Una melodía molesta, aguda y absolutamente intolerable que se repetía una y otra vez fue la culpable. La había escuchado antes, ya que se trataba del tono del teléfono fijo. Traté de ignorarla al principio, pero la persistencia del remitente imposibilitó tal salida. Me levanté para contestar el teléfono y acabar con el sufrimiento que me estaba produciendo el detestable.
Al llegar a la sala, lugar donde reposaba mi verdugo, fijé la mirada en él y, cumpliendo con sus exigencias de las que eran rehenes mi cordura y oídos, levanté el auricular y atendí la llamada.
-¿Buenas tardes? ¿Quién habla?-pronuncié yo intentando ocultando mi desesperación-
-¿Ah sí? ¿Hola?-me respondió una voz femenina, poco refinada, que intentaba sonar cariñosa
-¿Quién habla?
-¿Géminis?-preguntó mi anónima interlocutora, sin responder a mi pregunta.
-Soy yo. Disculpe, ¿Con quién hablo?
-Géminis, soy Mara. Hola, Géminis
-¿Mara? ¿Necesitas algo?
-Géminis, quería saber si te sientes mejorSiendo honesta, si que me sentía mejor hasta que recibí tu llamada. No es como si tuviese una enfermedad terminal y me estuviese muriendo. Tu llamada fue totalmente innecesaria, acabas de arruinarme el día, ¿Sabes? Estaba durmiendo plácidamente hasta que....
-¿Géminis? ¿Te sientes mejor?
-Gracias por preocuparte. Me siento mejor, afortunadamente.
-Me alegra, Géminis. ¿Era algo grave?Evidentemente no, por lo que veo no estoy en cuidados intensivos ni ocupando el puesto de honor en un velorio. Lo que es grave es que me hallas llamado en un momento tan inoportuno...
-¿Era algo grave, Géminis? ¿Estabas enferma de algo grave?
-Creo que solo era un resfriado, nada grave.
-Me alegra, pensé que era algo peor.
-Ah, si. No te hubieses molestado en llamar.
-Hahahaha. Tranquila, no te preocupesPor favor entiende la indirecta y cuelga ya...
-¿Géminis? ¿Quieres que te pase lo que avanzamos hoy?
-Gracias por preocuparte, pero no es necesario. Ya se lo pedí a alguien más
-Ah... ¿Crees que puedas venir mañana?Si no cuelgas ahora parece que no, porque estás a punto de...
-Mañana ¿Crees que puedas venir?
-No se, pero creo que sí, si todo va bien
-Que bien. Géminis. Ojalá que te mejores
-Gracias
-Si. Ojalá que te mejores Géminis. Te veo mañana en el colegio, si es que vas
-Ah, claro.
-Si.
-Adiós
-Chau, Géminis(-)
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Cerebro y corazón
Teen FictionEsta novela está dedicada a la eterna lucha que, en nuestro interior, sostienen nuestro razonamiento y sentimientos. Géminis es una chica de 14 años, cuyo lado sentimental y racional están en un conflicto permanente.