UN ENCUENTRO MORTAL Hipnosis Continuación

2.3K 115 18
                                    

"Vengándose, uno se iguala a su enemigo; perdonándolo, se muestra superior a él."

Sir Francis Bacon (1561-1626)

Continuación del capítulo anterior:

-Ya es demasiado tarde, he esperado horas y Liliana no llega ni atiende el teléfono. Al parecer nadie la ha visto hoy. Que extraño, pero no debo ser tan aprehensivo y paranoico, ya aparecerá y me contara ¿por qué no me ha llamado si lo hacía con frecuencia? Tal vez olvido su celular. Debo irme. -El Dr. Lacasagne se cuestionaba la situación extrañado. Tras horas de espera decide irse. Muy preocupado ya que debe indicarle a Liliana la solicitud de inhibición que debe hacer en el Tribunal para desligar del caso a la jueza actual.

Mientras… en el sótano de la Villa Milagros

-Me has tenido todo el día aquí, mofándote en mi cara, vienes y vas como una rata ¿Quién carajo eres? -Le recriminaba a la fantasma ninja, con voz entrecortada resultado de mi debilidad y mis ganas por beber algo de agua.

-Me encanta verte allí, debilucha, echa poca cosa y dependiendo de mi favor ¿ya no te sientes tan diva? Supongo que no, ya no eres tan molestosa. -Hablaba la fantasma ninja mientras se acercaba a ella con un vaso de agua para darle de beber.

-¿Agua, me das agua, crees que soy mas estúpida de lo que parezco? Pronto notaran mi ausencia y vendrán por mí.

-Nahhh! No lo creo, sé que no saben que estas aquí, no te conviene. ¿Por quién me tomas? Se todo sobre ti. -Me decía muy cerca mientras echaba el agua del vaso en el balde de agua y sobre mis pies, algo molesta por mi negativa de beberla.

-Ah sí, no me digas ¿Quién eres mi maldita fan? Termina de enseñarme el rostro de una vez igual vas a matarme. -Le gritaba mientras forcejeaba inútilmente  para zafarme los amarres. Pero cada vez que me movía el bombillo roto bajaba de nivel acercándose cada vez más al agua. Al notarlo desistí de moverme. Hábilmente la fantasma ninja había entrelazado las cuerdas para evitar que me moviera demasiado. Inteligente la muy perra.

-Así me gusta, tranquilita evitas un accidente. No quiero matarte, si quisiera ya lo hubiera hecho, eres tan predecible, te conozco tan bien, que puedo leer tus pensamientos.

-¿Me conoces bien? ¿Crees que leer mi diario es suficiente? Si no vas a matarme ¿qué carajo quieres de mí? ¿Por qué me acosas?

-¿Yo te acoso? No te basta todo lo que me has hecho. -Me recriminó como acusándome con rencor, obligándome a buscar en mis bases de datos mental quien podría conocerme y odiarme tanto al mismo tiempo.

-¿De qué hablas, que carajo te he hecho loca sicópata?

-Jajajajajajajaja ¿tú me dices a mi psicópata, y tú que eres? Jejejejej, lo que hay que oír. Sé que matas para tranquilizar tu estrés  ¿recuerdas los gatos? Simulabas que te gustaban para que te regalaran gatos ¿recuerdas? Y luego aparecían muertos. ¿Extraño verdad?

-¿Quién eres, cómo sabes eso? se que te conozco ¡quítate el pasamontañas, descúbrete! No te tengo miedo, no le tengo miedo a nadie…

-Siempre tan impaciente y mandona, no tan rápido, además hace frío. No quiero matarte porque necesito que sigas el caso, saques al inocente de prisión y luego te entregues a la policía.

-¿Qué? ¿Qué diablos pretendes? Ahora eres defensora, ¿un superhéroe? no voy hacerlo, mi padre confesó los crímenes, no hay mucho que hacer, si logro comprobar su estado mental lo voy a sacar de la cárcel ¿por qué entregarme yo? No tiene sentido... Y a ti ¿qué te importa esto? ¿Qué pretendes? .-Le preguntaba a la muy bastarda, preocupada y aturdida por la forma que habla, parece conocerme, no escribí sobre los gatos en mi diario, entonces...¿Cómo lo sabe? Esos ojos. Esa voz... ¿De dónde? El dolor de cabeza proferido por los golpes no me deja recordar...

LA VENGANZA MÍAحيث تعيش القصص. اكتشف الآن