Cuidaré De Ti #1 [YAOI] [NEKOS] [EDITANDO]

Capitulo 13

-¡Shin! – grito – ¡Shin!

¿Donde te has metido?
Sabía que no debí decirle eso, pero aún así lo hice. El temor me está invadiendo. No lo encuentro en ningún lado desde que salió corriendo de casa.

A ver Stephano, piensa, piensa. ¿En donde crees que esta?

~Dos horas antes~

-¡Shin, por favor! – desordenada toda nuestra habitación; tirando sus cosas a todos lados, rasgando las almohadas, y las cortinas, esta realmente enfado nunca creí que lo vería así – ¡Shin! – lo tomo de las muñecas con algo de fuerza para poder detenerlo y miro sus hermosos ojos llorosos, eso me parte el corazón  –. Deja de comportarte como un niño y cálmate.

Siento como se relaja solo un poco y lo suelto mi agarra, dejando que respira más calmado pero aún así, ya hizo todo un desastre.

-¡Mira todo el desastre que has hecho! – lo riño y voltea la mirada como si no fuera su culpa todo el desorden – no debiste dejar que ese chico viniera aquí.

Shin se encontró con el hermano de Jackson llamado Kenni y lo trajo a casa sin que yo estuviera aquí. Gran error, Shin sabe perfectamente que no debe traer nadie a casa que no conozca, sea quien sea, y menos sin decírmelo a mí. Cuando llegué vi que ese chico trato de llevarse algunas cosas, como mi pc, y aprovecharse de Shin, si, así es, pero lo detuve justo a tiempo. Shin estaba horrorizado pero no furia era peor por atreverse a tocarlo y en mi casa, en la que Shin y yo vivimos. Lo golpeé tanto que mis nudillos quedaron rojos y con ciertas marcas; llamé a Jackson para que se lo llevará y así fue, se disculpó muchísimo conmigo pero sobre todo con Shin. Según Shin, él no lo quería hacer pero obiamesabe es mentira así que le dije a Shin que no debió traerlo aunque para él parezca un niño bueno no significa que lo sea y que debería dejar de confiar tanto de cualquiera que no conozca. Se enfadó y comenzó a destruir todo.

-No volverás a salir solo hasta que vea que no volverá a pasar algo como esto – le digo con firmeza mirándole a los ojos. Debe entender que no todos serán buenos con él.

-¡No puedes hacerlo! – me grita enfurecido pero yo trato de no alterarme y de manera tranquila hablo:

-Si que puedo, ya lo hice.

-Crees que lo volveré a hacer.

-No lo creo, pero quiero prevenir. Así que deja de comportarte como un niño y empieza a madurar y no volver a molestar.

Eso fue la gota que derramó el vaso...Y las lágrimas de Shin. Eso me hace caer en cuenta el golpe de mis palabras. Maldita sea.

¿Por que tienen que pasar estas cosas? Quiero salir tras de él pero sé perfectamente que huirá aun más, a tal punto que podría pasar algo muy malo. Cuando alguno de los dos se enoja o ambos, esperamos a tranquilizarnos y luego hablar para arreglar las cosas.

Ha pasado una hora y Shin no regresa. Lo llamo pero dejo su teléfono. Era de esperarse. Salgo con aire preocupado y lo busco esta vez, sin importar si sigue enojado o no, su seguridad me importa más. Primero en casa de sus amigos pero no está. Luego en casa de Yumi y tampoco está. Llamo a Jackson donde espero que esté pero tampoco.

-¡Shin! – continuo llamándolo hasta que algo se ilumina en mi cabeza –. La universidad.

Subo al auto y conduzco con rapidez hasta la U. Está sola, ya que estamos en vacaciones. Busco a Shin en donde nos conocimos o lo salve. El árbol.

Me acerco y escucho sollozos. Ahí está.

-Shin – lo llamo con la respiración agitada por correr hasta aquí y mira hacia abajo, sus ojos siguen algo llorosos y rojos.

-¿Que haces aquí? – pregunta con recelo.

-Vine a buscarte. Hace dos horas que no llegabas a casa. Estaba preocupado y aterrorizado por si te llegará a pasar algo.

-Sé que solo soy un niño inmaduro – su voz se quiebra al hablar y me siento cada vez peor por lo que hice – pero no me gusta ver a alguien sufrir.

-Baby – tomo a Shin de sus axilas, dejando se y lo bajo de ahí –, lo siento mucho, en serio. No quería que las cosas terminaran así.

-Lo siento mucho – me abraza con fuerza y no lo suelto – siento haber llevado a Kenni a casa y hacer un desastre el cuarto. Sólo tratas de cuidarme.

-Vamonos.

Al llegar a casa, mamá había llegado y no hablamos sobre lo ocurrido. Sólo prepare la cena y luego Shin y yo nos dimos un baño para luego dormir. Pero antes de eso, se podría decir que hubo un poco de "acción".

-Sabes que me excitas cuando te mueves así – le ronroneo mientras mueve sus caderas tan lenta y deliciosamente sobre mi pene.

-Creo que esa es la intención – dice de una manera muy inocente.

-Ven aquí – lo beso de una manera en la que le pido perdón, y le expreso todo lo que siento, el temor por lo que ocurrió con kenni, el miedo de no saber donde estaba pero el amor que siento por él.

Nunca me cansaré de esto.
Nunca me cansaré de shin.