Simon no respondió. Uno de los chicos le arrebató la lata de galletas y de un tirón la abrió, llevandose una galleta a la boca. El otro le quitó las gafas y se las puso.

— ¡Hey, devuelvemelas!

—Callate, Fletcher —de un empujón, el chico que tenía las galletas lo sentó de nuevo—. ¿Por qué no llamas a Hope Mikaelson para que te defienda?

—Cierto, llama a Mikaelson para que te limpie el trasero.

Simon estaba sentado en silencio. Hope esperó que él reaccionara, pero no lo hizo. La sangre le hervía de furia. Eran dos contra uno, que cobardía.

Los chicos eran más altos que ellas, así que sin pensarlo dos veces le pateó la entrepierna a uno y tiró al otro al suelo con su magia. Los chicos cayeron al piso y sin darles tregua, Hope pateó sus traseros.

— ¿Qué demonios...?

Los dos miraron a Simon que los miraba atonitos desde la banca. El viento se alzó detrás de él creando un remolino de hojas del que Simon era ignorante. Los dos chicos se levantaron asustados y corrieron. Hope sonrió satisfecha.

—Ay por Dios, soy poderoso —murmuró Simon mirando sus manos.

—No, no lo eres.

Él se dio la vuelta encontrandose con Hope. Ella le sonrió con timidez, levantando las gafas de el suelo y dandoselas. Su corazón se estremeció al verla.

—Hope, ¿qué haces aquí? —preguntó poniendose las gafas.

—Vine a verte... y a comprar melocotones. Bueno, vine a comprar melocotones, lo de verte fue una casualidad.

Simon asintió mirandola. Él debería irse. Tendría que levantarse y dejarla allí parada, sin importar que lo haya defendido con sus poderes mentales hace unos segundos. Ella no era buena para él, esa era la conclusión a la que había llegado en estas dos semanas de ausencia.


— ¿Cómo has estado?

Él la observó antes de responder.

—Bien —mintió. Ella asintió en silencio—. Hope, ¿qué haces aquí?

—Vine a comprar melocotones y...

—No, me refiero a que tu y yo no somos amigos. Ya no más. ¿Por qué viniste a verme entonces?

Un nudo se formó en la gargante de Hope. Apretó la bolsa en sus manos hasta que sus nudillos se volvieron blancos.

—Yo... yo solo pensé que quizás tu...

— ¿Querría seguir siendo tu amigo? No puedo ser tu amigo si no confias en mí.

—Yo si confío en ti.

Simon bufó.

—Es solo que no lo entiendes —Hope lo miró fijo—. Si te digo todo lo que quieres saber, entonces no querrás ser más mi amigo.

Esa era su preocupación más grande. Si Simon la veía como un bicho raro, no sabía si podría soportar socializar con alguien más el resto de su vida.

—Te sigo dirigiendo la palabra aún después de todo lo que pasó en el bosque. ¿No es eso una prueba suficiente?


Hope suspiró. La iban a matar por esto.

— ¿Puedo sentarme? Es un poco largo.

El sitio donde estaban sentados estaba casi desierto. La mayoría de los estudiantes ya se habían ido a sus casa. Simon se encogió de hombros dejando que Hope se sentara.

Una hora más tarde Hope le había dado un resumen de su familia y de ella. Simon la observaba en silencio.

—... y entonces los herejes son vampiros con magia.

Hope esperó que él dijera algo. Y esperó. Y esperó.

—Simon...

—Lo siento, debo irme.

Se levantó y tomó sus cosas de la banca. Hope se levantó también para seguirlo.

— ¡Simon! ¿A donde demonios vas? —tocó su brazo, pero él se alejó de su toque.

—No —su voz fue firme. Hope alejó su mano de él con lentitud—. Yo tengo que ir a mi casa, te llamaré luego. Sólo no me sigas. Por favor.

Y se marchó. Hope observó por un largo rato por donde se había ido hasta que se percató que la escuela había quedado vacia. Caminó de regreso a casa y al llegar puso los melocotones en la mesa. Subió hasta su habitación y se sentó en la cama observando las dos manzanas en sus manos.

Ella iba a darle una a Simon.

Alzó la cabeza hasta su mesa de noche y vio su telefono. Lo había olvidado al salir, seguramente porque ya ni lo utilizaba. Estiró la mano y lo tomó, mirando la pantalla apagada.

Él no llamaría.

Sus ojos se llenaron de lagrimas.

Con un movimiento rápido de su mano le pasó seguro a su puerta y murmuró un hechizo de silencio para que nadie la escuchara en el momento que se tiró en su cama y lloró hasta que se quedó dormida.




Holaa!

Feliz año nuevo a todos!

Este capitúlo fue corto, pero es porque es el penultimo capítulo, luego de este solo falta el final y este capítulo es importante. Luego vendrá la segunda temporada.

La frase al comenzar es parte de uno de los libros que estoy escribiendo y pensé que sería apropiada. Luego les hablo de ellos.

Dejenme saber que piensan que va a pasar. Pronto subiré el final, los abo.

PD: SORRY POR DESAPARECER, ESTABA DE PARRANDA.


Hoping for Hope |The Originals FanfictionWhere stories live. Discover now