Mero Espectador

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|Capitulo Único|

Hashirama no era tan idiota como le gustaba aparentar. Desde que era un niño había sido entrenado para armar estrategias, observar y explorar los puntos débiles de su enemigo, y asegurarse que su gente prosperara a pesar de la escasez de recursos, la desmotivación y el miedo producto de una guerra que parecía no tener fin.

Sin embargo y para vergüenza de su padre, Hashirama nunca demostró tener las aptitudes de un líder, carente de respeto por la autoridad y las tradiciones, siempre hablando sobre su sueño de la paz, y una actitud infantil y emocional que lo único que demostraba era debilidad en el campo de batalla. Si no fuera por sus habilidades en los jutsus y las honorables tradiciones que lo impedían, Butsuma hubiese cedido tranquilamente el título de líder a Tobirama, quien con su actitud madura y su aberración al clan Uchiha, caracteriza por lejos a un digno líder Senju.

Pero sin importar la opinión de su progenitor y demás allegados, Hashirama estaba lejos de ser un idiota. Que tuviese una personalidad abierta a las emociones y una actitud relajada frente a algunas cosas no eran más que reflejos para proteger a sus hermanos menores, que si bien era inevitable que estuviesen conectados con la guerra,  al menos pudieran disfrutar de algo su niñez riéndose de su torpe y bromista hermano mayor. Con el tiempo descubrió que esa actitud risueña y alegre hacía entrar en confianza a las personas y le permitía ser un apoyo para ellos, ya sea para escucharlos o hacerlos olvidar de sus problemas, o incluso para hacer bajar la guardia al enemigo.

Hashirama no estaba interesado en demostrar cuan inteligente era, prefería que las personas siguieran creyendo que era un idiota de buen corazón, y nada más. Por eso había cosas que sabía pero que prefería callar, la verdadera cuestión rescindía en cuando era adecuado hablar o no.

El mejor ejemplo de aquello seria cuando conoció a Madara aquel día en el rio, era demasiado evidente que este pertenecía al Clan Uchiha, por todas sus características físicas tales como el pelo y ojos oscuros, los rasgos finos, sus increíbles habilidades en combate y sin mencionar la vez que al azabache casi se le escapa que posee un sharingan. Hashirama sabe que Madara era muy listo así que de seguro también intuía que él pertenecía a los Senju, aun así habían hecho la promesa implícita de guardar silencio a pesar de que podrían ser castigados por sus clanes como traidores, porque ambos sabían que el vinculo que los unía era más valioso que cualquier ventaja que pudiesen obtener en esa guerra eterna.

Hashirama no es tonto, el sabe mucho, el puede ver cosas que para otros no son evidentes, pequeños detalles puntuales que significan mucho, pero que de todas formas prefiere callar.

Pero hay veces en las que se arrepiente de ser tan observador y atento, existen cosas a las que prefería no darle mayor atención o ser capaz de ignorarlas, poder pasarlas por alto. La más importante de todas es saber que su hermano estaba sufriendo y que él no podía hacer nada para remediarlo.

Porque Hashirama sabe de los sentimientos de Tobirama hacia Izuna Uchiha, así como también sabe lo mucho que estos fueron correspondidos.

Hashirama comienza a entender porque Tobirama desde niños prefirió estar en los campos de entrenamiento o estudiando antes que relacionarse con alguien del género femenino. O cuando su padre los llevaba a alguna casa clandestina a celebrar una victoria él se excusaba con que estaba herido o se esforzaba en mantener un perfil bajo.

Hashirama ahora comprende porque Tobirama pedía siempre para hacer el turno de guardia en la noche y porque al día siguiente se encontraba de buen humor. O porque hacía tan seguido excursiones al bosque y regresaba con marcas rojizas que se esforzaba tanto en ocultar (piquetes de mosquitos, ja).

Hashirama sabía que su hermano se encontraba con alguien a escondidas del clan. Hashirama sabía que era Izuna porque Tobirama siempre trataba de que ningún Senju se le acercara al Uchiha en el campo de batalla y sus peleas se limitaban a combatir con la espada o algún jutsu que no afectase mucho al otro, incluso tenía entendido que a pesar de tener el sharingan activado, Izuna jamás lo usaba contra su hermano. Hashirama sabía todo eso porque él hacía lo mismo con Madara.

Mero Espectador [TobiIzu]Where stories live. Discover now