Residuos de un corazon roto

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  Me resulta difícil dejar de evocar sus besos recorriendo mi cuerpo en la casa de sus padres (y de los míos)
También me sangra un poco el pecho cuando me subo a alguna motocicleta que no sea la de el, cuando me aferro a otro torso que no es el suyo, cuando lamo otros labios que no son los que me hacían temblar.
Me bailan las piernas cuando camino de madrugada a mi casa sin haber estado con el y si con otros
Cuando subo a un bus y me aferro del pasamanos para no colapsar con los recuerdos que me inundan la mente
Cuando cierro los ojos y me aparece su cuerpo, sus piernas largas y anchas, sus brazos ligeramente marcados y  su panza ligerísimamente abultada cuando se sentaba. Con su sonrisa ladeada y sus dedos mágicos que sabían darme orgasmos.
Cuando alguien me toca los muslos con lujuria y morbo, con excitación y fuerza. Cuando alguien más me toma en cuerpo.
Cuando recuerdo sus abrazos en la madrugada y sus besos en mis senos
Su lujuria repentina en cualquier lugar y la mía rebozando
La casa de su padre, el cuarto de su madre, el dormitorio de mi hermana y la cocina de mi casa, los moteles donde fui dejando mis suspiros en los espejos empañando mi moral de a poco
Las risas en la mañana después de desayunar para proceder a fundirnos en uno solo
Sus suspiros en mi oído
Mis lágrimas en la madrugada
Sus infidelidades en las noches calurosas
Y yo, su capricho, en las noches de invierno
La helada que dejó su partida aún a sabiendas que seguía a mi lado
El silencio que se fue asentando de a poco hasta consumirnos por completo
Las veces que me fui y no me detuvo
Los mensajes cuando sabía que yo siempre regresaría
Las noches en las cuales no me quedaba voz y solo suspiros en su oído que iban quebrando aquella capa de inseguridades que se iba creando a su paso y mentiras
Las llamadas rechazadas de diferentes números cuando estábamos juntos
Y las noches en vela sabiendo que estaba en otra cama compartiendo pedazos de su alma con otra
Que me digo, si, fue lo mejor alejarte de ese homicidio que disfrazabas con la palabra amor
Y otras pienso, que no, que te hubieses quedado con ese amor que aunque creían que era homicidio era más vida que la que ahora te cargas
Que ya no te sacan sonrisas los que quieren cogerte
Que ya no eres poema
Que ahora eres ruina
Que solo eres escombro
Que ya no hay vida
Solo hay supervivencia
Que si, que se acabó, que ya no quedan más besos ácidos ni noches frías


HeroínaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora