War Underwater

CAPÍTULO 5

Al tercer día del descanso por la recompensa, Harry quería que durara así todos los días que los tuvieran reclutados.
Era simplemente tranquilo.

Despertaba cuando quería, aunque para ser exactos, solo media hora después de que se marchaban sus compañeros, ya que se había acostumbrado al horario.

Desayunaba con Zayn y Niall porque no le quedaba de otra, ya que eran los únicos tres hombres que merodeaban por el campamento vacío durante casi tres horas.

Después iba al muelle y se quedaba ahí sentado un buen rato, pues lo único que hacía era observar la calma del agua y los rayos del sol que se hacían más intensos conforme el día avanzaba, le encantaba sentir el mar mojando sus pies hasta llegar a sus tobillos y recostarse sobre la madera del muelle, por supuesto que eso era lo que él mismo se hacía creer y les decía a Zayn y Niall cuando le preguntaban, aunque muy en el fondo, solo estaba ahí esperando al chico de ojos azules, que ninguno de los dos primeros días apareció.

Eso fue hasta el tercero.

-Hola -se escuchó entre las olas.

Harry se levantó rápidamente y se encontró con esa intensa y extraña mirada azul observándolo desde una de las rocas, sonrió para sus adentros y se acercó a él con cuidado, verificando que fuera real.

-Volviste -volvió a decir, esta vez con una ligera sonrisa.

-Oh si, te dije que lo haría, ¿recuerdas?

-Si, claro que si -su sonrisa se amplio y sus mejillas se enrojecieron- Pero dijiste que vendrías al día siguiente, y no lo hiciste -su sonrisa se esfumó tan pronto como había aparecido.

-Oh lo siento, estuve muy ocupado, ¿sabes? Gane una clase de "juego" para sobrevivir y ahora soy un sargento ¿sabes lo que es? -preguntó con delicadeza, como si estuviera hablando con un pequeño niño adorable.

Louis sonrió, olvidándose de lo anterior y recordando la pequeña clase de trampilla que hizo y los ayudo a ganar, entonces sus ojos azules brillaron con alegría.

-Creo que si. Pero para mi seguirás siendo un soldado, un soldado muy lindo -Louis bajo la mirada avergonzado, pero aún así, el ojiverde se dio cuenta del rubor que comenzaba a inundar su rostro.

En ese momento Harry supo que no estaba hablando con un niño, pero por supuesto que Louis era jodidamente adorable.

-Bueno, eh... Yo he venido... Ya sabes, desde hace dos días, pero no estabas, digo, no es como que me importara, solo quería relajarme y de paso saber como estabas, ya sabes, no es la gran cosa -sus palabras nerviosas se colaron entre sus labios rápidamente y Harry maldijo para sus adentros por haber parecido un completo estúpido frente al ojiazul.

Cuando el "soldado" hizo contacto visual con él, se topo con su sonrisa burlona y una expresión divertida en el humedo rostro.

-Sí, no has cambiado, hablas mucho.

-Oh, callate.

Ambos estallaron en una risa, admirando al otro aunque sin admitirlo en voz alta.

-Estaba ocupado tambien, y claro que te importo, claro que venías por mi, no es necesario fingir.

-No estoy fingiendo -el ojiverde rasco su nuca y observó a Louis lentamente, analizando sus rasgos físicos que hasta ese momento eran encantadores.

Sus ojos azules eran como el mismísimo océano, de eso no tenía duda, su pequeña y delicada nariz lo hacía lucir aún más inocente y su castaño y lindo cabello mojado se pegaba a su frente y cuello, casi como ocultando su rostro.