-Me alegra de Howard se casara – dijo Steve. – Lo conocí cuando él era joven y soltero.
-¿Sí? ¿Se conocían? Él nunca lo mencionó, solo unas mil veces, quizá. Por dios, te odié – se puso el saco que había dejado a un lado.
-No quise dificultar las cosas.
-Lo sé, porque eres muy educado.
-Si veo que una situación va a ir mal, no puedo ignorarlo. A veces lo hubiera querido.
-No, no querías.
Steve sonrió un poco.
-No, no quería. A veces...
-A veces quería golpearte en tu dentadura perfecta, pero no quería que te fueras – Tony se encogió de hombros. – Te necesitamos, Cap. No puede pasar nada irreversible, si firmas. Poder legitimar las últimas 24 horas. Barnes será transferido a un centro psicológico americano en lugar de a una prisión wakandiana.
Steve observó la pluma que tenía entre las manos mientras se ponía de pie en silencio.
-No digo que sea imposible, pero tendría que haber garantías.
-Claro. Cuando se calmen los medios podemos modificar los documentos. Haría que Wanda, Hera y tu sean reincorporados...
-¿Wanda y Hera? ¿Qué hay con ellas? – Steve miró a Tony.
-Están bien, Están confinadas al complejo. Visión está con ellas.
-Por Dios, Tony – Rogers se molestó. – Cada vez que creo que ves las cosas correctamente...
-Son 40 hectáreas con pileta. Tiene sala de proyección. Hay peores maneras de proteger gente.
-¿Protección? ¿Así es como lo ves? ¿Protección? Es confinamiento, Tony.
- En el caso de Wanda, no es una ciudadana americana. Y no les dan visa a armas de destrucción masiva...
-¡Son solo niñas!
-¡Dame un respiro! Hago lo que hay que hacer para prevenir algo peor.
-Sigue diciéndote eso.
Steve dejó la pluma sobre la mesa mirando enojado a Tony, para luego irse por la puerta dejando solo a Stark que se puso los anteojos soltando un suspiro de frustración.
En otro espacio del gran lugar algunos Vengadores miraban en las pantallas en interrogatorio del soldado del invierno.
-Hola, señor Barnes. – hablaba el psicólogo. – Me enviaron de la ONU para evaluarlo.
La entrevista continuó comúnmente, por el momento. Steve miraba las fotos de las grabaciones de seguridad.
-¿Por qué las fuerzas conjuntas publican esta foto en primer lugar? – piensa en voz alta.
-¿Correr la voz, involucrar a tanto testigos como sea posible? – evaluó Sharon, quien estaba parada junto a Sam.
-Claro. Es una buena manerade sacar a alguien de su escondite. Detona una bomba y te tomarán una foto. Tendrás siete millones de personas buscando al Soldado del Invierno.
-¿Dices que alguien lo incriminó para encontrarlo? – inquirió Carter.
-Steve, buscamos al tipo por dos años y no encontramos nada – dijo Sam.
-No pusimos una bomba en la ONU. Eso llama la atención. – replicó Rogers.
-Sí, pero eso no garantiza que el que lo incriminó lo atrape. – evaluó la agente 13. – garantiza que nosotros lo hagamos. – Sharon parecía entender lo que el capitán decía, así que los tres miraron a la pantalla donde se veía a Barnes.
Mientras tanto, en la celda de James.
-dime Bucky, has visto mucho, ¿no? – preguntó el hombre en la silla frente a él.
-No quiero hablar de eso.
-Temes que si abres la boca los horrores no paren nunca. No te preocupes, solo tenemos que hablar sobre uno.
De repente, la corriente dejó de funcionar y todos entraron en pánico. Sharon les dijo a Steve y a Sam donde encontrar a Barnes y se pusieron en marcha.
-¿qué diablo es esto? – inquirió Bucky mirando a su alrededor.
- ¿Por qué no hablamos sobre tu hogar? – el hombre hizo caso omiso a las preguntas de Barnes. – No es Rumania. Tampoco Brooklyn. – de su bolso sacó un libro encuadernado en rojo con una estrella negra en la tapa. – Me refiero a tu hogar verdadero.
Entonces fue cuando procedió a recitar las infernales palabras que convertían a Bucky en un monstruo, que sacaban lo peor de él. Barnes comenzó a golpear el vidrio de la caja que lo contenía debilitando a cada palabra que era pronunciada por el hombre que fingió ser un psicólogo de la ONU. Cuando la puerta cayó, el impostor se acercó al soldado despacio.
-Soldado.
-Listo para obedecer.
-Reporte de misión, 16 de diciembre de 1991.
AY QUE NO DOY MAS (?) En realidad estoy (como dicen unas amigas) flipando, tío. Me gusta cuando la historia llega a esta parte por el drama y todo eso <3 espero les guste
Mel, fuera.
ESTÁS LEYENDO
La chica Osborn / Marvel - Peter Parker
FanfictionLa hija menor de Norman Osborn, con solo diecinueve años, debe hacerse cargo de la empresa de su padre, luego de que su hermano haya sido internado en un hospital psiquiátrico debido a sus crímenes cometidos en Nueva York. Hera prefiere manten...
CAPÍTULO 19: Infernales palabras.
Comenzar desde el principio