Parte 4

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Querido bebe: esta es la primer carta que te escribo, la primera de muchas que te haré, la primera porque comencé apenas a sentir tus movimientos aunque sean pequeños.
Mi querido hijo anhelo tanto el tenerte en mis brazos, darte todo ese amor materno que mi madre me ha dado a mi cuando era pequeña... hacerte el bebito mas feliz en el mundo, y si no logro darte todos los lujos, pues haré hasta lo imposible porque permanezcas siempre alegre.

Recibi un mensaje de Shawn, el primero de hecho, diciendo que le gustaría almorzar juntos... seguido a su mensaje me llego uno de mi madre para saber como estamos, en lugar de responder por texto directamente hice una llamada por cámara... para así poder hablar con mi padre al mismo tiempo.
Anna: hola princesa -sonrió ella-
Paul: hola mi niña -se sentó a su lado-
Emma: ¿como va todo allí?
Paul: muy bien nena, los negocios van subiendo ¿como esta mi nietecito?
Emma: esta muy bien papa, pequeñito, pero siento ya sus movimientos -lleve mi mano al vientre y enfoque con la camara-
Anna: ay querida, eso es asombroso
Paul: ¿ya sabes su sexo?  -hablo mi padre-
Emma: el médico dijo que en un mes mas podría saberlo, o quizás mas tarde
Anna: nos hablas en cuanto sepas, eh
Emma: claro mama -rei y tocaron a la puerta- esperen, debe ser Shawn, ya regreso
Sin que puedan responder deje el teléfono sobre la mesa y fui a abrir.

-ven, pasa- dije -estoy hablando con mis padres-

-tu tranquila- me sonrió él

Emma: ya regrese -tome el teléfono
Paul: ¿quien es ese tal Shawn?
Emma: amm es un amigo -rei cuando apareció detrás de mi-
Shawn: hola -sonrio-
Anna y Paul: hola -miraron ambos-
Emma: Shawn ellos son mis padres, Paul y Anna... él es Shawn, nos conocimos en el avión al venir aquí
Shawn: es un placer
Anna: igual digo -sonrio-
Paul: ¿podemos confiar en que cuidaras de nuestra princesa y el pequeño?
Emma: papa...
Shawn: no se preocupe que los cuidare muy bien
Emma: bueno, ya nos vamos a almorzar
Anna y Paul: te amamos hija
Corte la llamada y guarde el teléfono en mi cartera, ambos salimos y bajamos por el ascensor. Almorzaríamos en un Starbucks, y ya que quedaba a unas pocas cuadras caminamos hacia allí, claro que riendo de varias cosas que conversábamos... sólo un par de días con él y puedo jurar que me siento por completo segura y acompañada, no lo se, Shawn es un gran amigo y ha estado conmigo en estos días mas de lo que cualquier amigo ha estado en mi vida.
Al llegar elegimos una mesa junto a la ventana y comenzamos a ver el menú, mientras luego él pedía para ambos yo fui al baño y cuando regrese ya teníamos el almuerzo en nuestra mesa.

-¿puedo preguntar algo?- me miro

-claro- lo mire

-¿porque no has mencionado al padre del bebe?- pregunto

-pues...- aclare mi garganta luego de beber de mi gaseosa -es el hombre que jamas hubiera querido como padre de mis hijos- mire bajo y suspire -pero, bueno, todo puede cambiar si sumas fiesta mas alcohol- hice una mueca

-lamento si te incomode- tomo mi mano y lo mire -puedes contar conmigo para lo que sea, cuando sea-

-gracias, Shawn- le sonrei -de verdad eres muy gentil conmigo ¿porque?-

-es que... cuando te vi por primera vez... no lo se... sentí algo que creí haber perdido- me miro tomando ambas manos -es como si algo en tus ojos me llamara-

Madre SolteraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora