Latidos de un ángel

Y volviste a coquetear

pasaron los días, semanas, y meses, mis amigos no creían mi nuevo "corte de pelo", los únicos que sabían de mi contra-marcha y la promesa rota eran mi hermano y tokura, pues...pasó el tiempo, hubieron muy lindos momentos, me la pasaba en las nubes todavía pensando en él, ahora me había "librado" de esa promesa, creía que si me la jugaba esta vez no me quemaría (literalmente) , así pasó el tiempo, el me ayudaba en todo, como si nada, y yo me prestaba para él, a todos les encantaba el hananne, de vez en cuando sentía celos por algunas amigas o chicas que se le acercaban...pero él ya no era mío...no aún...o al menos así pensaba

*ultimo día de clases*

-cabros está quedando la cagáaaa!!!!-gritaban todos los de el otro curso, ese día tenía planeado irme sola hasta la casa de mi madre, para visitarla un ratito quizás, mientras otras (U otros) tenían planeado comerse en la noche, ya que el día que terminan las clases, nosotros aún seguimos en el internado (aunque con libertad de ir a donde queramos dejando información) pero los profes no...entonces todos iban a pelarse

-terminé muy bien ese día, con mis amigos nos fuimos a comer unas hamburguesas y luego me dirigía sola hacia la casa de mi madre-hace calor...dios me wa' a morir-decía yo, tener una mochila a tus espaldas junto con un jumper negro no favorecía a ningún alumno, pasaba el tiempo y yo seguía caminando (aproximadamente 15 minutos), y para llegar cerca de mi casahabía que pasar por los pasajes de varios amigos, incluyendo a hanamichi

-oh mira, ahí está-dije yo, pude verlo a él, quizás despidiéndose de su madre-pero que estoy haciendo-pensaba-iré a saludarlo...no, no lo harás- otra vez sentía que hubo una discusión entre dos partes mías, una: que aún amaba a hanamichi, dos: solo lo consideraba como amigo y nada más, era difícil manejarse con esas emociones...sin darme cuenta el se había ido-lo ves? tú no le gustas a hanamichi, quizás tenga a otra por ahí...como siempre- me dije a mi misma en voz baja...recordar el pasado a veces me gustaba, solamente por él, en eso vi a mi hermano pasar

-hey, Anne!- grita mi hermano, quién estaba en la otra esquina

-hermano! voy para allá!- sin pensarlo dos veces, atravesé la calle (por donde pasaban autos constantemente de hecho) y llegué con él

-anne, te presento a mi amigo: Marco-no me había dado cuenta, un chico de la misma altura que rukawa, estaba parado al frente mío, rubio, parecía tener una cara de no ser agradable a simple vista

-eres un chico problemas, cierto?- pregunté, poniendo mis manos en mi cintura

-sí... ¿te molesta?-me dice él, cruzándose de brazos

-no, pero se notaba con solo mirarte, además tengo que preocuparme de otras cosas, no en tí-le respondí

-ay cállate chica rebelde

-mira a quién se lo dices!-le contesté yo, de inmediato me empecé a arremangar la camisa del colegio mientras él sacaba una especie de fuego celeste de sus manos

-hey! cálmense los dos!-dijo mi hermano, separándonos-qué manera de conocerse es esa?!

-lo siento...s-soy marco-dijo él, mirándome

-... yo soy Portgas D. Anne, un "gusto" conocerte-desde mi contra-marcha, era un poco más ruda con las personas, incluso con hanamichi-kun

-me cambiaré a tu internado el próximo año

-enserio?! será genial tener a alguien nuevo como amigo y compañero-le dije yo, esta vez en buena-pero estoy reservada para otro chico

-...-el de inmediato miró para otro lado, noté que se había sonrojado un poco

- a mí no me engañas, nadie lo hace-le dije, para luego seguir mi camino a casa...luego empecé a recordar una conversación con tokura, sobre el tema hananne, no hace mucho

*flashback*

-aww, que lindos se ven juntos

-si! ya lo sé, pero él no quiere entender

-yo haré lo que sea para convencerlo

-de qué?

-de que esté contigo

-lo harías!?

-seguro! yo ardería en el infierno solo para verlos juntos...que viva el hananne!

*fin flashback

-recordarlo me hacía feliz, otras conversaciones y momentos vinieron a mi mente...en realidad pensé que hananne no había acabado ¡estaba feliz!, tokura-san y los demás tratarían de hacerlo entrar en razón , incluso su hermano nos encontraba tiernos juntos!...era lo mejor...imaginar que volvería con él me hacía feliz, y aunque llevara mil heridas y sufría por él...aún lo quería, y ya sentía como necesidad estar a su lado...