Sorpresas

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Estamos llegando a la parte en la historia donde todo se pondrá interesante... ¿y saben que significa eso? ¿Lo saben? Exacto, que Inspiración-chan estará de yéndose de putas ;w;

Espero que les guste :D

≥w≤

A la mañana siguiente Yuri despertó lentamente al sentir que el sueño lo abandonaba, abrió los ojos y se quedó un rato viendo hacia el techo de la litera y cuando estaba a punto de levantarse se dio cuenta que tenía un bracito sujetándolo de la cintura, entonces recordó todo lo que había pasado el día anterior.

Con cuidado se deshizo de la unión que tenían y se levantó estirándose, fue cuando se dio cuenta que a su lado estaba su teléfono brillando, supo enseguida que sería por un mensaje y cuando estaba por tomar su celular alguien entro.

- ¡Yuri, Yurio Buenos días! ¿Ya están despiertos? -

-P-Phichit-kun con esos gritos ¿Quién no lo estaría? -

-Lo siento es que estoy emocionado, el entrenador Celestino dijo que nos tiene una gran noticia-

- ¿Eh? ¿Qué noticia? -

- ¿Qué noticia nos va decir la rapuncel? -

-Yurio, ya te dije que no le digas así al Celestino-san-

-Está bien... que nos va a decir el viejo

Yuri se dio un golpe en la frente al ver que no podía contra Yurio.

-No lo sé, dijo que no lo dirá cuando termine el entrenamiento

-Ya me entro curiosidad-

-Lo se Yuri, bueno los espero en el comedor, apúrense tortolitos-

-... ¡¿P-P-P-PHICHIT-KUN?!-

- ¡Oye! ¡¿A quién llamas tortolitos?!

Antes de que pudieran atacar al tailandés este ya había huido, ambos se quedaron viendo la puerta y después sus ojos se conectaron para terminar viendo uno al suelo y otro hacia un lado. Ambos se vistieron con rapidez y se dirigieron al comedor, buscando a cierto chico se encontraron rodeados de miradas hacia ellos, todos se les quedaba viendo raro y ellos no sabían la razón de ese comportamiento.

Caminando ya con comida en la mano se dirigieron a una mesa y se encontraron con Celestino el cual al verlos les sonrió de una manera extraña.

-Yuri, Yurio-

- ¿Mande? -

-Me alegre que ustedes se lleven TAN bien-

- ¿Eh? -

-Es que siempre pensé que ustedes dos nos eran muy buenos amigos, más porque el pequeño Yurio siempre te golpea e insulta, pero ya veo que me equivoque-

-No entiendo nada-

-Nos vemos en la pista-

-Eso fue raro ¿Entendiste algo Katsudon? -

-No...-

Una vez sentados comenzaron a comer con la mirada de todos sobre ellos.

-Estoy harto les preguntare que les pasa-

-Yurio tranquilo y mejor acaba de comer

-Cállate, no eres mi mamá

-Yuri Plisetsky

-está bien- dijo con un puchero comiendo su pan de canela

-Ten cuidado te estas ensuciando- con una servilleta le limpio la comisura de la boca

Little Big LoveWhere stories live. Discover now