Mierda, es Zad.

La chica le baila provocativa mente y él simplemente la tiene tomada de la cintura y le sigue el ritmo...

Es un puerco.

¿Donde esta Lianna? Tiene que ver...

Escucho unos gritos, volteo la mirada para entonces ver a una horrible Lianna: tiene el rímel corrido por todo el rostro, había estado llorando...

-Ashley- Se lanza sobre mí. La escucho soltar algunos sollozos. -Te estuve esperando... Te vi salir con el chico ese, con el que te besaste, no quise interrumpir- Escucho la voz de Lía, sin duda ha tomado mucho. La miro sorprendida y avergonzada a la vez. Ella sin darse cuenta había metido la pata.

¡Gracias Lianna!

Miro a Leo por unos segundos quien me mira con los ojos bien abiertos.

-Leo. No empieces a pensar estupideces...- Intento deshacer cualquier pensamiento que pase por su cabeza, pero Lianna no me deja.

-¿Lo viste?- La escuchó. Se perfectamente a que se refiere. Miro hacía donde Zad y la ex de Leo... Estaban comiéndose a besos...

Son tal para cual ¡Agh!.

-Es una zorra- Ambas miramos a Leo quien ve a su ex con enfado.

-Y él, un puto- Míro a Lía quien observa a Zad con tristeza.

Lía se acomoda y rápidamente me hago a un lado para que se siente en medio de nosotros.

-Ella es tu...- Leo la interrumpe.

-Sí, era mi novia... Creo- Hace énfasis en la palabra era.

-Él, Era mi novio- Miro a Lía y a Zad, a la vez.

Yo... Creo que sobró aquí.

Quiero decir esas palabras, pero no quiero interrumpir su interesante conversación.

Me pongo de pie, me dirijo a la barra, pido lo mismo y salgo al jardín en el que estaba minutos atrás.

A mi mente llega Erick. ¿Porque me había besado? Bueno, creo que eso fue más que obvio, estaba buscando con quién pasar la noche... ¡Agh!

Esta noche a sido de locos.

Primero aparece Erick y me besa como si nada, luego se va de la misma manera. Aparece Leo, no me lo esperaba, quizás fue invitado o ya había venido, quien sabe. También estaba la novia de Leo y el novio de Lía... Los cuales, al parecer, se habían computado para pasar una noche juntos. Por otro lado estaba el gran problema en el que me había metido Lía al abrir su bocota diciendo que me había besado con Erick.

¡Mierda!. Espere este día para divertirme... Pero me arrepiento de ello.

La noche o mejor dicho la madrugada está fría, por suerte tengo la chaqueta de Leo la cual me abriga un poco, pero mis piernas están que y tiritean del frío.

-Ashley- ¿No puedo tener un momento de paz, de reflexión?. Creo que esta es la optaba vez en una noche, que escucho mi nombre.

Giro para entonces encontrarme a Lianna, bastante dolida. Corre hacía mí y me abraza, un abrazo al cual respondo enseguida.

Escucho sus sollozos, noto que se a relajado un poco, quiero hablarle del tema de Zad, pero decido dejarlo pasar. Además, ¿Para que recordarle a su ex idiota?.

-Esta haciendo frío- Dice mientras se separa de mi.

-Si...- Me deshago de la chaqueta y se la ofrezco. Ésta me mira con una gran sonrisa mientras la toma.

Siento el frío recorrer todo mi cuerpo, ahora si que estoy que titiriteo del frío.

-Gracias- Dice mientras se coloca la chaqueta. -¿Es la de Leo?- Asiento, ella sonríe, la miro confusa. -Tienes a Leo flechado... No te das cuenta o te haces la idiota, una de dos- Dejo escapar algunas carcajadas.

-¡Estas loca!. Leo tenía novia Lía. Además si hubiese sido así, me hubiese dado cuenta- Bufe. Ella niega.

-Si claro, lo que usted diga señorita Roxe- Un silencio se instala en el panorama, un silencio incomodo a decir verdad, no me gusta estar así con mi mejor amiga.

-Quieres... No se, ¿Caminar?- Digo después de unos minutos.

Lianna tan solo asiente. La verdad no se dónde íbamos a caminar, si el jardín estaba con unos que otros de jóvenes asiendo de las suyas. No quería ver sus escenas.

Siento a alguien halar de mi brazo bruscamente, miro al causante de aquél acto: Lía.

-Sígueme- La miro confundida y, sin siquiera preguntar, la sigo.

Nos dirigimos a la puerta que se encuentra en el jardín, por la misma que había salido Erick. Observo a Lía abrir la puerta de metal y rejas.

Salimos al otro lado, todo esta totalmente desolado, hay unos cuantos edificios y algunas luces encendidas en los balcones de estos. Sin duda aquí solo viven ricachones.

-Ashley- Miro a Lía quien camina por la orilla de la calle hacía no se donde.

-¿Sabes caminar por aquí?- Me detengo, ella sonríe.

-Solo sígueme. ¡Vamos!. Te mostraré un lugar- La sigo, algo dudosa.

Camino detrás de Lía, intento seguirle el paso, ella camina como si se supiera todas estas calles.

-¿Te gusta?- La miro algo confundida. -Que si te gusta el lugar, idiota- Dejó escapar algunas risas al escuchar su tono.

Miro a mi alrededor inspeccionado el lugar en el que estoy parada y... Me sorprendo al ver lo que está frente a mis ojos.

¿¡Que rayos!?.

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ERICK WILLIANSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora