Capitulo dos

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"Si te pasas la vida recordando, no te queda tiempo para vivir" -(Algunas chicas doblan las piernas cuando hablan)

349 días atrás.

Me desperté con un nudo en el pecho. Desactivé la alarma, me empezaron a caer a la mente los recuerdos de la noche anterior y enseguida fui a darme una ducha para despejarme, no quería que el pecho se me volviera a cerrar con la angustia. 

A pesar de que intenté no seguir torturando mi cabeza con el tema, no podía pensar en otra cosa, ¿Que quería?, ¿Y si en lugar de mí encontró a otra que perseguir?, tal vez sólo estaba pasando por ahí justo al mismo momento que yo, y sólo me estaba imaginando cosas tontas. Decidí olvidarme del asunto porque tenía que ir al Instituto y si no me sacaba eso de la cabeza no iba a poder concentrarme.

Cuando me terminé de aprontar, desayuné y sentí la bocina que me informaba que Cali estaba en la puerta, estábamos en nuestro último año de estudio y ya teníamos nuestras licencias de conducir, sólo que era ella la que tenía auto.

Cuando me subí a su auto, me dio un abrazo y hablamos un poco de como me sentía y de que no debería de preocuparme mas por eso, muchas veces los nervios nos juegan en contra y asumimos cosas o nos convencemos de algo que en realidad sólo deseamos demasiado o nos aterra la idea. Así como en los casos en los que el cerebro se imagina una enfermedad y el cuerpo reacciona como si la tuviera cuando en realidad no existe. El cerebro humano es algo maravilloso. 

Cuando llegamos nos quedamos hablando unos segundos y cuando sentimos el timbre ella fue a su clase de biología y yo a la de literatura.

Estábamos dando crónicas de una muerte anunciada y eso me hizo pensar  en cómo el romance oculto entre los dos personajes principales llevo a uno de ellos a la muerte; igual que Romeo y Julieta, tragedias de un amor que quedó en el aire, un amor que nunca va a tener final feliz.

Me gustaría saber si alguna vez iba a poder encontrar mi final feliz o si estoy condenada a vivir tragedias shakesperianas.

El timbre interrumpió mis pensamientos y el resto del día pasó lento y aburrido. Sin embargo, no dejaba de atormentarme con el amor, un tema delicado en mi vida dado el hecho que me falto el más importante. No era de extrañar una situación como la de ayer viniendo de una persona que creció sin el amor de sus padres. Aunque no culpo a mamá por eso, se que fue el amor lo que la mató, amor por el hombre equivocado, amor a un hombre que despreciaba la vida, o al menos esa es la imagen que me quedo de él.
Cuando llegué a casa me senté, saqué un lápiz y empecé a desahogarme.

Papá,

Ayer te necesité más que nunca, necesitaba un padre que me abrace y me haga sentir segura. Pero no estabas, nunca estuviste.
Se supone que deberías ser mi ejemplo a seguir, alguien del cual estar orgullosa y en cambio fuiste mi mayor decepción, el primer hombre en romperme el corazón.
¿Cómo se puede abandonar a quién se supone que es el amor de tu vida y más cuando está esperando un hijo tuyo?
Sólo una persona cruel puede hacer eso.
Sólo una persona cruel puede abandonar a su hija y convertirla en una persona llena de odio a la vida.
Espero que el dejarnos a mí y a mamá no te deje vivir, que te ahogues en tu estúpida botella de alcohol y el karma aparezca tanto en tus sueños que no te deje dormir, y que el corazón te duela tanto como si te lo estuvieran arrancando del pecho.
También espero que si alguna vez llegas a formar una familia, tengas las bolas suficientes para ser un hombre y no seguir huyendo de tus problemas. Aunque sinceramente no deseo que le hagas mal a otras personas.

No pude escribir más porque las manos me temblaban y el pecho se me cerraba.

Que tonta me sentía, escribiéndole una carta a alguien que nunca se iba a preocupar por mí.

SempiternoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora