Not The Right One (fanfic n.h)

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Durante veinte minutos buscaron prendas, se las probó, se las quitó, bailó por la habitación y Jane negó muchas veces. Tal como en las películas, aunque ella prefiriera la realidad, ésta vez, realmente parecía protagonista de película adolescente. 

Una vez vestida, Jane se encargó de maquillarla. —No demasiado, tiene que ser natural. Tú sabes, yo no me maquillo, pero quiero que haya una diferencia de todos modos, podría ser algo de sombra, pero de esas que son como del color de la piel, y no demasiado delineador, de hecho nada, labial, ¡ni hablar! Nada de eso, necesito que sea algo como... 

—¡Que te calles de una vez, Nick! —Gritó Jane, al borde de la explosión. Tragó saliva y volvió a hablar, mucho más tranquila. —Yo me encargo, cielo. Tú cierra los ojos y, por favor, la boca. 

Nick, en silencio, asintió con la cabeza e intentó relajarse. No iba a ser fácil para Jane, ambas lo sabían. 

Siendo las 9.40 pm, Nick se encontraba lista, de pie frente a Jane, quien, por supuesto y cómo no, se encontraba por completo orgullosa de lo que acaba de hacer con su hermana. Una falda negra, no muy corta, que se ajustaba a sus muslos tonificados por el skate nacía en su cintura, acompañada de una camiseta blanca con estampado de garabatos suelta y metida dentro. Había sido imposible para Jane hacerla llevar tacones, por lo que se limitó a calzarse unas sandalias bajas, pero que no dejaban de ser bonitas, además de sentirte más como sí misma usándolas. Su maquillaje estaba perfecto: casi no parecía que lo llevaba, pero aún así se resaltaba su nariz respingada y sus ojos se veían más grandes -Nick solía pensar que eran demasiado pequeños para el resto de su cara -. 

—Estás lista. 

—Estoy histérica. —Dijo, dejando notar el nerviosismo que se escapaba por sus ojos. Sonaba bien, pero Jane sabía que por dentro todo se le movía y temblaba. Una pequeña Nick gritaba y corría por todas partes. 

—Ya, vete. Y haz que se enamore de una vez. —Le ordenó su hermana. —¡Y nada de nerviosismo! —Exclamó en cuanto Nick salió de su cuarto. —¡Mi hermana tiene actitud! 

Actitud. Es cierto. Nick tenía actitud y no podía perderla en ese momento. Esa noche iba a ser épica, y en ella recaía la responsabilidad, no sólo de pasarlo bien ella, sino de hacer que Niall tuviese una gran noche también. Lo había prometido. 

Harry y Liam eran los conductores designados para esa noche. Harry pasaría por Zayn y Louis, mientras Liam buscaría a Nick y Niall. Y, con la puntualidad que lo caracterizaba, pasó por ella a las 9.45 pm. Ni un segundo antes, ni un segundo después. Nick se subió rápidamente al asiento de copiloto y lo saludó con un beso en la mejilla. Reparó en el delicioso perfume que llevaba, y en su mirada apresurada sobre sus piernas. Sonrió al saber que sus piernas eran lindas, de hecho, eran una de las cosas que le gustaban sobre su cuerpo y todo era gracias al skate. 

Liam puso el auto en marcha y viró a la derecha dos casas más allá, donde Niall esperaba sentado sobre las escaleras del porche. Estaba lindo, como siempre y vestía unos tejanos oscuros y una camiseta de cuello polo. Nick jamás entendería por qué le gustaban tanto, pero en él cualquier cosa se vería bien, de todos modos.

Observó su rostro con detención a medida que se acercaba; Las heridas estaban sanando y sólo quedaba un pequeño moretón en su sien derecha. Se subió con prisa en los asientos de atrás y besó una mejilla de Nick, luego le dio unos golpecitos a Liam en el hombro y se encaminaron a la fiesta. No dejaron de hablar sobre lo increíble que iba a ser esa noche hasta que llegaron, y Nick estaba contenta porque Niall no parecía arrepentido de asistir. 

La fiesta era en Fabric, uno de los clubes más conocidos de Londres, y ésta noche sería sólo para las dos últimas generaciones de su escuela, pues la directiva la había alquilado y sería una fiesta privada, claramente. 

Aparcaron fuera del club y se bajaron con prisa. Todos evidenciaban las ansias por entrar y comenzar la fiesta más épica del año juntos, pero aún faltaba el resto de los chicos. —Llamaré a Zayn —Avisó Liam y se alejó, dejando a Nick y Niall de pie junto al auto. 

Nick suspiró y se apoyó sobre el maletero. Estaba nerviosa y necesitaba controlarlo. Actitud, Nick. Es sólo una fiesta —pensaba.

Notó la mirada silenciosa de Niall sobre ella y, aunque le gustaba, no la ayudaba en ese momento, por lo que dio unos pasos hacia el frente y observó la entrada del lugar, a unos cincuenta metros de ellos. Era enorme y estaba lleno de luces de colores que se encendían y apagaban al son de la música, que con dificultad de oía desde ahí afuera. ¡Moría por entrar ya! 

—Estás linda. —Dijo Niall de pronto, aunque Nick no supo distinguir si lo decía para sí mismo o si quería que ella lo oyera. Lo miró de todos modos y agradeció con una sonrisa. 

Necesitaba hundirse en esos ojos por un momento. Si me permites... —pensó. —quisiera contemplarlos un poco.