Capitulo tres

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"-¿Por qué yo?

-Porque todas las demás me aburren, porque tú eres diferente." (La ciencia del sueño)

330 días atrás.

Soñé con un par de ojos verdes que me acariciaban el alma.

Habían pasado dos semanas desde aquel día y aún seguía sin poder olvidarme de esos ojos. No lo volví a ver desde entonces, y cada vez me iba haciendo más a la idea de que tal vez él no había sentido lo mismo.

Esa tarde tenía que pasar por el aeropuerto para recibir a Álex, el hijo de la mejor amiga de mi madre. Siempre fuimos mejores amigos hasta que crecimos, cambiamos y esa amistad se transformó en algo más. Álex había sido la mejor relación que tuve sin ser por el hecho de que nunca iba a amarlo de la misma manera y que su madre tenía que mudarse por trabajo y el extrañarnos tanto hizo que terminemos, pero siempre nos mantuvimos en contacto vía Skype y nunca dejamos atrás nuestra amistad.

Él siempre fue el prototipo de chico perfecto, que con sólo caminar tenía a todas suspirando por él, pero a pesar de eso, él miraba más allá de lo físico y siempre me eligió a mí de entre todas las plásticas de nuestra clase. Seguramente era eso lo que más me gustaba de él.

Estaba nerviosa de volver a verlo porque se había ido hace un año y aunque nos veíamos por Skype no era lo mismo que volver a tenerlo cerca teniendo en cuenta que, la última vez que nos saludamos, seguíamos en una relación. Pero lo extrañaba y moría por abrazarlo y que me acompañe en todas las noches durante un mes, su presencia me hace sentir bien, me llena y aunque nunca había sido capaz de enamorarme sabía que Alex era lo más cercano a eso que había tenido en mi vida.

Desayuné y le empecé a escribir un mensaje a Cali para que me ayude a calmarme, y me de consejos sobre cómo tenía que tratarlo, pero como si me leyera la mente me llegó una llamada de ella.

-¿Cómo se siente estar cerca de reencontrarse con el amor de tu vida?- chilló desde el otro lado de la línea apenas le contesté.

-Si fuera el amor de mi vida, estaríamos juntos.

-Por eso tonta, ¿no te das cuenta que va a estar contigo viviendo durante un mes? Hablemos para entonces a ver si no están juntos de vuelta- contestó con ironía.

-Bueno de todas formas, que pase lo que tenga que pasar, ¿no?- hice una pausa- nunca se sabe...

-lo único que sé es que dentro de un mes el va a estar convencido de que es aquí contigo su lugar.

-Bueno, te dejo que voy a bañarme y ponerme linda para recibir al amor de mi vida- dije con sarcasmo

-Hoy, cuando veas al amor de tu vida, recuérdale que primero eres mía- ya me la imaginaba poniendo su cara seria mientras decía eso

-Te adoro

-Y yo a ti amiga

Acabe la llamada con una sonrisa, y entré a bañarme con música de fondo, irónicamente sonó Lucky, y pensé si era una señal, que la canción hable de la suerte que tienes cuando te enamoras de tu mejor amigo.

Lo que esa canción no dice es que no es necesario enamorarse de tu mejor amigo para tener una relación perfecta, o al menos quisiera creer que existen casos donde te enamoras de alguien que se termina convirtiendo en tu esposo y mejor amigo. Porque todas las relaciones deberían de tener algo así.

Salí de la ducha con la mente un poco más despejada y mientras me secaba el pelo me quedé mirando por un momento la chaqueta colgada en la punta de la silla de mi escritorio, sonreí, porque sólo yo me imagino tal historia de amor con alguien que apenas vi un día. La guardé en el armario por si alguna vez pasaba alguien a reclamarla, y seguí arreglándome para ver a Álex.

SempiternoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora