Capitulo 25

15.5K 977 269
                                    

A Prueba

Capitulo 25

POV CAMILA

—Cada que lo veo esta mas grande Sandra. —Dije mirando a Nicholas quien estaba en los juegos.

—Ni lo menciones. Este chaval esta creciendo como espuma. Quisiera que solo… se detuviera y se calmara por 10 minutos.

Había salido a dar una vuelta con Sandra y el pequeño Nick al parque. Necesitaba despejarme de todos los recuerdos que me trae esta patética fecha y ellos siempre eran una buen opción.

—Oh por favor, no puede ser tan malo.

—Créeme… todos decimos eso hasta que boom… aquí esta.

—Si yo tuviera un bebé no seria tan mala madre como tu. —Era mentira, ella era una gran madre.

—¿Qué te pasa? ¿Cómo que mala madre? Soy la mejor Camila.

—Si… como tu digas.

—Además… algún día tu serás madres también.

—¡JA! Permíteme reírme…

—¿Qué pasa? ¿Acaso ya no quieres? Antes era tu su…

—Nuestro. De Lauren y mío.

—Bueno… eso lo se pero, ¿Cameron? ¿Hay algo de malo en ella que…?

—No… no es eso. Es decir, solo si por malo te refieres a que ella, bueno, en su lista de prioridades no esta tener una familia. Ella dice que yo soy todo lo que ella necesita.

—Eso es tierno.

—Si, lo se pero… yo daría todo por una. Una con Lauren… para ser especifica.

—Enana ¿puedo preguntarte algo?

—Acabas de hacerlo Sandra… —Respondí irónica.

—No seas tonta, sabes a lo que me refiero.

—Bien bien, ¿Qué pasa?

—¿Por qué sigues con Cameron? —Wow, la pregunta del millón, me había tomado por sorpresa. No sabía que contestar… sentía algo por Cameron, de eso estaba segura, pero lo que nunca supe es que tal lejos sería capaz de llegar con ella. —Perdóname… no debí preguntar. Es solo que…

—No te disculpes. Es una buena pregunta, de hecho.

—No tienes porque responderla.

—Me hace feliz ¿si? Me da los instantes de felicidad que puedo tener desde aquel día.

—Y ¿no crees que podrías encontrar a alguien que haga de esos instantes mas que eso?

—La única persona capaz de hacerlo esta, muerta. Muerta o quién sabe dónde Sandra.

—Sigo diciendo que deberías ir tras tu completa felicidad.

—Eso es imposible Sandra. Fui %100 feliz hasta ese día. Y dudo que ese sentimiento algún día regrese. Estoy bien, si, me siento bien ahora… pero nada volverá a ser como antes. Nunca.

—Se que ahora lo dudas… pero yo estoy segura de que algún día esa esencia que tenías volverá. Yo lo se.

—Y yo lo espero. Pero cambiemos de tema por favor… hoy no es un buen día para hablar de ello.

—Si, tienes razón. ¿sabes? Drew y yo estamos planeando hacer un viaje.

—¡¿UN VIAJE?! ¿Por qué?

—Oh ya sabes… aniversario. Además de que a el le serviría para ver cosas de su empleo.

—¿Verdad? ¿A dónde irán?

—Puede que a Washington, pero lo mas probable es que sea en… Nueva York. —No era un buen momento para hablarlo pero, inevitablemente el tema resurgía en la conversación.

—Oh, bien. Me parece lindo. Se lo merecen.

—¿Esas bien? —Pregunto muy intrigada posando una mano sobre la mía.

—Si, es solo que ya sabes… recuerdos. ¿Cuándo irán? ¿Quieres que me quede con Nick esos días?

—No será necesario, Marielle se quedara con el. Podría ser dentro de 2 semanas.

—Bien perfecto. Solo, ten cuidado. Por favor.

—Camila… ¿quieres venir? —¿Cómo? ¿Había escuchado bien?

—¿Qué? ¿Cómo de que si quiero ir?

—Si. ¿Quieres venir a Nueva York con nosotros?

—¿Estas loca? Es un viaje para ambos. Además no hay nada en esa ciudad que a mi me interese. Sabes que nunca jamás volveré a poner un pie ahí.

—Si y eso es lo que te esta matando Camila. El rencor. Tienes que soltarlo… dejarlo ir. Necesitas reconciliarte con esa hermosa ciudad que no te ha hecho absolutamente nada.

—Ha hecho mucho,

—No, la ciudad no hizo nada linda. Vamos, será divertido. Unos días fuera no te harían nada mal, has trabajado tan duro. Puedes invitar a Cameron si quieres…

—NO SANDRA. No lo hare. no regresare, no quiero.

—Vamos Mila, por favor.

—Ya no hay nada ahí que me importe. No quiero ir, no voy a ir, ni hoy, ni mañana, ni en 2 semanas ni nunca. —tome mis guantes que me había quitado un momento cuando llegamos y me levante.

—Mila ven… no quería…

—Esta bien ¿ok? Solo… no vuelvas a insistir. No pasa nada. Debo irme, despídeme de Nick.

—Cuídate.

Tome mi bolso y Sali del lugar. Estaba saturada en mis propios pensamientos. ¿Cómo se le ocurría invitarme a un viaje así? ¿Invitar a Cameron? Seguro estaba loca. Por mas que incluso yo misma quisiera sacar este odio que le tengo a esa ciudad ahora no podía. No podría jamás caminar por las calles, me volvería loca viendo tantos y tantos rostros por ahí y jamás ver el suyo.

Contuve con un suspiro las lágrimas y partí a casa. No iba a dejar que Cam me viera así. Empezaría con sus preguntas y lo menos que quería ahora era contestarlas. Solo quería llegar a casa, ponerme un pijama, meterme en la cama y no saber nada de nadie hasta que el calendario marque 12.



POV SANDRA

El tiempo se había esfumado desde aquella vez. Siento que las cosas comenzaban a acomodarse. Mila y Vero volvían a sonreír de a poco, la relación con mi hermana se había restaurado al menos un 70% y entre Drew y yo las cosas estaban mejor que nunca.

Claro… el aun no tenía idea de nada. Y así planeaba dejarlo por siempre. El no se había enterado hasta ahora y puede que nunca lo haga. Nunca hasta que esté en el mero paraíso.

Unos minutos después de que Camila se fuera llame a Nick para que el y yo nos fuéramos a casa también.

—Bebe… hora de irnos. Luego venimos al arenero de nuevo. —El se acercó dando sus pasos torpes, lo cargue y lo metí en la carriola.

Nos fuimos caminando hasta casa por la banqueta. Mientras Nick miraba todo lo de su alrededor e intentaba nombrarlos a todos haciendo ruidos con su boca yo iba viendo cosas en un par de tiendas, nada importante. Iba un poco distraída cuando la puerta de un negocio se abrió frente a nosotros haciendo que la carriola impactara no muy fuerte con ella y yo me llevara un susto. Entonces salió un hombre detrás de ella muy apenado. Su voz era familiar. Mucho de hecho.

—Oh perdón, como lo siento. Iba leyendo el periódico y no los vi, estas bien peque… Sandra…

—Charlie…

POV CAMERON

Eran las 6pm y Camila aun no regresaba de su paseo con Sandra y su bello pequeño. Tenía poco de haber vuelto del trabajo así que me cambie de ropa y fui hasta la cocina a ver que podríamos cenar esta noche. Sabía que no era una buena fecha para Camila así que decidí hacer algo que le gustara. Una sencilla pero rica lasaña. Por suerte tenía todo lo necesario y en relativamente poco tiempo todo estuvo listo para hornearse. Abrí el horno y metí el recipiente con cuidado para no quemarme. Justo en ese momento el teléfono de la casa sonó.

—Ya voy ya voy… —Dije para mi misma mientras corría un poco para alcanzar a responder. —Residencia Cabello, buenas tardes.

—¿Cabello? ¿Residencia Cabello? —Una voz femenina aunque cansada sonó del otro lado de la bocina.

—Así es… ¿en que puedo ayudarle?

—Oh, lo siento mucho. Creo que cometí un error.

—¿A quién está buscando señora?

—Me preguntaba si aquí podía encontrar a la señorita… hmmmm… Jauregui. Lauren Jauregui. —Me congele. Ese nombre, esa mujer otra vez.

—Tiene toda la razón… esta equivocada. —Corte.

A prueba.Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt