Latidos de un ángel

Me encuentro con...

Todo estaba oscuro, en completo silencio, yo estaba ahí...en completa soledad, no había nada ni nadie a mi alrededor, de repente hubo una luz, y logré divisar a una niña, que no superaba los 7 u 8 años, ella miraba hacia todos lados, pero...era yo?

-tú!- la niña me miró, tenía mi sombrero favorito, el que era parecido al de mi tío luffy, pero también tenía otro...el de mi padre

-hola anne-la saludé, aunque se tratara de mi misma, era raro, me agaché un poco, la niña tenía una sonrisa muy agradable

-em...papá dice que te dejó una carta hace mucho tiempo y que no la habías leído-me decía

-enserio? y en donde está?-le pregunté

-mamá debe tenerlo, solo pregúntale cuando tengas tiempo...portgas D. Anne- la chica miró el sombrero de mi padre-creo que ese te queda ya muy chico ¿no?...no creo que seas la misma después de todo

-...en eso tienes razón-le dije yo, mirando hacia otra dirección

-oh! no hay mucho tiempo para explicártelo todo!, em... papá te dejó un sombrero igual a este 

-lo buscaré! 

-gracias!

 ví como la niña se iba corriendo hacia otra dirección, al frente de la niña había otra figura humana estirando sus brazos para abrazar a la pequeña...era mi padre, después de abrazar a la niña me miró y quedó esbozando una sonrisa.

-luego todo volvió a ser negro, sentí que estaba cayendo al vacío, al despertar, estaba en una especie de sala especial, en donde yo estaba en una cama pude ver que habían muchas personas atrás de unos vidrios de donde me miraban, habían médicos,enfermeros, estaba mi madre y mi abuela...yo no entendía nada, pero respire profundo

-Portgas D. Anne, por favor, mantén la calma- dijo un médico desde un micrófono, yo solo lo quedé mirando

-que me harán...-pregunté yo, mirándolos con una mirada asesina

- Te pusimos una inyección que contiene un suero muy especial, este hará que tu cuerpo quede un 99% inmune cuando despiertes tu "contra-marcha"

-¿contra-marcha? ¿suero especial? ¿qué significa eso?-pensaba, mientras mi corazón empezó a acelerarse al igual que mi respiración-escuché las indicaciones del médico hacia las otras personas

-por favor, vamos a movernos un poco más atrás por precaución, en cualquier momento se activará

-a qué se refiere con eso!- le grité, traté de correr, pero de mi cuerpo sentí una cosa en la garganta, de mi piel salía un poco de fuego, lo raro era que mi pelo no se volvía rosa, de repente salió un grito desgarrador de mi parte, el fuego que había producido por primera vez sentí que me quemaba , todo mi cuerpo ardía en llamas, fui capaz de romper los vidrios que protegían a los demás, luego el grito desapareció junto con el fuego y me desplomé en el suelo, pude ver que ya no tenía pelo largo, sino que ahora el pelo me llegaba al cuello

-Anne!-grita mi madre, corriendo a buscarme

-no señora!, aún es peligroso acercarse!-dijo un enfermero

-nuevamente volví a gritar y a activar mi "contra-marcha" y así como 4 veces más, hasta que me quedé sin energía alguna

-este es...el peor castigo que me han hecho-pensaba, solo miraba como mi madre trataba de pasar, mientras unos médicos me ponían nuevamente en esa cama...quiero salir de aquí

estuve 2 días en vigilancia en el hospital, en la misma sala, después me llevaron a otra sala, pero esta era más aceptable, mi familia venía a visitarme todos los días, mi hermano había salido con vacaciones.

- todos te queremos de vuelta en casa anne- decía mi madre, tomando mi mano, y sonriéndome

- espero que sigas siendo la misma-mi hermano rukawa al igual que mi madre sonrió, yo seguí la corriente, pero sentía que no será la misma historia nunca más...hanamichi...sufrí por tí...para llevarme una gran desilusión

*pasaron semanas y volví a casa, para mi sorpresa ahora la academia será un internado, no tendré de otra, al menos dormiré en una pieza con mi hermano, lo desagradable de todo es que...aún siento algo por hanamichi-kun...*