Capitulo 2

12.9K 902 215
                                    

Despierto con un peso encima y algo enrollado en mi cola. Abro los ojos lentamente y veo a un pequeño neko durmiendo en mi pecho.

Ah.

Habia olvidado lo que que pasó ayer. Observo a Shin y se ve tan adorable mientras duerme...Ahh, no sé que sucede conmigo. Trato de despertarlo acariciando su cabeza pero lo único que logro es un ronroneo de su parte. Earo gano por sensibilizarme. Me incorporo y puedo ver como mi pequeño Shin, ¿perdón? Va despertando.

-Buenos días - saluda mientras se restriega un ojo y suelto un gran bostezo.

-Buenos días - saludo y se quita de encima - espero que hayas dormido bien.

-Si, muchas gracias - sonríe y escucho su estomago gruñir. Bien, mejor a desayunar pero antes.

-Bajaremos a desayunar cuando te des una ducha - de inmediato pone cara de espanto y trata de escapar de mi pero soy más rápido y lo tomo por la camiseta y lo levanto quedando colgando y encogido. Es gracioso verlo asustado solo por el agua pero puedo entenderlo - lo sé, lo sé, a mi tampoco es que me guste mucho pero no quiero oler como una porquería así que, te tomaras una ducha y yo también - me levanto llendo directo al baño donde dejo a Shin con cuidado y le advierto con la mirada que nos se mueva de aquí pero, no funciona ya que Shin empieza a correr por toda la casa.

-¡No quiero! - grita. Espero que mi madre este demasiado dormida o que no este. Lo persigo pero es muy rápido, y ahora debo ordenar toda la casa por el desorden  que está provocando.

-Deja de correr - pero no me hace caso y sigue - ¡Shin! - lo atrapo al fin y lo cargo llevando al baño. Patalea y araña pero no va hacer que lo suelte. Lleno la bañera de agua y cuando esta lista, desnudo a Shin aunque me dé las patadas que quiera debe darse un baño ya no es un niño pequeño. Una pelea para que se quedara quieto y poder dejarlo en la bañera - solo relájate - se mantiene con el ceño fruncido sin mirarme. Vaya, vaya. Ahh, tendré que hacerlo. Me quito la ropa y me meto en la bañera detrás de Shin.

-¿Que haces? - pregunta rojo y tartamudeando. Jamás me tendré en repetir la misma pregunta. ¿Por qué...?

-¿Que mas? Bañarme - tomo el shampoo y se lo restriego en los cabellos rubios de Shin teniendo cuidado con sus orejitas. Al poco tiempo lo escucho ronronear - ¿Mejor? - asiente. Después de ducharnos y prestarle algo de mi ropa, desayunamos. Panqueques para los dos.

-Esta delicioso Stephan - sonríe como niño pequeño y con rapidez termina - gracias - de repente me da un beso en la mejilla que, sinceramente me lo esperaba. Lo miro y esta algo sonrojado. Es muy lindo. Sonrío y por alguna razón me dan ganas de molestarlo un poco, así que me acerco mucho a sus labios y cada vez se pone mas rojo. Es divertido

-De nada - apenas rozó sus labios y parece que fuera a explotar en cualquier momento - necesito ir a la universidad y si quieres puedes acompañarme - digo al separarme de él en busca de mis cosas.

-No - niega con la cabeza frenéticamente. Mmm, cierto, esos perros que lo molestaron tal vez esten allí.

-Ok. Entonces tu te quedas mientras estoy en clase - propongo con él siguiéndome por todos lados - hay comida, tv y puedes dormir si quieres - asiente mientras no me quita la mirada - ah, y si ves una señora castaña en la casa, no te preocupes, es mi madre y te caerá bien. Cuando regrese, los dos iremos a poner una denuncia que te perdiste.

-¡No!

-¿Ah? ¿Que quieres decir?  - tomo mi mochila y las llaves de mi auto acercándome a él pero no me mira un solo segundo. Algo esconde que no me quiere decir - vienes de algún lado, o ¿no?

-Pues, yo... creo que se te hará tarde jeje - evade compl lo que digo, y aunque tenga razón en que se me hará tarde, debo saber de dónde viene y devolverlo. No quiero que me acusen por secuestro.

-Bien, pero tendrás que decirme - me despido dudoso de él y por qué no quiere hablar. Tal vez su familia lo lastimaba y por eso no me quiere decir. Mmmm.

No demoro en llegar a l universidad y de inmediato Yumi y dice que tengo una actitud diferente al igual que ml humor y comienza a hacerme una serie de preguntas pero yo solo me siento normal.

-No es nada, solo conocí a alguien.

-¡Conociste a tu chico al fin! - se exalta de alegría llamando la atención de todos en el aula y de inmediato trato de hacerle callar - y dime, ¿eres el seme o el uke? - y dale otra vez con eso. No le diré nada. No quiero ni imaginarme como sera con mi madre. Fujoshis tenían que ser.

Ni siquiera le dije que es un chico. Si lo llega a conocer será mi fin.

-Eso no te importa.

-Si que me importa - me contradice indignada y con el mismo brillo en su ser  - si me dices, podría ayudarlos en varias cosas - pone cara de psicópata. ¿Que está pensando?

-Que no - estoy seguro que hará lo que quiera aunque no lo permita. Sigue balbuceando y yo solo la ignoro.

***

De regreso a casa, todo está en orden y silencioso. No vi el auto de mamá afuera así que supongo que no ha llegado. Dejo las llaves en la mesa y subo a mi habitación para dejar mis cosas pero una bola de pelos está durmiendo en mi cama.

Me había olvidado de él.

Suspiro.

Sin hacer ruido, me desvisto, tomo mi toalla y me daré una ducha.  No sé SI Shin habrá comido algo, pero de todas formas haré la cena para ambos y guardaré algo para mamá.  Debo saber más de Shin.

Al salir de la ducha el sigue durmiendo plácidamente, bien. Me visto con rapidez y bajo para hacer la cena. Todo está muy silencioso como de costumbre.  No soy de invitar a nadie a casa, mas bien me gusta salir con mas personas con tal de no quedarme en casa. Antes de que mi padre muriera siempre habían personas viniendo y llendo, pero ahora no pasa nada.  Creo que por esa razón es que no me gusta quedarme tanto tiempo solo aquí a pesar de que se supone que estoy acostumbrado.

-¿Que haces?

-¿mm? - volteo y un somnoliento Shin aparece en la cocina. Camina hacia mi para poder observar lo que preparo - ¿comiste algo?

Niega con la cabeza y como si fuera su casa de la nevera saca la jarra de leche y se llena un vaso para tomárselo. Bien...

-¿Necesitas ayuda?

Levanto una ceja y lo miro.

-¿Sabes cocinar?

-Un poco, sí.

-¿Donde aprendiste?

Deja el vaso vicio en el lava platos, y remangando uno de mis suéteres que lleva puesto, lo lava para luego venir a mi. Ahora lo veo como un chico de 16 años pero su estatura lo hace ver adorable.

-Pues, donde vivía a veces ayudaba. Me gustaba.

-Ahhh, ya veo.

Creo que de esta manera podré sacarle algo de información a Shin sin sonar tan directo.

-¿A tu madre? - le indico lo que debe hacer y sin chistar continua. Su mirada luce tam triste que me hace arrepentir lo que acabo de preguntar. ¿Algo le habrá hecho A Shin para escapar?

-Bueno, en realidad no.

-¿Entonces?

-La verdad - noto como muerde su labio inferior casi al punto de hacerlo sangrar pero lo evito pasando mi pulgar en sus labios. Sus ojos me miran igual de tristes. ¿Que sucede? - en un orfanato.

Cuidaré De Ti #1 [YAOI] [NEKOS] [EDITANDO]Where stories live. Discover now