Casi por llegar a casa la gente a mi alrededor, pequeños recuerdos y esa imagen en mi cabeza hicieron lo suyo. Comencé a soltar varias lágrimas a la vez, a imaginarme que sería de mi ahora. ¿Debería quedarme? ¿Debería volver y olvidarme de todo? Nada estaba claro en mi mente ahora.

Entre a casa, cerré la puerta detrás de mi y me recargue en ella.

—Lauren linda cuéntame to… —Esa era mi madre, viniendo de la cocina. De inmediato se dio cuenta de lo que pasaba, no por el simple hecho de que fuera mi mamá. Era todo mas que obvio. —Lauren amor ¿Qué paso?

Un ser humano puede ser fuerte, igual que un roble. Pero a veces también se puede ser de cristal. Y basta una sola palabra, una sola mirada para hacer que te quiebres. Explote en llanto y caí sobre mis rodillas. Mi madre de inmediato corrió a abrazarme. No quería que dijera nada. Solo quería que me abrazara, lo necesitaba. Tanto tiempo necesitando un abrazo como este, orando y suplicando que en alguna parte del mundo hubiera una madre que fuera solo mía. Ahora que la tenía era cuando la necesitaba mas que nunca.

—Te equivocaste —Dije una vez que me calme —Tal vez… esto no era para siempre. Quizá de verdad pudo perderse.

POV CAMILA

—Y… ¿vas a dejar que te vea mañana? —Dijo Cameron a centímetros de mi rostro.

—Por mi encantada —Sonreí —Pero debo hacer un par de cosas mañana.

—¿Cosas como que?

—Cosas como… ¿ir de compras? Ya no hay nada de comer por aquí.

—Podrías venir conmigo —Dijo cerca de mi oído. Gracias a eso todo en mi piel se erizo. —Solo unos días, a hacernos compañía. ¿Te gustaría?

—Me encantaría. Pero en serio, este lugar necesita mantenimiento. Me fui bastante tiempo y aun queda un par de cosas por arreglar.

—¿Arreglaste todo lo de el libro de…?

—Lo hice. Pero no hablemos de eso.

—Aun no me perdonas, ¿verdad?

—Si te soy sincera… no del todo. Pero quiero creer que todo lo que fuimos… somos. Todo es real.

—Voy a hacerte creer de nuevo en mi —Me beso.

—En serio lo espero.

—Bien… amor debo irme ahora. Se me hace tarde para recoger a mis sobrinos del colegio.

—Apúrate. No llegues tarde. —Se acercó y me beso. Quería que se sintiera como antes. Que me inspirara la misma confianza.

—Nos vemos bebé

—Te llamo en la noche.

—Te amo Cam… —solo sonreí. Aun no era capaz de responderle un “yo también” —Hablamos luego.

Fue hasta su coche y mire como se iba. No estaba 100% segura de lo que hacía, de todo esto. Mas sin embargo no podría negar que me alegraba. Me gustaba la idea de creer que podría volver a confiar en ella.

Había tenido una buena, mas que buena semana con ella. Después de una larga charla prometimos que, de intentar que esto funcionara una vez mas, jamás volveríamos a ser deshonestas con la otra.  En ningún aspecto o situación.

Cameron siempre tuvo el poder de sacarme una sonrisa a pesar de mi pésimo humor. De poder escucharme y sabía que decir o hacer siempre. Sabia cuando uno necesitaba una palabra de aliento, de ánimo o tal vez solo un abrazo.

Era lo que hacía que me encantara estar con ella. Por otro lado tenia a Lauren atravesada en mi mente. Se que debe estar mas feliz que nunca pasando tiempo con su familia pero aun había una pregunta que me consumía…. ¿pensara en mi? Si tan solo ella supiera que tan pronto Cameron se iba ella regresaba a mi mente. Era inevitable. Ojala no se haya enojado por no buscarla, se que ella sería incapaz de entender el porque pero necesitaba tiempo, alejarme un poco. Con ella cerca jamás hubiera podido dirigirle de nuevo la palabra a Cameron.

Ni por la idea de que ella ahora estaba mejor. Pensando en todo eso no pude evitar sentir algo de culpa. La conocía, seguro ahora ella estaría completamente confundida. Así que decidí ir a buscarla a casa mañana. Ojala este ahí.

-

Me levante con un gran ánimo. Fui temprano a comprar algunas cosas que podrían gustarle a Lauren para comer y rente algunas películas que se que le gustaban. A eso de las 12 ya estaba en el auto de camino a casa de los Jaurgui. Estaba bastante emocionada. A pesar de todo la simple idea de verla podía hacer que todo en mi se descontrolara  Justo cuando estacione el auto mi celular sonó.

Sera un largo día sin verte. Te amo.

—Lo siento Cameron… este día es completamente de Lauren. —Sali del auto con todas las cosas en las bolsas y toque el timbre. Espere un poco pero nada. —Que extraño —Toque de nuevo y esta vez la puerta se abrió.

—Oh señorita Camila, Buen día.

—Buen día Ana —Dije sonriendo —¿Se encuentra Lauren?

—Oh linda, Lauren se fue.

—¿Se fue? ¿Cómo se que fue? ¿A dónde? ¿Cuándo va a volver? —Dije sin entender nada.

—No se con exactitud pero, me parece que su vuelvo sale dentro de una hora. —Quede paralizada, sentí como cada centímetro cubico de sangre se me fue a los pies, ella se iría. Regresaría a Nueva York y nunca estuvo en sus planes decirme.

—Gracias Ana. —Dije antes de salir corriendo y entrar al auto.

La desesperación se apodero de mi. Hacía tiempo que no sentía esto, no esperaba que ella se fue tan pronto. De hecho por un momento creí que se quedaría. Pero lo que mas me dolía es que no fue para decirme o al menos enviarme un mensaje.

—Idiota, eso eres Camila. Una idiota —Me decía a mi misma. Lo sabía. Sabía que desaparecer de su vida de esa manera no podía ser una buena idea. Seguramente estaba a punto de perderla para siempre. Una vez mas.

A prueba.Where stories live. Discover now