Llamame solo Ryan

Capitulo 1

─Como van las finanzas de Londres? Tráeme lo que tengas sobre ellos. Hoy me dedicare a inspeccionar letra por letra cada documento y cuentas bancarias... Oh encontrar alguna falta. ─Alzo una ceja y frunzo los labios mientras Alex se levanta y sale de la oficina.

─Hay algo con estos documentos que no me gusta. ─digo para mí mismo. Dos minutos después Alex regresa con tres carpetas y me las entrega.

─Te envié al correo los estados de cuentas de todos los empleados. Y allí esta lo otro que necesitaras para que compruebes los movimientos, compras y ventas ya sabes, yo anteriormente los había revisado pero no con profundidad sabes que ese no es mi especialidad.

─No te preocupes, yo me encargo de esto. Ya sabré de donde salieron esta cantidad absurda de dinero. ─abro mi correo y descargo los documentos.

─Yo iré a terminar trabajos. Llamare algunos clientes, llámame si necesitas algo más. ─Alex luce más cansado de lo normal. Tomare nota de subirle el sueldo, se lo merece.

─Solo llama a los clientes que esperan. Ya luego tomate todo el día libre hombre, tienes mala cara y regresas mañana, espero salir de aquí y no encontrarte. ─lo miro severamente para que me haga caso. El solo asiente y sale de la oficina.

Muerdo el lápiz mientras miro la pantalla, luego analizo las hojas que se encuentran al frente. Esto me llevara horas terminarlo. Analizare bien cada movimiento reflejado que encuentre, tengo un ojo matemático y este problemita no se escapara de mis manos. Alguien lleva meses ocultando movimientos de diferentes cuentas bancarias tapándolo con ventas y compras de bienes. Y nadie se ha dado cuenta o simplemente hacen de vista gorda e ignoran, lo que no saben que la empresa posee un sistema que solo la sede principal y solo personas competentes y de confianzas pueden manipular. Muy pocas personas saben de su existencia.

─Disfruten mientras puedan.

Y así se me pasan las horas, calculando monto, verificando contratos de ventas y compras, que pago y que no pago la empresa. Di con cinco cuentas diferentes que recibían dinero de pequeñas cifras y otras con más de seis ceros. Cuando miro la hora me quedo sorprendido de lo tarde que se me ha hecho. Debería haber pasado hace cuarenta minutos por Eliza a su casa.

Tomo mi celular y marco su número.

─Hola amor, que tarde me llamas.

─Hola preciosa, apenas logre salir del bar, se me complicaron las cosas y tuve que arreglar un papeleo de la jefa, ya sabes como es. Disculpadme por no avisarte.

Oigo como suspira. Yo me tomo una copa de vino blanco.

─Ya bueno... Pasaras o nos veremos mañana?

─Ahora paso por tu casa, nos quedaremos en la tuya o en la mía?

Parece que se lo piensa por que pasa más de diez segundos en responder. Seguro si le digo del ático no tardaría en responder.

─En mi casa Ángel, trae algo para cenar.

─Lo supuse... Ok en treinta estoy allí. ─No espero respuesta y cuelgo.

Selecciono el nombre de Erick en la pantalla y marco llamar, al tercer tono responde.

─Aló Ryan? ─suena sorprendido.

─No pienses mal. Solo necesito que me vengas a buscar a la empresa y luego iremos a comprar algo para dos y de ultimo me dejas donde Eliza, solo que deje el carro.

A Erick normalmente le mando un mensaje para que pase por mí. Pero esta vez quise ser rápido. Con preciosa nos habíamos encontrado en la misma parada que la primera vez nos vimos. La más cercana de la empresa. Quedamos en que ella iría a La Sirena nuevamente a hablar conmigo y como yo soy un buen hombre le dije que está bien. Ya llevamos dos meses viéndonos y teniendo sexo cada vez que nos encontramos en mi casa o en la de ella. Para ser sinceros me encanta como es ella. Es hermosa en todos los sentidos. Creo que ya es hora de decirle la verdad, lo que realmente soy. Tuve el tiempo suficiente de conocerla y de confiar en ella.