Parte 15 ~fiesta de Halloween y una sorpresa~

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-lamento lo de Shawn cariño- me abrazo de lado mi madre -¿han vuelto a hablar?-

-no- suspire -nose nada de él desde hace días... supongo que es mejor así-

-hija no dejes ir a quien de verdad amas- hizo que la viera -no quiero volver a verte sufrir-

-no sufro mama- mire a Rosalie con mi padre y Peter -tengo una hija maravillosa y es la única razón que necesito para sonreir-

Durante toda la fiesta Peter no se alejaba de Rosalie, eso me hacia sonreir, claramente la adora a su pequeña prima. La fiesta se realizo en mi apartamento, la familia de Shawn si asistió pero él no, eso me resultaría extraño si no fuera que fue por estar de viaje de negocios. Sus padres, aun luego de lo ocurrido, fueron muy amables conmigo y muy cariñosos con Rosalie... no esperaba que su familia viniera después de todo, pero fue un momento lindo por lo buena gente que son, aunque lo mas importante... es que a mi niña les cayeron bien porque no dejaba de sonreirles cada vez que jugaban con ella.
Casi llegando al final de la fiesta fui a la cocina por el postre, al regresar vi a Thomas abrir la puerta ya que habían tocado... quede helada al ver a Shawn parado en la puerta. Para dejarme aun mas sin palabras se acercó a mi con un ramo de rosas en su mano, luego de entregarmelo saco una pequeña caja de su saco y tomando mi mano se arrodillo frente a mi.

-Emma lamento haberte causado daño, lamento haber hecho que derramaras lágrimas de tus lindos ojos, y lamento todo lo que he dicho solo estando estresado y sin pensar...- abrió la caja dejando ver un anillo -¿aceptarias ser mi esposa?-

-Shawn...- mire alrededor a todos y luego volví la mirada hacia él con una sonrisa y lágrimas en mis mejillas -si quiero-

Se levanto sonriendo mientras me abrazo alejandome del suelo y dándome una vuelta, luego de bajarme tomo mi rostro entre sus manos y me beso en los labios. Sam me dio a Rosalie, quien enseguida vio  Shawn con una enorme sonrisa en su carita.

Querida hija: mi hermosa niña... al fin comenzamos una fabulosa vida mi amor, no te prometeré lujos todos los días, pero al menos puedo prometerte una muy unida y hermosa familia.
¿Quien lo diria?
Luego de casi perderte en mas de un accidente durante el embarazo, luego de pasar por tantos momentos triztes, luego de haber llorado en estos meses... al fin... puedo darte lo que siempre he soñado darle a mi hija desde que era una niña, una vida llena de alegría y felicidad, una vida llena de amor y esperanzas... una vida, como diría mi madre... llena de realidad pero a la vez con un poquito de magia para hacerla interesante.
Y mi querida Rosalie... nunca, pero nunca olvides... cuanto es que tu mami te ama.

Fin.             

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