-15 ¿Y ustedes?

-Yo ya cumplí 17, pero Mary es un año menor.

-Tienes la misma edad que mi hermano.- le respondió

-Seguramente.- Dijo Alice sonriente.. ¿Sabes? me pareces buena chica Elisa, y me gusta tu nombre, por eso te diré que si te sientes aburrida, sola o triste, o si necesitas algo, no dudes en tocar nuestra puerta ¿ok?

-Ok.- dijo con una tímida sonrisa.

-Elisa ¿Qué haces aquí? ¿No te dije que esperaras en el cuarto?

-Lo siento Anderson, yo la saqué por que creí que la habías dejado sola, no tienes por qué enojarte con ella.- Intervine

-Tienes razón, no es con ella con quien debería estar enojado, sino contigo, ¿no ves que está herida? ¿Qué tal si se volvía a caer mientras bajaba las escaleras?

-Andy... no es su culpa, ella fue amable al...

-Cállate Elisa.- dijo con tono firme y molesto a la vez.

-No la trates así.- repliqué

-¿Por qué hiciste eso?

-Lo siento ¿ok? no creí que te fueras a molestar así.

-Vámonos de aquí Elisa, te llevaré a tu cuarto.- dijo al final jalándole del brazo.

-¡Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhh!.- exclamé furiosa.- no entiendo cómo puede existir gente tan cerrada como él.

-Cálmate Mary... ya pasó... nada conseguirás con enojarte tanto

-Ffffff....... está bien.- dije intentando calmarme.

Lo cierto fue que esa noche estuve tan enojada que no pude siquiera dormir. Al día siguiente, Elisa no salió con el grupo, y fue entendible pues el zoológico quedaba considerablemente más lejos que los destinos anteriores, por eso también debíamos llevar un par de tapers con nuestro desayuno y almuerzo  respectivamente, sólo volveríamos para la cena. Una vez allí, visitamos a un par de animales como alpacas, llamas y vicuñas, y nos enseñaron las diferencias que entre las tres existían, también les dimos de comer, y vimos como trasquilaban a las alpacas. Por la tarde pudimos visitar al cervatillo recién nacido y ver cómo lo alimentaban, además nos enseñaron los cuidados que tenían las ciervas cuando estaban gestando. Llegamos una hora antes de la cena, lo que aprovechamos para asearnos y para visitar a Elisa.

-¿Sí?

-¿Elisa?.- preguntamos temerosamente, y entonces abrieron la puerta.

-Hola chicas, ¿Cómo están?

-Un poco cansadas, pero más bien queríamos saber cómo estabas tú.

-Yo... no tan bien realidad, pero pasen.- dijo abriendo la puerta.

-¿Estás sola?

-Sí, mi prima se fue al cuarto de sus amigas.

-Ah... qué considerada.- respondí.

-Lo sé, pero yo ya estoy acostumbrada.

-¿Y tu rodilla?.- preguntó Alice

-Recuperándose, me pusieron una gaza además de recetarme una crema y un par de pastillas.

-¿Te duele?.- le pregunté

-Sí... más que ayer creo.

-Así suelen ser lo golpes, duelen mas al día siguiente que en el mismo día del golpe.

-Lo sé, acabo de notarlo.- me respondió riendo.

-Bien... ¿vamos a cenar?.- agregó Alice al escuchar la campana.

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⏰ Last updated: Feb 07, 2017 ⏰

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