Parte única

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Y allí estaba Chanyeol, participando nuevamente de esa hortera cena navideña para empresarios. Cada año era lo mismo, un grupo de personas que no tenía nada que hacer con su dinero, organizaba este tipo de actividades anuales solo para presumir quién iba mejor vestido, y claro, pavoneando quien donaba mayor cantidad de dinero a la caridad.

En parte, esto era un buen negocio; las mujeres tenían oportunidad de lucir las joyas más costosas, los hombres alardeaban de sus más recientes logros en el trabajo, y la caridad, bueno, eran los más beneficiados en todo este juego tácito de poder.

Este era su quinto año participando. Se había ganado su lugar junto a Jongin y Sehun. Los tres lideraban la empresa que con esfuerzo habían conseguido instituir entre las primeras en toda Corea. Cada uno se especializaba en una rama, y el hecho de ser amigos, hacía que la química entre ellos al momento de trabajar fuera perfecta.

Chanyeol amaba su trabajo, pero estas formalidades netamente lo agobiaban; todos estaban pendientes al menor movimiento, aún más tratándose de él. Era uno de los pocos allí que aún no alcanzaba los treinta. La atención de la mayoría de los invitados estaba centrada en él, y esto se sentía con más ahínco precisamente ese año, con la reciente candidatura de su padre al senado.

–Y ahora, nuestra tradicional subasta de solteros –anunció en tono sugerente la mujer de vestido rojo y sonrisa de comercial. Los aplausos y vítores de los invitados invadieron la estancia, y Chanyeol rodó los ojos por la costumbre tan fastidiosa que habían adoptado.

Solo esperaba que en esta ocasión no lo volvieran a nominar. El año anterior terminó con una chica que lo único que hizo, fue hablar del largo de su cabello, y lo molesta que estaba porque el vestido que llevaba no le quedaba como imaginó al comprarlo. Claro, que cuando su momento de egocentrismo terminó, quiso coquetear con él, pero honestamente Chanyeol estaba harto de todo, y terminó por irse de allí sin ningún tipo de sutileza.

Sehun y Jongin empezaron a reír cuando la subasta de solteras terminó y la animadora anunciaba que pronto empezaría la de los caballeros.

–Chanyeol hombre, es momento de que desaparezcas si no quieres terminar en manos de una malcriada, o peor aún, de una solterona adinerada –se carcajeó Jongin.

–Oh, apuesto a que serías un buen regalo de navidad para la señora Jung –comentó Sehun, tomando la copa que el mesero le ofreció y bebiendo el vino blanco –Me la encontré al llegar aquí y lo primero que me preguntó fue si vendrías. Al parecer este año viene más que preparada para conseguirte.

–Esa mujer tiene una obsesión contigo, en serio –el moreno fingió un escalofrío.

El más alto rio sin ganas cuando sus amigos estallaron en risotadas burlonas tras ese último comentario. Lo que más le molestaba es que tenían razón, debía salir de allí cuanto antes o no estaba seguro de cómo terminaría su noche.

Rumiando una respuesta, se alejó de ellos dirigiéndose al lobby. Allí se distrajo viendo las pinturas que decoraban el lugar, y se pasó por el bar a tomar un vaso de whisky, jugueteando y distrayéndose con el sonido del hielo contra el cristal. Tras beber la última gota, decidió que era tiempo de volver.

En el salón donde la cena seguía desarrollándose, se topó nuevamente con su par de amigos, que alzaron los pulgares con sonrisas ladinas en sus rostros, dando a entender que estaba a salvo de las garras de los "compradores" del lugar.

–Viejo, te perdiste un gran espectáculo. ¿Quién diría que hay tan buenos traseros circulando por ahí? –comentó el moreno mientras bebía de su copa.

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⏰ Última actualización: Jan 12, 2017 ⏰

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Subasta de navidad [Baekyeol/Chanbaek]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora