cual debo pasar?
¿O SOLO A MÍ ME HA PASADO ESTA MIER...

–Hola, Alana?– Alguien interrumpió mis pensamientos de odio y tomé mi botella y dí un botellazo.

Ok... eso no pasó...
cierro mis ojos al escuchar el llamado y volteé mi cabeza con un tabto de desprecio.

–Sí...– dije cuestionando –dime? ¿Qué pasó?–  dije mirando

Era un chico de ojos color miel, el cual los cubría con unos enormes aros y el cabello totalemente negro.

–¿Cómo estás?– Dijo el chico desconocido.

–Bien...– dije confundida.

–Ah, lo lamento– cambió rápidamente el tema– Soy Will –dijo sentándose al lado mío– vengo todas las mañanas antes de que lleguen las señoras de la cafetería, a leer un poco hasta que habrán la biblioteca.

–Oh, bueno, mucho gusto... como ya sabes mi nombre, soy Alana– miro un poco a mi alrededor– y... sí, sí vengo acá ya que es el único lugar solitario.

–Si, vaya que te entiendo–;sonríe

–Bueno sí... ¿en qué grado vas?–digo– no te he visto, o eres nuevo?

–No, solo que me la paso siempre en la biblioteca. Estoy en quinto año.

–ah, ¿y como me conoc...

RING

Sonido de la campana de entrada interrumpió la conversación, y me levanté de una vez de la mesa.

–Bueno, debo irme ya... –Bye Will.

–Bye Alana.

Tomo mis cosas y me dirijo a mi salón de clases...

–¿Qué hay chicos? entreguen las tareas que dentro de un rato explicaré un nuevo tema– Dijo el profesor de inglés.

Omitamos esto.

(...)

Después de horas escolares pasadas y distintas materias.

–Profesor., puedo ir a la biblioteca? no me siento bien hoy– dije al profesor de educación física.

–Está bien, pero a la biblioteca!– dijo mirandome malisiosamente.

Di media vuelta, no contesté nada y comencé mi camino hacia la biblioteca.

Me senté en una de las mesas pequeñas donde la gente acostumbra a leer. No sé por que, no acostumbro a venir aquí, tal vez solo estoy creyendo que Will estaría ahí... no sé por que querría verlo, hoy lo conocí

Había unas cuatro personas, la señora que cuida de la biblioteca y algunos estudiantrs que están a cargo en ayudar en la biblioteca

Pero no encuentro a Will aun que lo busque con la mirada...

Dejo de buscar, y me cierro completamente en toda la rabia y dolor de aquella llamada.

Es algo frustante... es frustante ese sentimiento de molestia y dolor a la vez, aún no entiendo como acabó todo tan rápido.

Luego de quedarme en la biblioteca por un largo momento de silencio y paz, tomo mis cosas y camino hacía el baño más cercano, el cual queda al lado de la dirección. Total quiero volver un rato a la biblioteca a ver si lo encuentro...

Realmente no sé por que razón siento las ganas de hablar con el, quiero conocerlo

(...)

Salgo finalmente del baño y no paraba de pensar en infinidades de cosas, hasta cosas que ni sentido tenían.

–Bueno Alice, ya sabe tendría que hablar con su madre para organizar todo.

Giro rápidamente al escuchar al director.

–Está bien– respondió.

Miré al piso y cuando al levantar mi rostro y fijar mis ojos por 3 segundos a lo que ví, sentí como mi sangre comenzó a tornarse tibia, y un cosquilleo que me llevó a tan solo...

(...)

Levanto por fín del sueño, miro a mi al rededor y me encontraba en una camilla, demasiado confundida estaba, con un dolor enorme de cabeza.

–¿Estás bien?– pregúnta.

Miro fijamente a ver si no me equivoco.

Una rubia de ojos verdes, la chica de mi sueños, la chica que amo con toda mi alma estaba al frente mío.

–Jaja, estos sueños míos locos– digo riendo a carcajada y luego siento un enorme dolor de cabeza.

–No es un sueño– dijo con la cabeza mirando al suelo.

–¡Qué!?– me altero rápidamente.

–Calmate, calmate Alana– toma mi manos– Aquí estoy para tí.

–¡QUÉ, QUÉ HACES ACÁ?!– mis lagrimas comenzaron a salir.

–Mi amor, lo lamento mucho, calmate, por favor.

(...)

–Entonces... sí, soy yo– dijo tomando mi mano –soy Alice Katherine April, la chica nueva, no es un sueño, ni estás delirando o estás loca– Respiró hondo –quiero que sepas que te amo y no he dejado de hacerlo, lamento por todo lo que pasó...

Yo tan solo no paraba de llorar.

–Yo te amo más Katherine.

–Creeme no más que yo– dijo tomando mi mano y dandole un pequeño beso.