21

352 43 5
                                    

-6 meses-
Estaba gordo, muy gordo. Eso es lo que tengo que resumir de mi segundo trimestre de embarazo. Levi dijo que estoy bien, pero, demonios, no puedo usar ropa buena, la mayoría parecen vestidos de color negro, para conservar mi poca "masculinidad".
Aún no sabíamos el sexo de Frijolito o frijolita, yo quería que fuera sorpresa, aunque en el fondo sentía que ya sabía que iba a ser.
En este lapso sufrí los antojos, dbo admitir que fue muy entretenido levantar a Levi a las tres de la mañana a que fuera por pastel o helado, como una pequeña venganza por mi tiempos de estudiante en los cuales teníamos relaciones hasta el amanecer y tenía clases al día siguiente.

Tenía cambios de humor repentinos, a veces me sentía jodidamente caliente o demasiado mareado como para siquiera levantarme de la cama. El padre de Irina vino varias veces para chequearme, todo iba dentro de lo "normal", aunque esa situación me preocupaba, no quería alarmar a nadie, así que le dije al doctor que lo mantuviera en secreto.

Podía pasar tardes enteras mirándome en el espejo, mi cabello estaba largo y desordenado pero a la mayoría parecía gustarle, podía sentir la calidez de compartir un poco de mi a una personita pero, maldita sea, odio las estrías, a veces se sentía como si arrancaran y estiraran horrible mi piel, Hanji me obsequió aceite de coco para untarlo aunque rara vez lo usaba porque el olor me causaba un asco terrible.

Había algo que jamás tome en cuenta, debí hacerlo pero creo que entre tanta emoción lo olvidé.
Jamás le conté a Zeke.
El era un medio hermano o algo así, no era un tema de hablar pero Diana y mi madre se llevaban bastante bien, el problema era que Zeke era un hombre "recto", cuando le abrí la puerta, todo en su mirada decía -Adefecio.-

El tic tac del reloj me desconcentraba bastante, además de la colonia de Zeke, apestaba a moralidad y almizcle.
Su expresión no cambió para nada, sólo seguía imperturbable.
-Eren, me parece de muy mal gusto que no me lo contaras, suficiente fue con lo de tu compromiso y ahora es esto.-
-Sí, se que estoy mal...-
-No es eso, se que antes estuve mal, dije cosas hirientes, pero esa fue la manera en la que me criaron. Aunque sigo pensando que el cabello largo no está bien. De igual manera, como médico, tu caso es extraño y me produce curiosidad.- Si, el pasó tiempo con mi padre, demasiado.-Pero también somos hermanos y supongo que debo apoyarte.-

Mi familia es bastante curiosa, mi -en ese entonces- joven madre, se enamoró de un hombre mayor, que había estado casado con una mujer salvaje, indomable, por lo que el carácter de mi mamá lo hechizó por completo. No tuvo problemas en criar a Zeke, ya era algo mayor, pero había pasado tiempo con su abuelo, que se ocupó de hacerlo un hombre recto y apegado a viejos principios. Mi madre no quería que fuera así, no pudo re-educar a Zeke, pero me hizo un joven libre, no fue fácil que quedara embarazada así que quedo enganchado con su primer bebé. Recuerdo a Zeke regañandome por llevar el cabello algo largo o por llorar a veces sin razón, ya que según el, era débil.

Pero en esta platica se mostró comprensivo, quiere ser un gran tío, dice preocuparse porque su ex esposa murió durante el parto, no quiere ver desaparecer a su hermano.
-Se que pasará en algún momento, pero quiero que sepas que no te odio ni algo por el estilo, aún así, ¿estas seguro?, y si pasa durante el final o estando con tu bebé?- Dudé un momento, tenía razón pero ya no había vuelta atrás.
-Eso significa que debo aprovechar cada momento con el o ella, el doctor dice que no es genético así que esta fuera de peligro.-
Liberando nuestras preocupaciones, pude volver a sentir su aura de hermano protector.
Maldita sea, extraño Alemania.

Aún así, sería triste no ver crecer a mi bebé, pero no siempre la vida es un premio.

Cuando Levi llegó, cenamos y vimos una película, "En busca de la felicidad", demasiado triste, casi me deshidrato por completo al llorar.

Pero el estuvo de acuerdo, no hay tiempo para sorpresas, hay que revisar al frijol, sabremos si es sano y su sexo.

Conoceré a mi bebé aún más.



No me morí, ando arreglando el final y demás capítulos para tenerlos mejor.

Hazme Feliz. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora